La Menor

capítulo 8 ✔️

POV KIARA WALTON

—Kiara— saludó mi hermano del otro lado de la línea.
—¡Hola, Will!
—¿Qué haces? — preguntó.
—Estoy de compras— mentí.

En realidad, me encontraba con mi madre y la Wedding Planner, debíamos empezar a organizar los detalles de la boda, tenía solo un mes para hacerlo, ya que los anteriores dos meses me lo tomé para irme de vacaciones, lo necesitaba; me fui a Sarasota, Florida, acompañé a Kate en su viaje de negocio. Kate representaba a mi padre en la cadena Hoteles Walton y constantemente debía asistir a las reuniones extraordinarias de los socios y directivos, las cuales se realizan allá.

Aún no le contaba a mi hermano Williams que me casaba con Bastián, es de esperar que no esté de acuerdo, pero quería evitar una pelea entre él y mi padre.

—Ya me enteré de que te gradúas— dijo emocionado.
—Sí— respondí.
—No te escuchas alegre— manifestó.
—Lo estoy, solo que estoy algo distraída últimamente— volví a mentir.
—¿Por qué no nos acompañas esta noche al bar Katana? Allison y yo iremos a tomarnos algunos tragos, un amigo de ella nos ha invitado— propuso él.
—No lo sé Will, mis ánimos no están para fiestas en realidad— confesé mirando las cuberterías de bodas en la estantería de la tienda.
—¿Sucede algo con papá? Sabes que no uso mucho mi apartamento, te dije que puedes utilizarlo si decides independizarte— me recordó.
—Gracias, pero mi padre jamás me dejaría mudarme contigo, me cortaría las piernas antes de que pusiera un pie fuera de la casa— exageré haciéndolo reír.
—Ven conmigo al bar, te divertirás— pidió.
—Lo pensaré, pero no prometo nada— expresé mirando a mi madre acercarse.

—¿Es Will? — preguntó ella con sus ojos llenos de ilusión.

Asentí con mi cabeza indicándole que sí.

—¿Puedo? — me pidió Hilda. Suspiré, ya sabía lo que sucedía en estos casos, yo le decía a Will qué mamá quería hablar con él, Will se negaba y luego yo debía de consolarla ella.

—Will, mamá, quiere saber si puede hablar contigo— le comuniqué.
—Sabes que no, Kia— respondió mi hermano cortante del otro lado de la línea.
—De acuerdo— contesté algo triste.
—Te veo esta noche, pequeña enana— se despidió mi hermano.

Miré a mamá quien se encontraba con sus ojos llorosos.

—Lo siento mamá— susurré abrazándola.

Will y mi madre no se llevaban bien desde que Rob desheredo a Will; Rob y Will tuvieron una fuerte discusión hace años, a tal grado de mi padre restregarle en la cara que era un bastardo, que no llevaba la sangre de un Walton y lo golpeó, lo golpeó tanto que tuve miedo de que lo matara, y mamá no hizo nada.

Aún recuerdo escuchar sus gritos desde mi habitación, ver a Will tirado en el piso con su cara ensangrentada, luego de enfrentar a Rob, corrí hacia él, pero el brazo de mi padre alejándome se hizo presente, quería que mi madre y yo lo viéramos ahí, tirado, indefenso en el suelo, mientras repetía una y otra vez que era un bastardo, Will abandonó la casa el mismo día. Desde entonces la relación de Will y mi madre ha cambiado, él aún no le perdona que prefirió a mi padre antes que defender a unos de sus hijos, a veces puedo experimentar su dolor.

No era que odiaba a mamá, es que su cobardía me molestaba, no podía entender cómo puede hacer todo lo que papá le ordena sin más, sin darle guerra.

<<Dios me libre de algo así>>

***

Terminé de arreglarme, iba a salir con los amigos de Will esta noche, lo decidí de regreso a casa luego de pasar el día con mi madre y su interminable lista de cosas que comprar para la boda; no comprendía cómo podía emocionarse por algo que era más falso que las personas que se exhiben en el museo Madame Tussauds.

