Capítulo 8

8K 575 12
                                    

Título: Charla

POV Anastasia

—¿Me contarás qué sucede con ese sujeto? —pregunta con voz firme y dura.

—¿Y tú me contarás por qué desapareciste sin siquiera una despedida?

Asiente luego de un rato y sonrío al ver su expresión rendida. Estamos en mi habitación, acostados en mi cama el uno al lado del otro mirándonos frente a frente y tengo a mi bebita entre mis brazos en medio de ambos. Hace media hora que estamos aquí y no la he podido soltar por miedo a que desaparezca. Es estúpido, lo sé, pero necesito sentirla para saber que nunca la alejarán de mí.

Creí que podía confiar en Ethan, él siempre había sido bueno conmigo, pero al parecer las personas cambian o simplemente aparentan lo que no son.

Christian me mira fijamente a los ojos y sonríe cuando beso la cabecita de mi pequeña. Se ve tan hermoso como siempre, aunque es la primera vez que lo veo de traje y se ve muy bien. Las fotos no le hacen justicia. Pasa sus largos dedos por mi rostro quitando unos mechones de cabello que se escapan de mi cola alta y baja los dedos por mi mandíbula terminando en mis labios rozándolos con delicadeza como esa primera vez. Sus ojos se oscurecen estudiándome detenidamente y el calor invade mi cuerpo, solamente se ve un delgado aro gris alrededor de sus pupilas dilatadas mientras pasa su mirada de mis labios a mis ojos, lo cual provoca un dulce escalofrío en todo mi cuerpo y mi sexo se contrae dulcemente. Suspiro por las sensaciones que experimenta mi cuerpo cada vez que siento su contacto. Cierro los ojos y siento sus labios en mi frente mientras suspira y me da un último beso para luego apartarse un poco.

Me siento como en un sueño, que hace unas semanas me parecía inalcanzable, y ahora lo tengo aquí a mi lado, siendo el hombre más dulce y encantador del mundo. No debería estar aquí, no es su obligación, pero me alegro de que no me haya prestado atención cuando se lo dije. Las palabras que le dijo a Ethan, han calado hasta lo más profundo de mi corazón. Me siento protegida con Christian a mi lado y puedo sentir que todo estará bien.

Si le voy a contar todo, necesito controlarme. Son demasiadas emociones las que provoca, para una sola noche. Acuesto a Ava en la cama y me siento mirando hacia la ventana que está frente a mi cama. Si no aparto mi mirada de él, no me voy a poder concentrar.

—En un viaje de escapada de primavera, fui a Aspen con mi mejor amiga, Kate y su hermano Ethan, que es quien... Ya sabes. Kate quedó embarazada de esta muñequita. —Le doy un beso a mi chiquita que está profundamente dormida y lo miro.

»Mi amiga le contó a su familia y ellos le dieron la espalda, menos Ethan, o eso creí hasta hoy. Tuve que trabajar mucho para poder ayudarla y estudiar al mismo tiempo. Vendimos muchas de nuestras cosas, incluyendo el auto de Kate lo que nos ayudó mucho para poder pagar el hospital y comprar lo que Ava iba a necesitar. —Cierro mis ojos al recordar la parte más dolorosa—. Kate tuvo un accidente, un conductor ebrio la arroyó.

—¿Hace cuánto tiempo sucedió eso?

—Hace cinco meses. Ava solo tenía un mes de nacida. Yo debía comprar sus pañales y un remedio, pero lo olvidé. Ella tuvo que salir para ir a comprar lo que yo no pude y fue cuando sucedió. —Siempre me he sentido culpable por ello, Kate me pidió en su lecho de muerte que no me castigara por ello, pero se me es imposible dejarlo ir.

»Estuvo varios días agonizando, me pidió que criara a su hija, ya que no tiene un padre y los Kavanagh no se volvieron interesar en ella. —Solo recordar ese momento tan difícil, hace que me duela el corazón—. Nadie de su familia vino al funeral... Ni su querido hermano.

—Qué familia —dice y sólo puedo asentir.

—Hicimos todo legal, fue su última voluntad. No podíamos dejar que Ava fuera a alguna casa hogar.

Por Mi DiosaOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz