El prominente abogado Bastian Davis conocido como "El Lobo de Minnesota" ha decidido casarse con unas de las hijas de Rob Walton y todo para unir fuerza y fortunas, pero su plan de casarse con su hija mayor se ve frustrado cuando una pequeña loca se...
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POV BASTIAN DAVIS
—¿Es un nuevo diseño? — ironizó Nora, sentada en frente de mí con su tableta en mano.
—Ni lo mencione, fue una maldita loca en La Universidad de Minnesota Twin Cities— expliqué con fastidio.
—Al parecer las universidades admiten delincuentes, hoy día— manifestó sin despegar su vista del aparato.
—No creo que sea una delincuente— escupí.
—¿Una?
—Más bien una niña de papi.
—¿Una niña de papi? — repitió.
—Sí, alguna niñata caprichosa— dije dándome cuenta de lo que acaba de decir.
—¿Una niñata caprichosa te rayó el auto? ¿No estarás hablando en serio o sí? — declaró con burla.
—Lo sé, ni yo mismo lo entiendo. Una chiquilla de un metro cincuenta y siete de estatura me rayó el auto y luego levantó su mano para enseñarme su dedo de en medio— comuniqué tomando unos documentos de mi escritorio.
Un fuerte trueno se escuchó, giré mi silla mirando al ventanal, hoy sería un día lluvioso.
— Enviaré tu auto a pulir— dijo Nora poniéndose en pie.
—Necesito un traje para la gala benéfica de esta noche— indiqué apoyando mi cabeza en la silla.
—Los Walton y sus extravagancias— canturreó ella.
—Debo acostumbrarme, pronto seremos familias.
—¿Irás acompañado de tu futura esposa? — indagó con picardía.
—No, se supone que aún no hacemos público el compromiso, pero al parecer ya todos lo saben— respondí alzando una ceja.
Nora se encogió de hombros.
—No es mi culpa que todo el mundo esté al pendiente de cada paso que dan los Walton.
—Si como no, los Walton...— sostuve.
—¿Qué opinas de Kate Walton? — inquirió de la nada.
Me quedé en silencio un segundo, era un tema del cual aún no me he detenido a pensar, realmente no me importa nada del matrimonio, solo quiero que Rob Walton mordiera el anzuelo, mi anzuelo.
—Solo espero que no sea una esposa celosa, no dejaré de acostarme con mis putas— declaré llevando mis ojos ella.
—¿Aún no hablan de su acuerdo prematrimonial? ¿Es eso? — interrogó sorprendida.
—Hemos hablado acerca de nuestras negociaciones a partir del matrimonio, que es lo importante, Rob se ha mostrado de acuerdo, el muy imbécil cree que tendrá acciones en mi firma luego de hacer a su hija mi esposa, pero lo único que pasará es que yo me convierta en dueño de Walton Real Estate— informé volviendo a centrarme en mi escritorio.
