Prólogo ✔️

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POV KIARA WALTON

¡Cómo puedes estar tan tranquila al saber que mi padre te casará con un viejo verde! — grité.

—Kiara— intervino mi madre.

Suspiré cansada, cada día me convencía de que quizás era adoptada.

—No será un viejo verde, todos saben quién heredará la firma de los Davis— explicó mi hermana.

—¿¡De eso se trata todo esto papá!? — gruñí llevando mis puños contra el escritorio de mi padre.

—¿De dónde diablos crees que sale el dinero que tienes en tu cuenta bancaria? — espetó mi padre sin despegar la vista de su laptop; nada de esto parecía importarle en lo absoluto.

—El hecho de que tus padres te hayan obligado a casarte con mamá no significa que nosotras queramos hacer lo mismo ¡Que yo quiera lo mismo! ¡Que Kate quiera lo mismo! — vociferé.

—¡Hilda controla a tu hija o no respondo! — gritó mi padre parándose de repente.

Caminé plantándome en frente de él, apoyando mis manos en su escritorio, mirándolo fijamente.

— Podrás casar a la estúpida de Kate, pero no a mí— desafié.

—¡Kiara! — gritó mi hermana.

—Podrás controlarla como quieras, pero se te hará muy difícil controlarme a mí— escupí sosteniéndole la mirada sin titubear.

El intercomunicador de mi padre timbró, él respondió.

—Señor Walton, el señor Bastián Davis acaba de llegar, me informan que viene subiendo por el ascensor con sus abogados— anunció la secretaria de mi padre.

—Gracias Violet— respondió Rob.

—Felicita a mi cuñado de mi parte, no me quedaré aquí para hacerlo— le dije a mi hermana tomando mi bolso de la silla.

—¡Kiara detente! — ordenó mi madre.

—No pienso quedarme aquí a conocer al falso prometido de Kate, ni mucho menos a participar de esta absurda reunión— expresé para luego mirar a mi hermana —no me importa quién se case contigo si a ti no te importa.

Moví mis pies saliendo de la oficina.

—Señorita Davis, esperé— pidió Violet, al verme salir como alma que lleva el diablo.

Caminé rápidamente para subir al ascensor de los empleados, lo que menos deseaba era encontrarme de frente con el idiota con el cual se casaría Kate. Me subí al ascensor a medida que veía el otro abrirse al otro extremo del pasillo.

La MenorWhere stories live. Discover now