CAPITULO 42.

518 36 12
                                    

POV CAMILA.

Actualmente, para las personas es difícil controlar lo que sientes y aun mas es cuando estas enojada o cuando sientes ese gran nudo en el pecho y no sabes cómo sacarlo o como deshacerte de él.

Habían pasado apenas 5 minutos con Anna en esta habitación, sin embargo me sentía fuera de todo esto, no me sentía perteneciente a nada aquí y ese peso sobre mí no me dejaba tranquila.

De un minuto a otro, al parecer ella noto cuan triste o más bien, noto el nivel de preocupación que tenía dentro.

- Camila, ¿Quieres hablar? - Ella usaba un tono dulce, uno que hacia mi estómago y mi mente girar.

- No sé si quiero hacerlo, Anna, estoy bien. – Mi tono, a comparación del suyo había sido duro, había sido frio. Anna se quedó callada, termino con el contacto que teníamos y se quedó estática en la cama, mirando a un punto ciego en la pared.

Permanecimos en silencio aproximadamente diez minutos, hasta que por fin decidí hablar.

- Anna, yo... yo lo siento, tu no mereces que te trate de esta forma, no sé ni porque sigues aquí, te he hablado mal y tu... tu solamente te quedas aquí. – Ella no me miro, bajo la mirada y suspiro antes de hablar.

- Yo sé que ahora mismo no es un buen momento, sé que estás pasando por momentos difíciles, créeme, yo también los tengo, pero Camila, debes saber que no planeo quedarme aquí, no planeo aguantar este tipo de cosas solo porque estas enojada con alguien más, yo no soy un premio de consolación. – Suspiro, se puso de pie y se dirigió hacia la puerta. – Si, si me gustas, y sí, quiero estar para ti, pero lo siento, yo no soy esa chica que se quedará a soportar todo, puedo ser paciente por minutos, puedo darte tu espacio también, pero no puedo lidiar con esto ahora, tengo a dos grandes personas que me necesitan ahora, necesito estar fuerte para lo que tenga que venir, y sinceramente, Camila, tu no me das la estabilidad que ahora necesito, comprendo que estés rota por lo de Lauren, pero como ya dije, yo no quiero ser la que tape la herida mientras ella vuelve a ti. – No dijo más, se acercó lento a mí, beso con cautela mi frente y salió de mi habitación, así, sin más que decir.

Naturalmente, cuando una persona a quien tú quieres se va, te sientes triste, sin ganas, o con pocos ánimos, generalmente, te sientes vacía y a los pocos segundos reaccionas y vas tras aquella persona, generalmente, eso es lo que yo haría, pero claro está que no lo hice.

Deje marchar a Anna, así, sin dar batalla, se supone que debía sentirme mal, pero entonces a mi mente llego todo lo que había dicho hace unos segundos, ella tenía razón, no estaba bien estar con ella cuando mi mente y aun mi corazón estaba con la chica de ojos verdes.

Tome aquella guitarra abandonada en la esquina de mi habitación, empecé a tocar algunos acordes y dejar que mi mente volara; segundo a segundo melodías se creaban, segundo a segundo las lágrimas acompañaban cada nota que mis dedos marcaban. De un momento a otro las horas en mi habitación habían transcurrido, de no haber sido por Mani, quien había llamado a mi habitación para darme el anuncio para partir de la casa al hospital, hubiesen podido pasar meses y yo no estaba enterada de nada.

Tras arreglarme y bajar para encontrarme con las chicas en nuestra camioneta Anna jamás y en ningún momento pasó por mis pensamientos hasta que fue Ally quien la menciono.

- ¿Ella tardara aún más, Mila? –Ally, interrumpiéndome hizo que entrara en razón y saliera de todo este trance que tenía.

- Oh no, mierda, ella no está... Ella se fue anoche. – Dije seca, poniéndome los auriculares y dando la señal correcta sobre no querer tocar más el tema.

We're Not A Secret. (Fifth Harmony y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora