Observé un pequeño grupo de chicos que formaban un círculo al rededor de un par que evidentemente estaba luchando, mientras los demás los animaban. Yo decidí acercarme a ellos por mera curiosidad; y resulta que en realidad no era una verdadera lucha, sino que estaban practicando el tener que enfrentarse el uno al otro.
Una chica morena de cabello corto y enrulado con poderes naturales se enfrentaba a otra chica un poco más robusta y alta que ella de cabello rubio con un sorprendente poder, el poder de una gran fuerza sobrehumana [mayor al mío]. T.J. se encontraba entre los demás que los observaban, y parecía estar analizando cada movimiento de ellas. Yo también las veía combatir, y la morena procuraba defenderse de aquella bestia a distancia utilizando sus poderes y esquivando sus golpes porque [obviamente], si la llega a alcanzar, la destrozará.
En un instante la chica morena sacó de sus bolsillos unas cuantas semillas y las lanzó al suelo frente a la rubia rápidamente, y luz resplandeciente salió de sus manos logrando cegar por un instante a su oponente y también haciendo crecer rápidamente una enredadera que la atrapó. Las ramas crecían rápidamente y acabaron envolviendo a la gran chica completamente, haciendo que está cayera en seco al suelo y la victoria acabara perteneciendo totalmente a la joven morena. Todos los chicos obviamente le aplaudieron, pero ella solamente observó T.J. como si esperara que él aprobara aquel enfrentamiento; y el muy maldito permaneció callado en silencio sin decir nada. La pobre chica temblaba ante él, y todos los demás se sentían intimidados. Claro que no los culpo, porque muchas veces yo también llegué a sentirme intimidada e incómoda a causa de él. Es demasiado grande, lindo y serio...
- Ahora mismo acaban de comprobar que no importa cual sea nuestro tamaño; no importan nuestro poder o nuestra capacidad física; no sirven de nada si no sabemos controlarlas bien. -observó a la chica rubia luchar sobre el suelo y retorcerme como una oruga, intentando librarse de aquella enredadera, y por eso él se inclinó y destrozó aquellas ramas para liberarla.- Mary, no estudiaste bien los movimientos de tu oponente y simplemente comenzaste a moverte. Presta atención a sus movimientos, y principalmente a los tuyos también. - la corrigió; y como si de la nada se hubiese vuelto pequeña, la gran chica rubia retrocedió rápidamente y se ocultó entre los demás asintiendo rápidamente.- ¿Alguien desea practicar o demostrar algo más? Talvez retar a algún compañero...
- Tengo una duda. - expresé en voz alta y con la mano levantada para que él pudiera verme, y los chicos que se encontraban frente a mí se hicieron a un lado para que todos pudieran verme.- Si yo me enfrentara a ti en un duelo... ¿Crees tener posibilidades de derrotarme, a pesar de que conoces muy bien que soy invencible? - dije y una leve sonrisa apareció en su rostro. Todos a mí alrededor me observaron expectantes, como sí estuvieran en presencia de una celebridad lo cual aún no puedo entender, pero intentó no sentirme incómoda por ello.
- Creo tener muchas posibilidades, pues conozco un punto débil de ti. Sí quieres podemos mostrárselo a los chicos ahora mismo... - me ofreció caballerosamente, pero yo negué con la cabeza de inmediato.
- Eres Cora... Coraline M. -balbuceó la morena.
- No hace falta. Ahí tienen otra interesante observación, chicos: Sean observadores. Talvez vuestro contrincante de un aspecto de ser tan hábil que podría parecer invencible, pero no deben intimidarse por ello.
- Todos tenemos puntos débiles. Su deber es encontrar el de su oponente, y evitar que él logre encontrar el vuestro. -agregó T.J. Y yo asentí ante ello.
- Prepárense, chicos. -les dije.- Y tengan presente que están del lado correcto, siempre. Para ganar, lo primordial es estar convencidos de ello. -concluí con esas palabras y me alejé del grupo, seguida por T quien rápidamente logró alcanzarme.
- Es bueno saber que estás viva y... tan diferente. -comentó con una pequeña sonrisa en su rostro, y yo lo observé extrañada.
- ¿Diferente? ¿En qué sentido?
- En uno muy bueno. -sonrió más ampliamente, y yo le di un leve golpe sobre su duro brazo.- ¿Dónde está Hudson?
- Edmund... Él... Él está muy ocupado para esto. - hablé sin escoger muy bien mis palabras, por lo que no pude evitar dar un profundo suspiro frustrado.- ¿Tú has estado entrenando a los más novatos? -opté por cambiar de tema, y él [aún que me miró extrañado por eso] optó por seguirme la corriente sin insistir.
