El volver al hotel cargando al vagabundo de Dylan resultó ser un tanto... complicado, debido a las personas que nos veían pasar junto a ellos. Pero [afortunadamente] la mayoría de ellos pensaban que éramos nada más que un par de amigos llevando a su tercer compañero a casa después de haberse agarrado a los golpes con alguien más. Lo sé porque eso murmuraban al pasar.
Una vez que logramos llegar al "refugio", o mejor dicho Hotel, muchos se sorprendieron de vernos llegar con él. Louis y James se encargaron de alejar a los curiosos, permitiéndonos así poder llevar al idiota a una habitación cómoda donde pudiera ser atendido bajo el cuidado y supervisión de T.J. y yo.
- Una vez que te sientas... mejor, vas a hablar y nos contarás todo lo que sabes respecto a todo. ¿Okey? - Le advertí mientras un par de chicas curaban sus heridas.- Quiero creer que eres lo suficientemente inteligente como para deducir que, si no deseas hablar por las buenas, yo misma te haré hablar.
- No hace falta que me amenaces, Cora. - Sonrió ampliamente a pesar de que los cortes en sus labios volvían a abrirse y sangrar.- Ya te he visto en acción muchas veces y no tengo ni la más mínima intención en oponer resistencia. ¡Es más! Ahora mismo puedo comenzar a hablar. - Se acomodó bien sobre la silla, y me dedicó una mirada completamente dispuesta.- Zack me envió junto con Reptile y Magic a buscar a tu novio. Cometí un error cuando llegamos a Reino Unido, y los dos imbéciles me culparon de haber sido el culpable de que Hudson huyera.
- ¿Edmund no está en Liverpool? - Pregunté inmediatamente, y él idiota soltó una risita.
- No te entusiasmes demasiado, Cora. Dije que no estaba en Reino Unido, no que haya huido a tiempo. Luego de que Zack se desquitar conmigo por haber "fallado", recibió un llamado de alguien quien al parecer le dio una buena noticia respecto a Hudson. Es probable que lo hayan capturado, o que él mismo se haya entregado. No lo sé.
- ¿Por qué razón Edmund se entregaría?
- Todo esto me suena demasiado extraño como para ser real. - Gruñó Torv.- ¿Por qué razón estás traicionando a Zack y a tus otros amigos? ¿Por qué diablos nos dices esto con tanta facilidad.
- Porque obviamente todo es un plan de Zack. ¿Cierto? - Le pregunté, y Dylan volvió a sonreír ampliamente como si no pudiera evitarlo.
- Eso, y además quería deshacerse de mí desde hace ya mucho tiempo. Es evidente que no le caído del todo bien... creo que algunas veces lo sacaba de sus casillas. - Se encogió de hombros.- Él está impaciente por que te reúnas con él, porque piensa que te hará cambiar de opinión respecto a pelear para evitar que su plan se cumpla; a ti y a todos los que has reclutado
- ¿Cómo sabe él que tengo un gran grupo de mi lado? - Exigí saber, mientras lo tomaba por el cuello de su camiseta.
- Zack es un jodido demente. No tienes idea de "cómo", pero lo sabe todo. Ese maldito es peor que el diablo. - murmuró cerca de mí, otorgando un poco de suspenso y misterio a nuestra discusión. Por ello lo solté y me alejé de él rápidamente, sintiendo una terrible ira por ese maldito imbécil.
Por un instante quise arrancarme el cabello debido a la impotencia, pero luego me fui calmando; porque quizás las cosas no hayan resultado darse como lo esperaba, pero sí o sí vamos a enfrentarnos. Quizás él sepa que he reunido a unos cuantos chicos, pero no tiene idea de lo increíblemente fuertes que en realidad somos todos unidos.
- ¿Para qué demonios desea él tener a Edmund? Él jamás se pondrá de su lado, aún si lo amenazara de muerte. Después de todo lo que le ha hecho...
- ¿He mencionado que ese tipo está muy enfermo de la cabeza? No sé para qué demonios desea tener a tu novio; pero con todas las cosas que lo he visto hacerle a otras personas luego de que te fueras, estoy seguro de que no es para hacer las paces con él. Cuando los miembros de La Resistencia me encerraron en confinamiento solitario por haber cometido algunos robos llegué a considerarme una mala persona, hasta que conocí a ese tipo; y luego de ver lo rencoroso y enfermo que está, soy un pan de Dios bañado en agua bendita a su lado...
En parte creo que sí estoy un tanto de acuerdo con él respecto a lo último que dijo. No comprendo cual es el verdadero motivo y fin de Zack para hacer todo esto. ¿Cual es su problema? La única respuesta que se me ocurre para justificar sus actos, es que está demente.
