Capítulo 60

6.9K 531 32
                                    

Título: Quiero Verlo

POV Anastasia

Siento que mi cabeza y mi cuerpo duelen, abro los ojos y la luz de la habitación me fuerza a cerrarlos inmediatamente. Estoy acostada de lado, cuando intento ponerme sobre mi espalda me quejo por el malestar, realmente duele. Escucho una voz femenina gritar despertó. Observo la habitación toda blanca, huele al típico hospital. Recuerdos dolorosos inundan mi mente. El accidente, Christian inconsciente, oscuridad, atada, la bruja de Elena Lincoln, Christian atado, golpes, Christian desnudo y esa asquerosa mujer sobre él, disparos, Christian sangrando. Mis lágrimas no demoran en salir. De solo pensar en que algo malo le haya pasado a mi esposo, me hace doler el pecho. Él debe estar bien, no puedo perderlo.

—No llores, querida —escucho y miro a todos los que están acompañándome.

No me había dado cuenta que todos estaban en la puerta. Grace, Carrick, Hannah, mi madre, Ray y Jessie quien tiene lágrimas en los ojos.

—Christian —logro decir entre sollozos.

Trato de levantarme, pero Grace corre hacia mí.

—Debes permanecer en cama hasta nuevo aviso, Ana. —Hace que me vuelva a acostar sobre mi hombro derecho—. Todos afuera para que el doctor la revise, ya después podrán entrar.

Todos sonríen y levantan la mano despidiéndose, y van saliendo uno a uno, pero mi madre, con lo loca que es, corre a mí y me abraza con fuerza, me quejo por el dolor con más lágrimas en mis ojos y me suelta inmediatamente disculpándose por su arrebato. Todo mi cuerpo parece una batalla campal. Mi madre se vuelve a disculpar y se despide dándome un beso en la cabeza.

—¿Cómo te sientes, Ana? —pregunta Grace con su dulce voz maternal.

—Grace, por favor. ¿Dónde está Christian? Necesito verlo —digo y termino llorando.

Realmente me está molestando que no conteste a esa pregunta y parece que se da cuenta que estoy a punto de entrar en alguna especie de crisis.

—Debes estar calmada. ¿Tú crees que, si a mi bebé le hubiera pasado algo, estaría así de tranquila?

Buen punto. Asiento y me relajo un poco tratando calmar mi gimoteo.

—Quiero verlo. Por favor. —Limpia mis lágrimas y sonríe.

—Ahora no puedes. Primero, porque debe revisarlos el doctor y segundo, porque Christian duerme. Todavía tiene el efecto del sedante por la operación.

—¡¿Operación?!

Me vuelvo a alarmar y me reincorporo quejándome por el dolor en mi espalda.

—Fue algo menor. La bruja de Elena le disparó en la pierna, pero estará bien. Lo prometo. Ahora vuelve a acostarte.

La puerta se abre y entran dos personas con batas. Una es mi ginecóloga, la doctora Green. Y el otra es un hombre alto de cabello negro y ojos café, de unos cuarenta años, quizás más.

—Señora Grey —saluda el hombre acercándose y me tiende la mano, tiene acento inglés—. Soy el doctor Shepard.

—Mucho gusto, doctor —le contesto y enseguida empieza con las preguntas que me imagino, son de rutina. Que cómo me siento, si me duele aquí o allá, cuantos dedos veo, que días es. Y ahí me quedo muda, realmente no sé qué día es. Grace me dice que es sábado por la noche y estuvimos desaparecidos desde el martes por la mañana.

—¿Cuánto tiempo llevo inconsciente?

—Medio día. Los trajeron a media mañana. Son apenas las siete de la noche.

Por Mi DiosaWhere stories live. Discover now