Capítulo 61 ✔️

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POV KIARA WALTON

Ayudé a Bastián a entrar al departamento.

—Te llevaré a la cama— susurré soltándolo para cerrar la puerta.

Caminó separándose de mí.

—¡Bast! ¡Ven aquí! — chillé en voz baja.

Se detuvo a mitad de la sala mirando a todos lados, me moví rápido sujetándolo del brazo antes de que hiciera cualquier locura, no quería que hiciera ningún tipo de ruido.

—Enana— me llamó.

—Shhh— emití callándolo; me tomó de la cintura hundiendo su cara en mi cuello.

<<¡Joder!>>

—Bastián— siseé.

—Ummm— respondió.

—Vamos a la habitación, por favor— supliqué.

—No, quedarme quiero, contigo— se rehusó hablando incoherente.

—Cariño, las chicas duermen, caminemos a la habitación.

—Hueles tan delicioso que quisiera comerte— declaró mordisqueando mi cuello.

<< ¿Cómo es posible este suceso?>>

—¡Bastián, ya basta! — musité intentando que me soltara.

—Eres una aguafies...— se detuvo; levantó su cabeza clavando sus ojos en mí— ¡No! — gritó, cubrí su boca con mi mano evitando que siguiera gritando.

—Bastián, las chicas duermen, justo ahora ¿Recuerdas? — expuse.

Él retiró mi mano de su boca.

—Eres la mujer más hermosa que he conocido— susurró.

Suspiré.

—Y eres mi esposa..., no sabes lo feliz que me hace sentir eso— completó logrando hacer que mis ojos se cristalizaran.

—Cariño, ven, tienes que dormir— le pedí arrastrándolo por el pasillo de las habitaciones.

—No quiero dormir— se negó.

—Sí, como digas...

Lo conduje a otra habitación, debido a que la habitación en donde yo dormía la compartía con Nora. Logré llegar obligándolo a entrar, me di vuelta cerrando la puerta con seguro, sin embargo, ese instante sentí el cuerpo de Bastián detrás de mí, girándome de imprevisto, pegándome a la puerta y adueñándose de mi boca desesperadamente.

El sabor de su boca era puro alcohol, lo cual me excitaba, mientras su beso era fuerte, demandante, y con toque de furia.

Jadeé.

Las manos de Bastián viajaron a mi trasero, apretándolo, pegándome a su verga, gemí al sentirla dura.

Deshizo el lazo de mi bata dejando mis senos descubiertos, posó su mano en unos de ellos apretujándolo, mordí mi labio inferior elevando mis senos, ofreciéndoselos... tomó mis piernas alzándome, las enredé alrededor de su cintura mientras él capturaba mi pezón entre sus labios; sé que él estaba borracho y quizás no era consciente de lo que hacía, pero lo que estaba haciéndome no me dejaba pensar con claridad.

Bastián despegó su boca de mis senos luego de chuparlos a su antojo, volviendo besarme con pasión.

—Te amo Kiara— confesó entre besos, esas dos palabras me hicieron aterrizar de emergencia en el viaje que estaba teniendo, era una confesión inesperada para mí.

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