Por Mi Diosa

Capítulo 55

Título: Navidad En Savannah

POV Christian

Ya ha pasado una semana desde que estamos en casa de la madre de Ana y al fin ha vuelto Bob, justo en la noche de navidad. Carla ya se ha podido levantar de su cama y prácticamente corrió por toda la cosa. Ana parecía ser la madre mientras la regañaba. Mi mujer es genial cuidando de las personas. El lugar no es grande, pero si es acogedor y muy tranquilo. He trabajado desde aquí toda la semana, aun así, tuve que volar a New York para cerrar el trato de hace un par de semanas. Desafortunadamente Ana no me pudo acompañar, pero me devolví lo más rápido que pude y llegué pasada la media noche. Odio dormir sin mi mujer y más con todo lo que está pasando, después de todo, solo estaba a dos horas de vuelo.

Bob y Carla estuvieron muy tristes cuando les contamos cómo terminó todo con mi hermano respecto a la paternidad de Ava. Creo que ya nos hemos resignado a eso y ahora sólo nos toca seguir adelante, ojalá que sea con nuestros propios pequeños, muy pronto. Vimos la foto que se tomaron Carla y Bob para la tarjeta de navidad familiar. Me hizo recordar cuando mamá nos hacía vestir de saco y corbata para tomarnos la foto que era enviada a los familiares y amigos cercanos de la familia. Se lo propuse a Ana y estuvo de acuerdo, pero sólo la enviamos a la familia, no me sentiría cómodo con que personas extrañas tengan fotos nuestras, excepto Flyn y Ross. Ayer, nos llamaron mis hermanos, mis padres y Ray para dar feliz navidad y las gracias por la tarjeta. Mi madre fue la que más demoró, estaba realmente emocionada y feliz con mi cambio, no dejaba de agradecer a Ana por haber llegado a mi vida mientras lloraba. Quisiera decir que exagera, pero hasta yo mismo estoy asombrado por las cosas de familia que hago con ella y, lo mejor de todo es, que lo disfruto, y mucho.

Ana se pasó ayer todo el día en la cocina preparando la cena de navidad para los cuatro. Fue una agradable cena y en unos días más, volveremos a casa. Ya extraño ver a mi hija. Parece extraño, pero nunca dejaremos de considerar a Ava como parte de nosotros. A pesar de tener una semana sin vernos, todavía nos llama mama y pa, cuando hacemos videollamadas. No puedo esperar un año para tener a mi propio hijo entre mis brazos. Hace medio año, esa idea nunca estuvo en mi cabeza y si alguien me hubiera dicho que iba a estar en estas, casado con una preciosa mujer que increíblemente me ama y yo pidiéndole tener hijos, lo hubiera mandado a un manicomio. Me encanta el giro que ha tomado mi vida. Ver la foto de la nueva amiga embarazada de mi esposa y extrañar a Ava, me hizo querer tener mi propio hijo. Pero no quiero que sea por arrebato o porque extrañe algo, quiero que ambos queramos esto. Por lo pronto, disfrutaré a mi esposa, como pretendo hacer en este momento.

Vamos camino a un campo de aviación. Por fin se ha cansado de preguntarme hacia dónde vamos, quiero que sea una sorpresa y que conozca de todas las cosas que me gustan, disfrutar todo mi mundo con ella a mi lado. Taylor ha arreglado todo desde Seattle, Ana me obligó a dejarlo descansar y que nosotros nos la podríamos arreglar solos. Estoy tan acostumbrado a ordenar a otros que hacer, aunque siempre me mantengo informado de todos los detalles.

—¿También vuelas aviones? —increpa emocionada y eso me alegra.

—Algo así. —Tomo su pequeña mano y camino hacia el piloto que ya nos espera al lado de la avioneta—. Benson. —Le doy mi mano libre.

—Señor Grey. Un gusto —la recibe mostrando una sonrisa.

—Le presento a mi esposa, Anastasia.

—Mucho gusto, señora Grey. Encantado de conocerla. —Toma su mano y deposita un beso en ella.

¿Pero éste imbécil...?

Ana le sonríe forzosa y se me acerca aún más, lo que me enfurece y le doy una mirada al maldito imbécil. Nos guía hasta la avioneta a la que está anclada el Blanik L-23 que he conseguido para esta experiencia. Es uno de los mejores aviones sin motor para maniobrar.