- Simplemente intento aportarles cierto grado de conocimiento y ánimo por si acaso. No sabemos con exactitud si realmente tendremos que pelear o no, pero creo que no perdemos nada con otorgarle a estos chicos algo de confianza y algunos consejos para poder luchar.
- Con un hombre con Zack, jamás podremos conocer a ciencia cierta cuál es su verdadero fin o con qué propósito hace todo esto...
- Pero una cosa sí es segura. - dijo, colocando una mano sobre mí hombro antes que debamos subir las escaleras para dirigirnos hacia donde ya todos deben de estar reunidos.- Nuestra nueva líder es muy inteligente y sabrá encontrar la manera de vencer. -sonrió levemente y me guiñó un ojo.
- Gracias. -sonreí levemente alagada.
Llegando al piso en el cual ya casi todos se encontraban reunidos, sentados sobre todo tipos de muebles que en su tiempo debieron ser impecablemente nuevos, y T me indicó entrar en una habitación que más bien parecía un pequeño salón. Allí dentro estaban todos reunidos, incluyendo a unos cuantos chicos que me sorprende y alegre verdaderamente volver al verlos.
- Coco. -dijeron diez Cameron al mismo tiempo en el instante que me vieron, y todos se volvieron uno para acercarse rápidamente a mí y darme un muy fuerte y cálido abrazo.
Él tampoco se ve nada mal, solamente que su look actual no es del todo mi agrado. Su cabello castaño ahora estaba teñido de rubio y tenía muchos tatuajes. No quiero preguntar qué fue lo que le sucedió, porque temo que me pueda decir "Me he vuelto pandillero y vendo drogas en L.A." o "Algún día te presentaré a mí novio".
- Ha pasado tanto tiempo, que llegué a olvidar cuanto dolor de cabeza podías llegar a provocarme. -comenté divertida de solo recordar.- Pero ahora que te veo, temo que lo vuelvas a hacer...
- Descuida, por el momento estoy amansado. Leila me inyectó un tranquilizante. -hablaba con voz lenta y suave, y yo rápidamente miré a Leila quien se encontraba en un extremo de la habitación, como diciendo: "¿Es enserio?" Y ella negó con la cabeza mientras ponía los ojos en blanco.
- Eres un maldito mentiroso. - lo golpee amistosamente; y el idiota rió, burlándose de mí.
- Es broma. Estoy en un modo de conserva de energía. Conservo mí hiperactividad para la gran fiesta que tendremos pateándoles el trasero a todos esos traidores. -sonrió maligno y divertido a la ves.
- Ese es el espíritu. -apoyé su idea con él mismo entusiasmo, antes de observar a mí alrededor a los demás presentes...
- Supongo que querrás comenzar con esto de una ves por todas; porque, a juzgar por la expresión en tu rostro, pareces bastante abrumada de ver todo esto. -comentó Gemma quien se encontraba apoyada sobre Lucky quien la rodeó con su brazo izquierdo cariñosamente.
Me sorprende bastante admitirlo, pero adoro la pareja que hacen. Yo jamás me hubiese podido ver tan bien como ella a su lado...
- Admito que es sorprendente ver y conocer rostros nuevos... y no tan nuevos. - dije adentrándome un poco más a la habitación. Todos formaban un círculo dejando un espacio despejado en el interior, donde yo me puse de pie para poder observarlos bien a todos.- Creo que ya todos sabéis por qué estamos aquí, ocultos como unos fugitivos en este lugar tan... peculiar.
- Hasta donde yo sé, estamos aquí para planear cómo será nuestra revelación ante él mundo. -comentó un chico moreno y alto de cabello rizado y crespo. No lo conozco.
- No, estamos aquí para patearle el trasero al maldito imbécil que ha osado provocarnos. - lo interrumpió Cameron, y yo negué con la cabeza.
- La Resistencia fue una organización creada con la intención de proteger a todos los portentos de el mundo, y al mundo de nosotros. -comencé a explicar, pero Leila me impidió continuar.
- Sí, pero la resistencia ya no existe. Además, la única amenaza que hemos tenido que soportar desde hace ya mucho tiempo antes de que todos nosotros llegáramos al mundo, han sido los cazadores. -expreso con sus brazos cruzados y una actitud un tanto ruda y brusca digna de ella.
- Mientras exista un solo Portento dispuesto a pelear por los derechos de todos nosotros, La Resistencia continuará existiendo. -corregí sus palabras ante todos los demás.
- Y los cazadores también. -agregó Lucky, quien milagrosamente optó por hablar ante todos después de haber estado un largo momento en silencio junto a su novia.- Ellos aún están allí afuera, es por eso que debemos evitar una guerra entre nosotros mismos.
