Capítulo 45 ✔️

62.9K 2.9K 25
                                    

POV KIARA WALTON

Entré a mi habitación, no entendía por qué, pero sentía que algo me dolía dentro. Me tiré a la cama sintiéndome tan estúpida, todo lo que empezó como un inocente juego estaba tornándose lacerante, doloroso y cruel; es claro que Bastián estaba perdiendo la paciencia conmigo, verlo ponerse de esa manera es la prueba.

Tomé la sábana cubriéndome, sentía frío no solo en mi cuerpo, sino también adentro.

Debo dejar las cosas como están hasta que se calme la situación, no puedo seguir rascando sobre la llaga de Bastián, no cuando yo no me entregaría a él; escucharlo, decir que me desea me ha tomado por sorpresa, tal vez él tiene razón, debo parar con esto.

Cerré mis ojos, necesitaba dormir y olvidar este día de mierda.

***

Un mes después...

Transcurrió un mes desde mi última discusión con Bastián, he dejado de seducirlo y de hacerlo enojar, concentrándome en mi trabajo; Bastián no ha vuelto a tocarme ni siquiera por error, si antes estaba distante, ahora estaba totalmente apartado.

Organizaba mis maletas, mañana viajaría con la bestia a Sarasota, Florida, la convención de socios y accionistas se celebraría en unos de los hoteles Walton como de costumbre, es un evento de tres días encabezado por los Walton. Bastián había comprado acciones en la cadena de hoteles Walton antes de casarse conmigo, así que era un socio minorista al igual que yo.

—Kate, voy porque es obligatorio— le explicaba a mi hermana a través de la videollamada.

—Necesitas vacaciones, debes relajarte ¿Sucede algo? Te notó diferente— recriminó mi hermana.

Tomé algunas ropas ordenándola dentro de la maleta.

—Solo estoy algo cansada— mentí.

—¿Estás teniendo mucho trabajo en la firma? Tu habitación es un desastre— expresó mi hermana, sé que lo decía por el monto de papeles acumulado en todo el lugar.

—Realmente sí, pero me ha ayudado a darme cuenta de que me gusta ser abogada, por difícil que parezca— comenté.

Ella sonrió. Mis ojos se cristalizaron.

—Te extraño— confesé.

—Yo también.

—Muero por verlos.

—Di órdenes de que prepararan habitaciones separadas para Bastián y para ti, pero mamá insistió en que no sería bien visto, asistirán muchos socios y no solo socios, futuros inversionistas... cientos de invitados, es una gran oportunidad para la cadena hotelera Walton— dijo Kate, emocionada, sé que esto es importante para ella.

—Imagino que papá debe estar feliz, más ganado para su coral, sus bolsillos explotaran de tanto dinero— manifesté con ironía.

—Kiara.
—Lo siento, solo estoy algo sensible, estos meses no han sido fácil, el cambio me ha pegado fuerte— expresé sincera.

— Quizás pronto puedas divorciarte de Bastián— aseguró ella.

—¿Crees que papá lo permita?, no lo creo, solo faltan semanas para qué inicié su juicio por las demandas que han presentado en contra de la empresa— le recordé.

Kate hizo silencio, dejé de hacer lo que hacía clavando mis ojos en la pantalla de mi laptop.

—Kate, ¿qué pasa?

—Bastián no te lo dijo, ¿cierto?

—¿De qué hablas?

—Kiara, la firma de abogado Davis, logró llegar a un acuerdo con los demandantes, o más bien Bastián logró llegar a un acuerdo, los litigantes retiraron sus demandas— informó Kate dejándome estupefacta.

La MenorOù les histoires vivent. Découvrez maintenant