Capítulo 50

6.4K 497 15
                                    

Título: Dame Tiempo

POV Anastasia

No sé a qué horas me he quedado dormida, pero sé que no he descansado mucho, me siento muy agotada y lo peor es que tengo que trabajar. También tengo que hablar con Christian, todo lo que me dijo es muy fuerte. Era un adolescente cuando esa vieja lo embaucó. ¿Me pregunto cuántos años tendría? Mi pobre Christian.

¿Por qué no me dijiste esto antes?

No sé si lo hubiera entendido, pero por lo menos no hubiésemos vivido una mentira. Ahora entiendo cuando la vieja bruja de Elena dijo que yo no podía darle lo que él necesita. Sus gustos por los azotes y el control. Aunque yo he disfrutado algo de eso y lo hace muy bien. Aun así, no sé qué hacer. Decido levantarme, necesito despejar mi cabeza y pensar en la mejor decisión que he de tomar. No podemos seguir viviendo así. Además de que ya no podré ver a mi pequeña cada mañana, ver a Christian entrar con ella en brazos.

¿En qué momento todo se vino abajo?

Son las siete de la mañana, me pregunto dónde habrá dormido Christian o si siquiera habrá dormido.

—Oh, Christian.

Me doy un largo baño tratando de sacar el dolor en mi alma y el cansancio de mi cuerpo.

¿Cómo podré volver a mirarlo a la cara?

Saber que el hombre al que amo y el que me vuelve loca, es un sádico que le gusta azotar morenas, es desconcertante y me asusta. Todas eran como yo.

¿Eso quiere decir que también me quería para eso y pensaba hacerme lo que les hizo a todas esas chicas?

Necesito salir de esta casa. Ya después hablaremos.

Voy al armario y saco un vestido gris con falda de tubo hasta las rodillas, unos Louboutin negros, un saco grueso negro y bolso negro. Necesito llevar el contrato de Jessie para que lo validen y le puedan dar el adelanto que estipula el contrato y empecemos con la edición y la impresión. Cuando tenga a su bebé, podremos empezar con la gira. Sé que será un gran éxito, Jessie es una excelente escritora. Cuando estoy lista y maquillada, decido que no puedo hacer nada más por mi aspecto, de cualquier forma, no me interesa lo que piensen de mí. Tomo mi bolso y salgo de la habitación. Pero me encuentro con Christian durmiendo en el piso. ¿Cuánto llevará allí?

—Christian. Levántate, cariño —le hablo, pero ni siquiera intenta moverse.

Murmura y refunfuña cosas e inentendibles. Se ve tan lindo, no puedo evitar sonreír a pesar de su aliento a licor. Pero no puedo dejarlo ahí tirado. Bajo al primer piso y le pido a Taylor y a Sawyer que me ayuden a levantarlo. Ellos suben inmediatamente y sus rostros son un divertido poema cuando ven a su jefe, al gran señor Christian Grey durmiendo en el piso, ebrio y con la ropa del día anterior. Seguro pensarán que soy la peor mujer del mundo por dejarlo dormir en el piso frío.

—¿Christian salió anoche, Taylor?

—Estuvo en el estudio todo el tiempo, señora.

Por lo menos no se puso en peligro.

—Ana... —Mis ojos se cristalizan al escucharlo—. Te amo.

—Por favor, ayúdenlo —Siento que mi voz se quiebra.

Se mueven rápidamente y lo levantan con dificultad. Logran acostarlo y Taylor se queda para ayudarme a desvestirlo. Lo meto entre las cobijas y me deja a solas con él. Acaricio su bello rostro y su suave cabello, se ve tan tranquilo, incluso parece unos años más joven. Le doy un beso en sus suaves labios y lo dejo descansar. Antes de irme entro a la habitación de mi bebé preciosa.

Por Mi DiosaOnde histórias criam vida. Descubra agora