We're Not A Secret. (Fifth Harmony y tu)

CAPITULO 27.

POV T/N.

Después de haber soportado el gran discurso de mi madre, el cual, trataba sobre ser responsable y afrontar mis problemas, decidí salir de esa casa, me dirigí al colegio junto con Edward y al encontrarme con la gran escena de Sam haciendo drama los nervios se apoderaron de mí.

Sam no era nada estúpida y bien sabía que antes de haber estado con ella anoche habia pasado algo en su cocina, sin embargo, no sabía con quien habia estado y eso lo agradecía.

En cuanto me puse frente a ella, evitando que tocara a una de mis amigas, si es que aun podía llamarlos así, pude notar toda la furia que Sam tenia dentro de sí.

- ¿Quién fue? ¿A quién te follaste, T/N? –

- Sam, ¡por favor, vámonos! - suplicaba y mi mirada viajaba entre el grupo sentado y Sam.

- ¡Con una mierda, T/N! ¿Quién fue? –

- ¡Fue a mí! ¿Celosa? – Respondió Brittany, de inmediato mire a Dinah quien parecía soltar un suspiro, sin embrago, sabía que los chicos no creían nada de lo que estaba pasando aquí, ellos me habían visto salir de la cocina y subir las escaleras, también sabían que habia estado con Dinah dentro y que en ningún momento estuve a solas con Brittany. Sam dio media vuelta, tomo de mi cuello y me beso con esa mezcla de lujuria y pasión que en estos momentos me volvía loca.

Antes de salir de aquel escenario, mire a mis compañeros, y sentí una lagrima derramar por mi mejilla, Sam parecía querer arrancarme el brazo por la manera en la que jalaba de este, no fue hasta que llegamos al baño que me soltó, trabo la puerta principal y ataco de nuevo mis labios.

- ¡Tú eres mía, T/N! ¿Entiendes? – Me tomo de los muslos y me coloco en la parte de los lavamanos, con fuerza intentaba desabotonar mi pantalón, en cuanto lo habia logrado ataco mi cuello con besos mojados. – Esta mierda me molesta. – Se refería a la gran sudadera que llevaba puesta y en un segundo se deshizo de esta, le importaba una mierda que mi cuerpo ahora mismo siguiese lastimado y remarcaba lo que ya tenía en mi piel, bajo mis pantalones junto con mis bragas, todo lo hacía tan violento y con una fuerza increíble que me parecía ridículo que esto me encendiera, no habia hecho más que solo darme besos húmedos y ya estaba empapada, me bajo rápidamente de donde estaba, me dio la vuelta, logrando que me pudiera ver en el reflejo del gran espejo que tenía frente a mí, pude observar cómo se mordía el labio, conectamos miradas, dio un fuerte golpe en mi trasero que me hizo gemir de inmediato. – Me pones tanto. – Fue lo último que le escuche decir antes de que me envistiera con fuerza, siquiera pregunto si estaba lista o si quería esto, solo lo hacía, lo hacía con tanta fuerza y rudeza que no creí que esto fuese posible.

En cuanto termino con su trabajo, se arrodillo, abrió mis piernas con fuerza y dio un lengüetazo por esta zona, provocando escalofríos de mi parte.

- ¿Sam? – Pregunte en cuanto sentí que se habia detenido. - ¿Por qué paras? –

- Porque ya termine, si quieres más de esto, querida, tendrás que verme en casa. –

- Oh, vamos, no puedes simplemente dejarme así. –

- Si puedo, y quiero que sepas, T/N, que solo yo puedo follarte, ¿Me escuchaste? – La mire confundida, subí mis bragas y abotone mi pantalón, de nuevo me mire en el espejo y otra vez estaba llorando. - ¡Oh, vamos! No llores, ambas sabemos que lo disfrutamos. – Tomo la sudadera que estaba en el suelo y me la entrego. – Límpiate eso y después te pones esta mierda, no quiero que nadie te vea esos moretones. – No sabía a lo que se refería o que quería que limpiara, pero entonces lo vi, uno de los rasguños que habia dejado en mi hombro era demasiado profundo y estaba sangrando, no actué por minutos y me quede estática, mirando mi terrible reflejo. - ¡Mierda, T/N, date prisa!, No, ¿sabes? Haz lo que quieras, yo me voy de aquí. – Samantha abandono el baño y me dejo ahí, sin saber qué hacer.