Capítulo 41 ✔️

62.8K 3K 14
                                    

POV BASTIAN DAVIS

Llegué al departamento dejando a Kiara en el hospital, ella insistió en quedarse esta noche para cuidar de la novia de su primo, no podía rehusarme a eso, comenzaba a darme cuenta de que ella se desvive por su familia a pesar de solo ser una mocosa, la única Walton que no le importaba olvidarse de sí misma para ayudar a otro, una rara cualidad difícil de encontrar hoy día.

Me serví un vaso de alcohol saliendo al balcón de mi habitación, desde que llegué de San Diego no he podido tener un momento de descanso, excepto las dos veces que dormí con Kiara en mi cama.

Escuché mi móvil sonar, entré a mi habitación buscándolo.

—Sí— respondí.
—Señor Davis—saludó Anthony Thorman.

—Si me llamas a esta hora, es porque me tienes buenas noticias, o eso espero— amenacé.
—Señor Davis, he estado comprando las acciones como me ordenó en la empresa de Taylor en Oregón, pero la hermana de Erick ha empezado a investigar— informó Anthony.
—¿Investigar o sospechar?
—Señor, Kiara posee el treinta y cinco porcientos de las acciones, Taylor Walton quiere saber quién es la persona que está comprando las acciones de los socios minoristas, ha solicitado una asamblea— comunicó mi abogado.

<<¡Mierda!>>

— Escúchame bien Anthony, por ningún medio debes dejar que Taylor se entere de que Kiara posee esas acciones en su empresa, Taylor no es una estúpida, se dará cuenta de que soy yo que ando detrás de todo esto. No me importa lo que debas hacer, pero soluciónalo. Usa documentación falsa si es necesario, pero el nombre de Kiara Walton no puede salir a relucir en esa asamblea, eres el representante del misterioso accionista, ¡Asiste a la maldita reunión!— grité.
—De acuerdo, señor Davis— respondió mi abogado.
—La próxima vez que me llames será para decirme que Kiara posee mínimo el cuarenta y cinco porciento de las acciones en la empresa que Taylor maneja, será para decirme que Kiara Walton ahora ocupará una silla en la mesa directiva de la cadena hoteles, será para decirme que la mesa directiva no puede tomar decisiones sin la aprobación de la mocosa, y cuando eso suceda debes llamarme de inmediato para empezar con el proceso de traspaso de esas acciones, usaremos a Nora como medio, y luego me divorciaré de la mocosa ¿Me entendiste?— espeté.

—Sí, señor— indicó Anthony.
—No quiero verte en la firma, no por ahora, Nora puede sospechar y no quiero que sepa de esto, escríbeme a mi correo personal— le pedí colgando la llamada.

Me tomé el contenido de mi vaso de un solo trago, volviendo a llenarlo; salí de nuevo al balcón, deseaba ahogar todo lo que estaba sintiendo por esa mocosa, algo dentro de mí quemaba. Sé que cuando Kiara se entere me odiará para siempre, pero es algo que debo hacer.

Por primera vez en mi vida me sentía como un miserable, un poco hombre, me estaba robando las acciones de una niña para vengarme de su padre, estaba usando a una niñata inocente por algo que hizo su padre sin ningún tipo de remordimiento.

<<Debo alejarme de Kiara, tal y como me aconsejó Bernadette>>

—Kiara— susurré colocando mis brazos en la baranda del balcón, apoyando mi cabeza en ellos mientras pasaba mis manos bruscamente por mi cabello.

—¿Por qué debí de conocerte? — me lamenté.

<<Firmeza, Bastián>>

Saqué mi móvil del bolsillo para llamar al encargado del departamento penal de la firma, necesitaba tener a Kiara ocupada todos estos días.

—Señor Davis— saludó el encargado.
—Disculpe la hora, pero necesito informarle algo— indiqué.
—Descuide, señor Davis, escucho— respondió.
—Necesito que cuando mi esposa se reintegre al trabajo le asigne un caso, uno donde deba asistir al juzgado— declaré.
—Pero señor, su esposa es una novata, todos sabemos que los novatos no van al estrado, aparte su división es inmobiliario— se opuso él.
—Creo que no me está entendiendo, señor McGwire, no se lo estoy sugiriendo, se lo estoy ordenando, asigné a una persona que prepare a Kiara para ir al estrado— expresé con seriedad.
—De acuerdo, yo mismo la supervisaré— se ofreció el encargado.

—Bien— emití dando por terminada la llamada.

Un caso donde Kiara deba representar a un cliente en la corte era suficiente para mantenerla ocupada, y tampoco he olvidado lo que hizo en Coronado y su maldito juego de seducción, necesitaba darle una lección a la mocosa, y qué mejor que un caso.

POV KIARA WALTON

Transcurrieron dos semanas desde lo sucedido con Allison, y me encontraba devuelta al trabajo, no me he podido reunir con Nora para contarle sobre los sucesos ocurridos en estas últimas semanas, necesitaba desahogarme con alguien o explotaría.

Las cosas han dado un giro de ciento ochenta grados, pensé que estaba ganando terreno en el juego de Bastián, pero estas dos semanas él ha estado más distante que nunca, casi no nos vemos en la casa, se va temprano al trabajo y llegaba muy tarde, es como si deseara evitarme.

El acercamiento que tuvimos después de regresar de Coronado se fue al caño, y no entiendo por qué...

En el departamento penal me asignaron un caso, lo cual me sorprendió, que el señor McGuire me dejara ir al estrado siendo una novata, es algo que nadie esperaba...

<<Estoy nerviosa y emocionada>> debo defender a una chica en un delito de agresión sexual, pero el caso es bastante complejo, ya que el demandado era el novio de mi cliente, lo cual lo complicaba todo; como parte de las pruebas en el caso estaban las cámaras de seguridad del club nocturno, al cual visitaron la noche del suceso.

Necesitaba ayuda de Bastián con respecto a algunas preguntas que no le encontraba respuesta en mi caso asignado, pero su distancia me obligaba a no tener oportunidad con él. Su lejanía repentina era confusa, en San Diego se mostró interesado en mí y hasta cuando regresamos, pero ahora es como si lo ocurrido no significara nada.

—Señora Davis, ¿cree que sea posible que mañana pueda leer su dictamen sobre el caso de Miley Tisdale? — me preguntó el señor McGwire desde su oficina.

Mis compañeros de departamento fijaron sus ojos en mí, que pertenezca a la rama inmobiliaria y ocupara un puesto en el departamento penal, más que me asignaran un caso siendo novata, más ser la esposa del CEO, no ayudaba para nada, todo el mundo se mantenía con sus ojos sobre mí, esperando que fallara en cualquier cosa.

—Mañana lo tendrá en su escritorio, señor McGwire— respondí, ignorando las miradas de mis compañeros.

Esta noche esperaría a Bastián en su habitación de ser necesario, no puedo venir mañana a la firma sin respuestas sobre ese caso.

Nota de la autora:

👋🏻Si te está gustando está novela, por favor no te olvides de votar y seguirme, agradecería tu apoyo,❤️!! . Cualquier pregunta sobre el libro puedes dejarmela en los comentarios y con gusto podemos hablar sobre ello.

La MenorWhere stories live. Discover now