Capítulo 62

7.9K 505 19
                                    

Título: Final Parte II

POV Christian

En todo momento, no puedo evitar pensar en lo afortunado que soy. Hace un año, me sentía conforme con lo que era mi vida, que sólo consistía en trabajar y azotar y follar morenas para tratar de sacar algo de la ira, el dolor y la inconformidad que siempre había sentido en mí. De verdad que era muy aburrida. Torturarme constantemente con toda la mierda de mi vida, con la puta adicta al crack, con mis malditas pesadillas, con mi propio odio y aversiones. De verdad que mi vida era una mierda. Nunca podré agradecer lo suficiente a mi Ana por haberme salvado. Sólo puedo esforzarme por hacerla feliz, a ella y a mis pequeños bebés, que, desde ya, son la luz de mis ojos. No merezco ser así de feliz, pero no me importa, pretendo cuidarlos y protegerlos siempre.

—¿Estás bien, amor? —una dulce voz y una suave caricia me saca de mi ensoñación.

—Mejor que nunca.

Le sonrío y beso sus suaves labios mientras apoyo mi mano con delicadeza en su muy abultado vientre, donde descansan mis hermosos bebés. Sólo espero que saquen más cosas de su madre que mías. Eso los haría perfectos. Taylor nos avisa que hemos llegado a casa de mis padres para la recaudación de fondos de Afrontarlo Juntos. Ana está muy entusiasmada por el evento. Cuando mamá le contó a que se debía y por qué había formado esa fundación, no pudo resistirse a ayudar, aunque no fue mucho lo que pudo hacer. Después de la amenaza de aborto, todos en mi familia la cuidan mucho y no dejan que se esfuerce en nada, y no exagero.

Salgo del auto y lo rodeo rápidamente para ayudarla a bajar. Últimamente se queja mucho a causa del dolor de espalda que le da por el peso de su pancita. Le doy la mano y sale del auto. Los fotógrafos que tanto odia, nos rodean y empiezan a tomarnos fotos. Ella les resta importancia mientras arregla su vestido. Nunca dejaré de ver lo hermosa que es. Lleva un vestido azul de strapless y escote de corazón, y vuela sobre su hermosa panza hasta arrastrarse en el suelo, el cabello recogido y un collar grueso con detalles azules. Pasamos rápidamente de los fotógrafos luego de unas fotos, y nos adentramos en el jardín en busca de mi familia. La primera en aparecer es mi pequeña hermana, quien se me lanza y me da un sonoro y exagerado beso en la mejilla, luego abraza a mi esposa y por último a mis bebés. No puedo creer que Ana haya creído que estaría molesto por tener una niña. Sólo me asuste un poco, ahora serán dos princesas a las que tengo que cuidar.

—¿Y cómo están mis sobrinitos?

—Perfectos —dice mi esposa con una radiante sonrisa.

—Ya quiero tenerlos en mis brazos y verlos con trajes iguales a los de su papá. Se verán tan hermosos.

Va a enloquecer cuando le digamos que son niño y niña. Mia se lleva a Ana mientras me dedico a saludar a algunos socios y personas "importantes", pero nunca pierdo de vista a mi esposa. La lleva con algunas de sus amigas, pero no demoran mucho ahí, no puedo evitar fastidiarme al ver la cara de odio de Lili hacia mi esposa. Que niña tan desagradable. Luego la lleva a la mesa donde ya están mis padres y mis abuelos, quienes la rodean y la llenan de besos y abrazos. Ella se merece tener eso y más, me encanta ver lo feliz que está ahora mismo, y así quiero verla el resto de nuestras vidas.

—Todo salió bien, después de todo. —Volteo para encontrarme a Flyn.

—Afortunadamente. —Palmea mi hombro y sonrío.

—Gracias al cielo que tu hijo está bien.

—En realidad, son mis hijos —digo y Flyn ríe.

—Rhyan me ganó —murmura y frunzo el ceño—. Apostamos y ella dijo que la barriga de tu esposa era de gemelos.

—Las mujeres saben más de eso. —Mi estúpida sonrisa vuelve.

Por Mi DiosaWhere stories live. Discover now