We're Not A Secret. (Fifth Harmony y tu)

CAPITULO 40.

POV LAUREN.

- ¿Tu? ¿Tú que estás haciendo aquí? - Pregunte con la voz rota, no sé si a causa de las drogas o por hecho de estar sorprendida por la persona que tenía frente a mí. – Tu no, tú no puedes estar dentro de todo esto, tú no puedes. – Deseaba que esto fuese una broma, que la persona que estaba frente a mí en realidad era otra, que las drogas en mi sistema estaban jugando sucio.

- Vamos Lauren, cálmate, ¿Qué tanta mierda te metiste? – Preguntaba Samanta, con aquella sonrisa irónica. – Aquí, nuestro amigo decidió unirse a nuestro pequeño grupo. – Tomo mi mano, me coloco frente a ella y empezó a besarme, me sentía sucia. - ¿Cierto, Edward? -

Trague fuerte, el hecho que Samantha dijera aquel nombre hacia esto real. Mire a Edward, tenía la mandíbula apretada y no debía decirme nada, él estaba roto, sé que no soy quien para juzgar el hecho que este aquí, quiero decir, debe tener intereses, Sam debe tener algo sobre él y la única forma de hacer que esto pare es unirse a esta perra, ¿Qué más podía hacer para salvar su pellejo? Al final, todos tenemos nuestro lado egoísta.

- Como sea, Edward viene a hacer todo esto más fácil, ustedes dos son la llave para destruir a cada una de las personas que estén de aquel lado.- Samantha me soltó, y se dirijo hacia aquel sofá, todos los movimientos los hacia tan sutiles, los hacia como si no cargara sobre ella un gran peso. – Esto es lo que harán, van a fingir tener una relación, no sé bien que mierda harán, pero por ahora, deben ir a donde estén todos, en especial Ally y Camila, ¡OH MIERDA! ¡SI! – Se puso de pie y festejaba como niño pequeño cuando se le ocurre un nuevo juego. – Van a ir a aquel sitio, no sé cómo harán, pero deben ser vistos por ellas, quiero que les rompan el corazón, quiero que los vean besándose. -

Inmediatamente mire a Edward, bajo la mirada y supe que nada de esto estaba bien, que dañar a las personas que queríamos no valía la pena, sin embargo, yo sabía que salvar mi pellejo era lo mejor, y lo haría a cualquier precio.

-¡Vamos chicos, será genial! Oh, esto quiero verlo, así que escuchen, en media hora les mandare la ubicación, debo saber en qué lugar están todos, entonces ustedes entraran como la mejor pareja y bueno, ¡SHOW TIME!, largo, debo arreglarme. – Samantha nos dejó solos en aquella habitación, gire hacia Edward, intente decir algo pero me fue imposible.

- Ahórralo, no quiero hablar contigo. –

- Oh vamos, no puedes estar enfadado conmigo, al final, estas aquí también y seguro...-

- Escúchame bien, Lauren, hay intereses distintos aquí, así que no te atrevas a intentar arreglar esta mierda, debo irme, y hazme un favor, arréglate, te vez como la mierda. – Edward paso a mi lado, supuse que había salido ya de la habitación, entonces solté un gran suspiro, estaba rota, no podía dañar más a Camila. – Por cierto, Lauren, si quieres hacer algo bien, te digo que tienes a menos veinte minutos para poder decirle a Camila que todo esto es un juego, que estas tratando de arreglar las cosas acá. – De nuevo lo tenía frente a mí – Miente y di que lo que estás haciendo es por el bien de todos, pero solo explica lo tuyo, no me menciones ni aunque lo pregunte. – Edward me entrego un dispositivo, no sabía lo que era hasta que salió de la habitación y lo mire, tal parece que este chico tenía un gran en manos para salvar su pellejo, hacer lo que se supone que quisiera hacer.

Aun tenia drogas en mi sistema, aun podía sentir toda la mierda correr en mis venas, pero tome mi automóvil, prendí el dispositivo que Ed me había entregado y seguí la dirección que tenía. Tenía que darme prisa, ya que según Edward tenia por lo menos veinte minutos. Llegue a lo parecía ser un mirador, uno muy diferente y más tranquilo a comparación con el que había visitado hace solo unas horas.