Capítulo 24

7.6K 504 7
                                    

Título: Ya Te Conocía

POV Anastasia

La plática con Christian me tiene muy desconcertada. Nunca pensé que hubiera pasado por algo semejante siendo un niño. Pero lo que le dije fue muy cierto, y parece no darse cuenta de lo hermosa persona que es. Siempre se muestra tan frío y distante con todos a su alrededor, menos conmigo, pero noto que se preocupa por todo el que le rodea. Y claro que quiero seguir a su lado después de que todo ésto con Ava termine.

Amo a Christian Grey con todo mi corazón.

La voz de la enfermera llama mi atención y me fijo en ella.

—¿Quieres que entre contigo?

—¡No! —grito sin querer y cubro mi boca haciéndolo reír. Las personas a nuestro rededor me miran extraño y doy una sonrisa de disculpa—. No. Ya fue demasiado con que sacaras una cita sin siquiera avisarme.

—Simplemente lo olvidé y me pareció más importante lo que tenía que decirte anoche —dice restándole importancia a la situación.

—Está bien. Igual es algo importante para ambos.

Sonríe con suficiencia y ruedo los ojos.

Doy un pequeño y ahogado grito cuando siento una deliciosa cachetada que hace que mi culo arda un poco.

¿Por qué me gusta que lo haga?

Su mirada se enturbia e inmediatamente suelto mi labio. Escucho mi nombre una vez más y me dirijo rápidamente hacia el consultorio que me han indicado, despejando mi mente de ese corto suceso. Entro a la habitación blanca, ocupada simplemente por un escritorio con dos sillas y un computador, una camilla con sábanas azules y una báscula blanca. Es tan fría como se pudiera esperar de un lugar como este y suspiro esperando que esto termine lo antes posible.

La doctora que me recibe, se presenta como la doctora Green. Parece buena persona, pero es un poco seria. Me examina completamente y empiezan las preguntas incómodas. Luego de darme una extraña mirada por haberle dicho que había sido virgen hasta hace unos días, nos decidimos por la mini-píldora. Me la tengo que empezar a tomar cuando me llegue el período, que, si no estoy mal, será en unos cuatro días.

Cuando salgo del consultorio para encontrarme con mi futuro esposo, lo encuentro con el ceño fruncido. Miro a mi alrededor y todas las mujeres lo miran como si fueran algo comestible. Lo cual es, pero sólo para mí.

Me toma de la mano y besa mi frente mientras mira nuevamente su teléfono y teclea rápidamente.

—¿Qué sucede? —pregunto y suspira cansado.

Lo abrazo y beso esperando a que se relaje. Veo a más de una mujer desilusionada, por su manera de corresponderme, creo yo. Por alguna estúpida razón primitiva, eso me hace sentir orgullosa.

—Cien personas. Han invitado cien personas a nuestra boda.

Esta noticia me espanta, pero él está más que furioso.

—¿No se suponía que sólo serían nuestras familias?

—En eso habíamos quedado. No sé en qué está pensando mi madre. Ya hablaremos con ella esta noche, pero realmente no hay nada que hacer —dice resignado.

Al parecer, no le molesta tanto lo de los invitados, sino el hecho de que hayan hecho algo sin su consentimiento. Siempre tan controlador, mi Grey.

Vamos a mi apartamento para empacar mis cosas y llevarlas al Escala. Durante el camino le platico a Christian lo que hablé con la doctora y eso me hace sentir incómoda. No sabía que a un hombre le pudiera interesar un tema como este. Pero como no, «Sólo quiero dejar de usar esos jodidos preservativos y sentirte completa, sin nada que me impida gozar por completo de tu cuerpo» fueron sus calientes palabras.

Por Mi DiosaWhere stories live. Discover now