We're Not A Secret. (Fifth Harmony y tu)

CAPITULO 23.

POV DINAH.

Dos semanas habían pasado y nadie sabía nada sobre T/N, ella no respondía las llamadas y cuando alguno de los chicos pasaba por su casa sus padres solo decían que no estaba en su casa; por otro lado, Toby parecía realmente preocupado, quiero decir, él estaba más preocupado que cualquiera en esta mesa.

- Chicos, ¿Les ha respondido las llamadas? - Pregunto Toby, con esa mirada ya triste y sin esa sonrisa tan característica que solía tener.

- No, me da tono, pero ella no responde. – Dijo Mila.

- Lo mismo pasa con Edward. – No era mentira que después de no saber absolutamente nada de ella todos parecían menos alegres, pero eso es lo que pasa cuando una sola persona que a vista de los demás solo es un integrante más de tu squad, pero para ti y para todas las personas que le conocen es la persona que puede estar llena de alegría en cualquier momento y hacer que todo esté en paz.

- Chicos, sé que quizá no sea buena idea, pero, mañana es el segundo sábado sin ella, y podríamos hablarlo, ya saben, sin el estrés de la escuela. – Ahí estaba Ally, quien también habia perdido su brillo.

- ¿Qué planeas, pequeña? - Pregunto Mila.

- ¿Por qué no nos vemos para comer mañana en el restaurante chino? Podría ser una buena distracción y no sé, quizá hablemos de lo que sentimos. – Miradas se cruzaron y todos aceptaron aquella invitación.

Ese mismo viernes, ya por la noche, estaba subiendo las escaleras y al pasar por la habitación de Normani, pude escuchar un sollozo, ella y yo aún no nos dirigíamos la palabra, esa era otra de las cosas que me tenían inquieta, así que decidí llamar a su puerta, y en cuanto lo hice el sollozo paro, se escucharon unos cuantos pasos y la puerta fue abierta.

- ¿Qué quieres? – Ese tono frio con el que solía dirigirse a mí hacia mi corazón pedazos.

- Quería hablar contigo. - Trague seco y ella me lanzo una mirada desafiante.

- ¿Querías? - Asentí. - ¿Y por qué sigues aquí entonces si "Querías"? O sea, ¿Ya no quieres? – No supe distinguir si esas palabras las dijo de juego.

- Bueno, quiero, Mani, quiero hablar contigo, ¿Podemos? –

- Yo no tengo nada que hablar, eso creo, pero puedo escucharte. - Dio un paso atrás y me dejo pasar, me senté en el pequeño sofá que tenía en su habitación y solté un gran suspiro. – Te escucho Dinah. – Ella estaba de pie, con los brazos cruzados.

- Mani, yo... yo quería pedirte perdón, sé que después de aquella fiesta tú me odias, y también sé que hice mal al besarla, pero... -

- Quizá no este molesta por el beso, Dinah, estoy molesta porque aún no has tenido el valor de decirme aquí, frente lo que dijiste esa vez en mi habitación. – En ese momento tenía el corazón en la garganta. - ¿Recuerdas lo que dijiste? -

- Mani, no es tan fácil para mí, yo... -

- ¿Tu que, Dinah? ¿Por qué s tan difícil aceptar lo que realmente eres? ¿Por qué no puedes hablar de esto con nosotras? Somos tus amigas. - Por primera vez la miré.

- ¿Lo eres, Mani? ¿Eres mi amiga? - Esbozo una pequeña sonrisa y se sentó a mi lado, hicimos contacto visual y las lágrimas amenazaban con salir.

- ¿Eres tonta, Dinah? Siempre he sido tu amiga, y mira, entiendo que con todo esto que estés lidiando besarla fue algo de impulso, quizá la besaste porque querías saber lo que era besar a una chica, no te culpo DJ, ella es guapa, es lista y es buena chica, por eso, cuando ella acepto salir conmigo supe que solo fue un beso, no más. – Esa fue la gota que derramo el vaso, quería ser sincera con mi mejor amiga, contarle lo que sentía por aquella chica, pero ella tenía una idea totalmente errónea. - ¿Me equivoco? –