¿Acaso querrá capturar a Edmund para amenazarme? No puede matarlo. Él no es tan fácil de vencer...
- T.J. por favor quédate con él y procura que no intente hacer ni el más mínimo intento de ponerse de pie o multiplicarse mientras yo reúno a los demás. De todas formas lo sabré de inmediato y vendré aquí para cumplir con los deseos de Zack de obligarlo a sentir un grado de dolor que ni en sus más horribles pesadillas podría imaginar, pero necesito que te quedes. ¿Okey? - Le dije, luego de lanzar a Dylan una amenazante pero completamente real mirada asesina. Y me retiré de la habitación.
En poco tiempo logré reunirlos a todos, y luego de haber compartido con todos ellos lo que Dylan confesó respecto a los planes de Zack, la mayoría comenzó a expresar sus dudas al respecto.
- El idiota podría haberlo enviado para que nos dijera todas esas cosas simplemente con la intención de asustarte, Coraline. - Opinó Lucky.- No tiene sentido. Nada de lo que dijo tiene sentido.
- Yo tampoco pretendo otorgarle demasiado crédito respecto a esa parte de la historia; pero lo que sí sé, es que está desesperado por hacernos salir de nuestro escondite y enfrentarnos en una gran pelea. Está desesperado. - Aclaré, y esta vez todos asintieron de acuerdo conmigo.
- Y... ¿Tú realmente crees que estemos en condiciones de pelear? - Laila preguntó tímidamente, cosa que resultaba alarmantemente extraño en ella.- Digo... Si lo desea, es porque debe de tener un plan detrás de todo. Puede ser que haya logrado encontrar a un Portento capaz de revivir a los muertos y, una vez que hayamos llegado allí para enfrentar a los suyos, nos topemos con un ejército de Cazadores zombis con ese de venganza por haberlos matado al destruir La Cueva...
Todos (incluyéndome) la observamos detenidamente durante un largo momento sin saber qué responder a eso, hasta que finalmente Jake dijo...
- Te mamaste.
- Magic posee el poder de controlar objetos inanimados, pero dudo que pueda controlar cuerpos en descomposición. - Opiné al respecto, y ella hizo una mueca un tanto dudosa.- Nos organizaremos de tal forma que él jamás sabrá qué lo golpeó. No somos yo, Jake, Lucky, Gemma, T.J. o Louis contra Zack y sus chicos; somos todos contra ellos. Nos organizaremos de tal forma que...
En ese instante, la puerta de la habitación se abrió de repente y Torv entró con aspecto pálido, maldiciendo muy molesto en voz alta.
- Coraline... - Parecía no poder encontrar las palabras para explicarme lo que sucedía.- Ese... él, murió. - Dijo, y yo me quedé completamente petrificada.
- ¿Qué...
- ¡El tipo que trajimos aquí! Está muerto.
- Pero... ¡Te he dicho que no le quitaras los ojos de encima! - Grité furiosa y, seguida por todos los demás, fui hacia la habitación en la que teníamos a Dylan. Al entrar pude ver que él yacía sobre la silla con su cabeza hacia atrás y espuma saliendo de su boca abierta. Su piel inmediatamente se volvió gris, fría, y sus venas oscurecieron de tal forma que este parecía haber sido marcado por una pluma azul.
Neels se acercó a él para observarlo tan detenidamente como yo y me lanzó una mirada alarmante, dándome a entender que estaba pensando lo mismo que yo al respecto.
- Tenía los minutos contados. - Dijo, y levantó sus manos, corrió las mangas de su chaqueta y observó sus brazos buscando alguna marca que pudiese delatar qué fue lo que lo mató.
- Espera... - Me apresuré a decir luego de haber recordado algo. Me acerqué a su cuello, y con mis dedos presioné cada centímetro intentando buscar algún tipo de elemento inusual en su interior, hasta que finalmente pude distinguir un minúsculo punto morado. Allí debieron haberle inyectado alguna clase de veneno...
- ¿La mandó para morir? Está enfermo. - Cameron no pudo resistir tener arcadas al verlo y pensar en lo que acaba de suceder. Yo también me llegué a sentir enferma por ello, pero tuve que obligarme a permanecer inmutable ante los demás porque no es momento de sentir lástima por los demás ni pensar en el podrido corazón casi inexistente de ese maldito psicópata llamado Zack.
- Debemos organizarnos ahora mismo y planear como llegar a su escondite todos juntos de tal manera que él no pueda esperar nuestro ataque. Antes de que llegue el quinto día (a partir de hoy), quiero que ese idiota haya caído. Juro por todos los que han muerto por su culpa, que nunca más volverá a retarme así...