- Y mucho menos frente a las personas normales. Una ves que ellos sepan de nuestra existencia y de que podemos llegar a ser una amenaza, seguramente los Cazadores aprovecharán eso y se unirán para extinguirnos. - expresó Gemma temerosa ante aquella idea.
- Es probable. - Tuve que decir.- Talvez ese sea el plan de Zack, o talvez no. Desconocemos totalmente a qué nivel puede llegar su retorcida capacidad para dominarnos a todos, y es por eso que a cualquier intento de revelar nuestra identidad, debemos evitar. No será nada fácil porque no sabemos con exactitud "cómo" ni "donde" sucederá, pero es para eso que hemos convocado está reunión: para unir todas nuestras habilidades e ideas útiles y lograr descubrir qué hacer. Estoy segura que varios de ustedes posee tan sólo una pizca de información que puede ser de mucha utilidad. -concluí, esperando a que todos comenzaran a hablar uno por encima del otro; pero lastimosamente, lo único que llegué a oír es un doloroso silencio de parte de todos...
- Desde que hemos llegado aquí no hemos logrado saber más de lo que ha salido en las noticias. -se adelantó a decir Jake.- Mi equipo se ha encargado de ello, y nada de lo que hemos logrado obtener es lo suficientemente útil como para lograr deducir cuál será su próximo movimiento. Estamos ciegos.
- Pero eso no quiere decir que dejaremos de intentarlo... ¿O sí? -lo miré con seriedad.- Sé que no es nada fácil saber qué hacer, y también estoy consciente de que muchos de ustedes se deben de estar preguntando "Por qué luchar en realidad". Todos tenemos temor y sentimos mucha inseguridad ante la situación, pero lo único que puedo decirles ahora mismo es que deben tener fe en mí, en sí mismos y en un futuro en el cual vamos a poder ser libres de mostrar quienes somos en realidad.
- ¿Por qué él es el enemigo si nada más intenta colocar a todos los portentos en el lugar que les corresponde? Somos extremadamente superiores a todo ser de esta tierra. -opinó una chica castaña de ojos claros que se encontraba junto al moreno de gran altura.
- Linda. -Leila llamó su atención de muy mala gana.- No sé que diablos haces tú aquí si...
- Porque Zack, a pesar de ser un portento, jamás dejará de pensar y actuar como un cazador. - dije, antes de que "Miss Simpatía" acabe con esta reunión.- Él no planea hacer esto por obtener el bien para nosotros.
- Y... ¿Qué es? ¿Cómo estás tan segura de ello? -insistió en saber y creo que yo también me estoy comenzando q sentir fastidiada; pero lo último que se me podría ocurrir hacer ante los pocos chicos que están a nuestro favor, es discutir y acabar riñendo muy mal con ellos.
- Johanna, cierra la boca. - la retó el morenazo.
- ¿Acaso no sabes quién es ella? -dijo Cameron con tono de sorpresa y horror evidente... un tanto exagerado, pero así es él.- Es Coraline Moune. Talvez no la conozcas por su nombre, pero es la única chica que ha logrado destruir por completo la cueva de los Cazadores luego de haber entrado y salido de allí más de una ves. Ella ha revolucionado nuestra especie, y si muchos de nosotros estamos aquí hoy haciendo esto es gracias a ella que nos ha inspirado. -expresó todo casi ofendido, y yo no pude evitar hacer una mueca en desacuerdo con eso.- Fue secuestrada y torturada por ese tal Zack, pero a pesar de todo está hoy aquí con nosotros para dirigirnos y ayudarnos a todos nosotros a ser tan fuertes como ella...
- Yo no sería quien soy ahora mismo si jamás hubiese tenido el apoyo de todos mis amigos. Si he logrado hacer cosas, es gracias a ustedes porque jamás he estado sola... Yo... necesitamos de todos para poder hacer posible el único pero más ferviente sueño que todo portento ha tenido alguna ves, y es el de ser libre y sentirse tranquilo de mostrar al mundo que existimos, de nuestras más grandes habilidades, y de lo parecido a ellos que podemos llegar a ser en diversas ocasiones. ¿O me equivoco? -pregunté a todos, solo que aún mantenía mí mirada penetrante sobre la morena que se atrevió a cuestionarme. Todos asistieron enérgicamente, seguido por un "Sí" bastante firme.
Por un momento me llegué a sentir agotada y un poco frustrada, pero ni siquiera hemos comenzado a hacer los planes y tampoco debo mostrarme ante ellos como alguien débil. Espero que esto acabe lo más pronto posible, porque creo que es la ausencia de Edmund en este lugar es lo que mayormente me afecta, combinada con la desesperante inquietud de no saber con exactitud qué diablos piensa hacer Zack para comenzar con la primer fase de su plan: La revelación...