We're Not A Secret. (Fifth Harmony y tu)

CAPITULO 37.

POV CAMILA.

Tener que fingir que estas bien, es sin duda una de las peores cosas que el ser humano pueda hacer, y siempre he dicho que se requiere de un don para hacer eso, lo que Lauren acababa de hacer me tenía en shock, me tenía completamente vacía, no sabía incluso si su reacción había sido por mi culpa, pasa ser honesta, no sabía nada y mi mente estaba bloqueada.

Varios minutos después mi móvil sonó, este siendo de ayuda para salir de trance y poder darme cuenta que aquellos minutos que había contemplado en realidad había sido media hora, media hora que me pase llorando y simplemente tratando de sacar esto de mi pecho.

"Hola."

"¿Mila, dónde están?"

"Oh, Dinah, perdona, en un minuto estoy ahí."

Mi voz sonaba rota y me sorprendió el hecho que Dinah no lo hubiese notado, termine con la llamada, di un vistazo a mi cara y me arregle lo mejor que pude, "SHOW TIME" dije en mi mente antes de comenzar a caminar hacia el hospital, donde estoy segura que terminaría aún más desgastada.

Subí al tercer piso tal y como la recepcionista me había indicado, al llegar a la sala, esperaba que ningún chico estuviese ahí y yo pudiera tomar el tiempo necesario para entrar, pero claramente estaba equivocada ya que todos estaban ahí.

- Mila, al fin, ven, te estábamos esperando. – Dijo Jorge animado y poniéndose de pie para darme un fuerte abrazo. - ¿Y Lauren? - Pregunto al alejarse.

- Ella... Ella dijo sentirse mal y fue a casa. – Baje la mirada inmediatamente al recordar lo que había pasado.

-¿Está todo bien, Mila? - Pregunto Dinah que ahora se acercaba lentamente y tomaba mi mano.

- Sí. – Dije apenas en un susurro y sé que no fue convincente, pero Dinah lo dejo así, me beso la frente y apretó cálidamente mi mano.

- Hablaremos al rato. – Dijo ella con un tono triste también.

- Bueno, ¿Entramos? – Pregunto tímidamente Spencer.

Todos asentimos pero nadie hizo nada, para entrar, sé que todos estábamos ansiosos por entrar y poder ver a nuestros amigos, pero no estábamos preparados para verlos en ese estado.

- Esperen, ¿Y Ed? - Pregunto Ally y no pude evitar sonrojarse al mencionarlo, esa niña estaba loca por él.

- Él fue a la cafetería, no creo que tarde. – Respondió Anna.

- ¿Deberíamos esperarlo? – Pregunte.

- No es necesario. – Era él, quien abrazaba a Ally por la espalda y sonreía después de vario tiempo. – Es bueno verlos, a todos por acá. – Observo la sala y sonrió irónicamente. – A casi todos. – después de esas tres últimas palabras me miro, me giño el ojo y sonrió de nuevo, pero esta sonrisa era comprensiva ahora. – Bueno, creo que es tiempo, debemos entrar. – Suspiro y se aferró al pequeño cuerpo de Ally, sonreí esta vez y por primera como hace mucho no lo hacía, esos dos se querían.

POV ALLY.

Tener a Ed abrazándome de esta forma y aferrándose a mi cuerpo es de donde sacaba fuerzas suficientes para seguir de pie en estos momentos.

No voy a mentir, en cuanto vi a Camila llegar sola no me sorprendió en absoluto Lauren ha tenido el peor carácter que hayamos visto antes, y para ser honesta, el tenerla aquí seria incomodo ya que ella no quiere ver a T/N ni en pintura, y aunque quisiera, ella no está de nuestro ahora y por más que duela, teníamos que aceptarlo.

- ¿All? – Pregunto Edward con ese apodo tan tierno. - ¿Entramos? – Sonreí dudosa, tome su mano y asentí.

Edward suspiro pesadamente, apretó de mi mano y se dirigió hacia la puerta de aquella habitación compartida, coloco su mano libre sobre la manija de esta, y nos miró antes de regresar su mirada hacia la puerta y por fin abrirla.

Al entrar los familiares de nuestros amigos estaban ahí, fue lo primero que vi ya que no quería poner la vista en los dos chicos que estaban en sus camillas correspondientes.

- Chicos, que bueno que han llegado. – Saludo cálidamente el padre de T/N. – Adelante, pasen, nosotros debemos irnos, pero estamos seguros y creo que hablo por todos que ustedes cuidaran de ellos, Eddie, hijo, si necesitan algo llámame. - Los padres de ambos chicos se pusieron de pie y fueron hacia sus hijos, compartieron palabras y con la mirada en el suelo se marcharon de ahí.

- Vaya, esto es peor de lo que creí. – Dijo Jorge con voz rota y acercándose hacia la camilla de T/N, - Mírate, querida, mírense. – Miro a Toby y limpio aquella lagrima que recorría su mejilla, todos lo hicimos, los demás se acercaron lentamente a los chicos y comenzaron rápidamente a platicar con ellos como si estuviesen despiertos, Toby estaba sedado por el dolor que podría tener y es por eso que aún no despertaba.

Sonreí ante el hecho de que todos estaban compartiendo tiempo con nuestros amigos y por un momento agradecí que estuvieran en esas camillas, preferible a que ya no estuvieran más con nosotros.

Mire atenta hacia la puerta cuando ya no sentí la mano de Edward, lo vi salir por aquella estrecha puerta, quise preguntarle a donde iba pero me detuve al ver la razón por la que lo hacía, Dinah estaba sentada con la cara entre sus manos y era obvio que estaba llorando, no dije más y cerré la puerta de aquella ahora, cálida habitación.

POV EDWARD.

Ver a Dinah de esa manera me destruía, saber que por mi culpa ella estaba así, que por mi culpa esos dos chicos geniales estaban dentro de aquella habitación me tenía destruido, el no haber hecho mi trabajo de la manera correcta me tenía realmente mal, pero podía luchar con eso, podía si se trataba de alguien más, sin embargo, estas personas ya eran demasiado importantes para mí.

Al ver a Dinah en aquella sala, con su cara entre sus manos me rompió el corazón, ella se había mostrado fuerte hasta ahora, pero supuse que una cosa era saber que ellos estaban en ese estado a verlas ya.

Salí sin avisar, Ally me vio salir, me entendió y cerró aquella puerta.

- Dinah, ¿Qué pasa? – Me senté a su lado y acaricie su espalda.

- Yo no puedo hacer esto, no puedo ver a T/N o a Toby ahí dentro, yo no voy a soportarlo. – Dinah me miro al fin y en cuanto lo hizo no pude evitar empezar a llorar también. - ¿Cómo lo haces tú, Ed? – La tome entre mis brazos y la apreté fuerte.

- No lo hago Dinah, créeme que estoy igual o peor que tú, ver a esos dos sobre esas camillas solo me hace recordar lo mal que he hecho, además... – Dinah se separó de mí y sin decir nada se puso de pie. - ¿Dinah? –

No dijo nada, simplemente camino hacia el pasillo en silencio, me puse de pie seguido de ella y lo siguiente que vimos nos dejó atónitos.