Elegí usar un vestido negro pegado al cuerpo que llegaba a mitad de mis muslos, de mangas largas y de escote barco, la espalda descubierta era la mayor atracción del vestido, me hacía lucir bastante sensual, estás eran mis últimas semanas como soltera, quería ponerme lo que quisiera, porque después sería la señora Davis y dudo que se me permita lucir estos tipos de atuendos.

Era sábado por la noche, Kate no estaba en casa, mi padre tampoco y mamá quedó con unas amigas para ir al lanzamiento de una nueva cosmetología, así que salí de casa y conduje hasta el bar Katana.

Intenté ingresar al bar, pero los guardias me detuvieron en la puerta pidiendo mi identificación.

—Su identificación, niña— rugió unos de los gorilas.
—Soy mayor de edad— aseguré, no era la primera vez que me sucedía algo así, mi baja estatura y mi cara "angélica"confundían a muchas personas.

—Su i-den-ti-fi-ca-ci-ón— expresó el otro guardia con caras de pocos amigos.

—Le dije que soy mayor.

—Y yo soy el príncipe Harris de Inglaterra.

Bufé, abrí mi bolso buscándola, no discutiría por pendejadas, la saqué mostrándosela.

—¿Es real? — le preguntó el guardia a su compañero.
—Que espere aquí, verificaré que no sea falsificada— gruñó el otro para entrar al bar.

Luego de varios minutos el guardia regresó entregándome mi identificación, dejándome pasar. Entré divisando a mi hermano en una mesa con Allison, su amiga, me la presentó en la gala benéfica de los Walton, aparte me hablaba constantemente de ella, ya que era su compañera en la academia de baile a la cual pertenecía, sí, señores, mi hermano Will era bailarín profesional, no solo lo hacía por diversión, también lo hacía para aumentar la vergüenza sobre mi padre.

Caminé hacia ellos viendo a varias personas sentadas a su alrededor.

—Buenas noches— anuncié para todos, escuchándolos responder a mi saludo.
—Kiara, que bueno que viniste— me dijo mi hermano poniéndose en pie, rodeándome con sus brazos.

—Heyyyy...— emití correspondiendo su abrazo.
—¿Qué mierda te hiciste en el pelo? — preguntó tocándome el cabello.
—Solo es un pequeño cambio— le respondí alejando su mano de mi cabeza.
—¿Un cambio? ¿Rompiste con tu novio? ¿Cierras un ciclo? ¿Perdiste una apuesta? ¿Estás en tus días? — indagó haciéndome reír.

—Sabes que no tengo novio.

<<Sino casi un esposo>>

—Y me alegra escucharlo, aún no estoy preparado para verte con un algún idiota.

—Veo que ya estás ebrio— expuse —o quizás drogado, lo cual explicaría mucho— mascullé.

—¿Qué?

—Nada.

—No me gusta tu cabello— dijo sincero.

—No me gusta mi vida, pero aquí estoy.

Había tomado la decisión de cortar y tintar mi cabello de castaño cuando me fui a Sarasota, luego de que Bastián alegara gustarles las rubias de cabello largo, no le daría el gusto de ver en su apartamento a una rubia cuando me mudara con él.

—De acuerdo, solo para que sepas, ahora me recuerdas al iceberg de Kate.

—Eres un idiota— chillé entre risa.
—¿Te sentarás conmigo?
—Si quisiera aburrirme, me hubiera quedado en casa; me sentaré con las chicas— dije juguetona.

Tomé asiento al lado de Allison, había dos chicas a su lado las cuales no conocía; todo iba excelentemente bien hasta que una de ellas gritó de repente.

—¡Es Bastián Davis!

Miré hacia donde miraban las chicas para darme cuenta de que era cierto, la bestia estaba en la zona primum mirándome fijamente.

—¡Mierda! — susurré para mí.

❤️👋🏻HOOOOOLLLAAA CHIC@S:

Si quieren revivir este momento desde el punto de vista de nuestra difunta Allison pueden ir al libro Salvame "Todo Por Mi" y leerlo a partir del capítulo 20.