Capítulo 1

15.1K 676 35
                                    

Título: Visita


POV Anastasia

Hola, amiga. Te he extrañado tanto. Hace cinco meses te fuiste y me dejaste, pero te agradezco que me hayas dejado lo mejor de ti, un pedacito de tu amor y alegría. Hace un mes, finalmente, me gradué y créeme, ya me estaba desesperando, porque el dinero que nos dejaste nos sirvió justo hasta que empecé a trabajar, aunque sin la ayuda de Ray y la de José no hubiera resistido, pero sabes lo mucho que me avergüenza depender de otras personas. Estoy trabajando en una editorial llamada SIP, es un buen lugar para trabajar y amo lo que hago, a pesar de que me carguen de mucho trabajo. Lo único que no me agrada, es mi jefe. Siempre está invadiendo mi espacio personal y eso me incomoda mucho. Si estuvieras aquí, sé que me darías uno de tus sabios consejos para quitarme a ese sujeto de encima.

»He conocido a alguien, bueno, todavía no lo conozco, es difícil de explicar. La primera vez que lo vi, fue en mi graduación. Él estaba entregando los diplomas, pero no supe su nombre, estaba tan sumida en mis pensamientos y problemas, que no le presté atención hasta que lo tuve frente a mí, sus manos son tan fuertes y firmes. Al tocarlo tuve una extraña sensación en mi cuerpo, pero me avergoncé y no pude verlo a los ojos, mi rostro ardía por la vergüenza. Igual, tuve que apartarlo de mi cabeza de inmediato; no tengo tiempo para el amor o romance en este momento... Pero ahora lo veo todas las mañanas y es algo que jamás creí que pasaría. Nunca hemos cruzado palabra alguna, ya me conoces, soy demasiado tímida como para acercarme a alguien como él. Es que es tan intimidante y cuando me mira, me pone tan nerviosa, cada vez me acaloro como la primera vez, o peor. Es tan guapo. Tiene el cabello cobrizo y unos hermosos ojos grises que brillan llamándome como a una indefensa presa; es alto y tiene un excelente cuerpo que se le nota gracias a esas camisas que dejan ver su fuerte pecho. Pero sé que no se debe acordar de mí, igual sólo me vio una vez y fue cosa de dos segundos. ¿Aunque sabes que paso hoy? ¡Me saludó! Levantó la mano y me sonrió. Por poco y me caigo. Es estúpido, lo sé.

Suelto un fuerte suspiro y río por lo patética que soy. De verdad me gusta ese hombre, pero no creo que se fije en mí. Es demasiado para alguien tan simple e insulsa como yo. Además, ando muy ocupada con mi trabajo y mi bebé. Las madres solteras no solemos ser muy llamativas.

Sé que he hablado y hablado, y no te he contado de lo más importante, de nuestra Ava, nuestra pequeña y hermosa princesa. Está preciosa y se parece mucho a ti, es muy tranquila, todo un ángel. Tuve que ponerle niñera para poder trabajar y darle lo que necesita, la extraño mucho durante el día, me encanta tenerla a mi lado. La pobre está sufriendo mucho con la salida de su primer diente, lo babea y quiere morder todo a su paso. —Río al recordarlo—. Tiene una bonita risa y unos lindos hoyuelos se le forman en sus mejillas sonrojadas cada vez que ríe. La amo demasiado. Gracias, amiga, por esa bella niña... Aun así, nunca te voy a perdonar el habernos dejado tan pronto, aunque de no ser por mí, aún estarías con nosotros. Te necesito y te extraño tanto que duele. Hace un par de días me llamó tu hermano Ethan para saber cómo se encontraba nuestra princesa, dice que vendrá a visitarnos en un mes cuando termine su viaje para finalmente conocerla... Oh, Kate, ¿por qué nos dejaste?

Termino soltando algunas lágrimas. No había venido a ver a mi amiga desde su entierro y todo gracias a que tuvimos que venir hasta Seattle a sepultarla. Por fin me he podido organizar un poco y ahora sí podré hacerlo con mayor frecuencia. Ava tenía tan solo un mes de nacida cuando Kate se nos fue, me duele que no vaya a conocer a su madre ni a su padre, aparte de la familia Kavanagh que la rechazó aún sin haber nacido, por lo menos Ethan no es como ellos.

Tu tumba estaba tan abandonada. Lo siento, no volverá a pasar. Prometo venir cada fin de semana a traerte flores y cuando Ava tenga edad, la traeré en cuanto pueda y le hablaré mucho de ti para que te quiera como yo lo hago, y más. Te extraño, amiga. Prometo cuidar y amar a Ava como si fuera mi propia hija... Ya la siento mía.

Por Mi DiosaWhere stories live. Discover now