Por Mi Diosa

Capítulo 46

Título: Mi Familia

POV Anastasia

A pesar de la nieve y el frío, se puede ver algo de sol y parece como si lo sucedido anoche no fuese más que una pesadilla, pero sé que es real. Elliot estaba tan enojado y no entiendo el porqué, si nosotros no teníamos ni idea de que él había tenido alguna relación con Kate. No me gustó su actitud, como si quisiera alejarme de mi pequeña.

—Ya llegamos. —Christian aprieta mi mano y sale mientras se ajusta el canguro.

Se ve muy gracioso. Baja del SUV y da la vuelta mientras yo bajo por el otro lado con Ava en mis brazos. Christian la recibe y la mete dentro del canguro. No puedo evitar reír. Pero, aun así, se ve muy sexy vestido con ropa informal, esos vaqueros que le quedan muy bien, su remera blanca y saco gris de lana. Y aún más con nuestra niña en brazos.

—¿Le gusta lo que ve, señora Grey? —dice mientras se pone sus Rayban y se ve aún más hermoso.

Pero no puedo evitar reír cuando Ava se las tira al suelo y él hace un puchero de lo más tierno que me enamora aún más. Las levanto y se las doy, pero esta vez las guarda.

—Me encanta lo que veo, señor Grey. Amo a mi familia.

Sonríe, besa mi cabeza y toma mi mano para entrar al Fairmont Hotel para el desayuno con mis padres. Mientras caminamos me dice lo bien que se siente con ese canguro, de lo fácil que es llevar a Ava allí y la libertad de poder usar sus manos, yo solo puedo reír. Vamos hacia el restaurante y esperamos a mi mamá y a Ray. No puedo evitar molestarme por todas las mujeres que miran a mi esposo, pero él solo me abraza y me besa. Eso sí me tranquiliza y me hace feliz. Como si yo fuera lo mejor de su mundo.

—Hija. —Llega mi madre alegre como siempre, le da un beso en la mejilla a Christian y a mí un fuerte abrazo—. ¿Cómo estás? —Me toma de las mejillas.

—Bien, mamá. Gracias.

Sonrío un poco. Por más que trate de tener mi mente ocupada, no dejo de preocuparme por mi bebé.

—Bien —murmura y sé que no me cree—. ¿Puedo alzar a preciosa nieta?

Se dirige a Christian y saca a Ava del canguro.

—¿Cómo estas, Annie?

—Bien, papá. ¿Y tú?

—Mejor ahora que te veo más tranquila.

Le doy un fuerte abrazo. Como amo a este hombre. A mi madre también, pero él siempre fue un soporte increíble. Desayunamos tranquilamente y reímos un poco. A pesar de lo sucedido anoche tratamos de dejar a un lado. A media mañana llega Julianne para nuestra cita con Kate. Tengo tantas cosas que decirle a mi amiga.

Me despido de mis padres y me voy con Julianne. Christian se va con Taylor y Ava para preparar la sorpresa, mientras que Sawyer viene por nosotras. Julianne también evade el tema de Elliot y vamos en silencio hacia el cementerio. Sé que está nerviosa y debe estar muy triste. Lo primero que hacemos al llegar es limpiar toda la nieve acumulada en la lápida y colocar flores nuevas. Julianne llora y no deja de acariciar sobre el nombre de mi amiga.

—Hola hija —dice ella e intento levantarme para darle privacidad, pero me pide que la acompañe, si no, no podrá hacerlo. Me siento a su lado sobre la fría nieve y ella continúa—. Hola, mi amor. Perdóname por abandonarte, fui una cobarde. Debí defenderte de las estúpidas ideas de tu padre. Debí venir a cuidarte como lo haría una buena madre.

Su llanto se hace más fuerte y me abraza con fuerza.

—Soy la peor madre del mundo, Ana. Mi hija se fue y yo me comporte como una cobarde. No puedo volver el tiempo atrás para abrazarla y decirle lo mucho que la quiero y la extraño. Nunca...