Offenbarung 3

By CoSG1994

107K 12K 1.7K

Revelación; Revolución; Recreación. Nuestro objetivo es:... Revelarnos ante todos los gobiernos humanos. Revo... More

Capítulo 1 A.
Capítulo 2 A.
Capítulo 2 A. (2ª Parte)
Capítulo 3 A.
Capítulo 4 A.
Capítulo 5 A.
Capítulo 6 A.
Capítulo 6 A. (2ª Parte)
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 8½
Capítulo 9
Capítulo 9½
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Aviso
Capítulo 16
Capítulo 16 (2a Parte)
Capítulo 16 (3a Parte)
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 19 (2a Parte)
Capítulo 20
Capítulo 20 (2a Parte)
Capítulo 21
Capítulo 21 (2a Parte)
Capítulo 22
Capítulo 23 (2a Parte)
Capítulo 24
Capítulo 24 (2a Parte)
Capítulo 25
Capítulo 25 (2a Parte)
Capítulo 25 (3a Parte)
Capítulo 26
Capítulo 26 (2a Parte)
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 29 (2a Parte)
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 33 (2a Parte)
Capítulo 33 (3a Parte)
Capítulo 34 (2a Parte)
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capitulo 38 (2a Parte)
Capítulo 39
Capítulo 39 (2a Parte)
Capítulo 40
Capítulo 40 (Segunda parte)

Capítulo 23

1.5K 191 35
By CoSG1994

Nuevamente perdí el sueño antes que él; pero esta ves no quise apartarme o salir de la cama, porque me encantaba verlo dormir tan tranquilo y calmado junto a mí. Sus bonitos labios gruesos de color rosado y su hermosa nariz recta son mi mayor debilidad, por lo que pasé un largo rato acariciando levemente sus facciones simplemente para admirarlo. Me siento bastante feliz de saber que muy pronto él y yo finalmente podremos tener una vida tranquila juntos, una vida sin problemas ni preocupaciones... bueno, problemas siempre habrán y preocupaciones también; pero estoy segura de que mientras estemos juntos, todo va a salir bien y podremos salir adelante con prontitud.



Volví a conciliar el sueño unos minutos después, pero Edmund comenzó a moverse de manera extraña, como si estuviese temblando, y despertó tan prontamente que yo también me exalté.



- Edmund... ¿Qué tienes, Hudson? ¿Qué te sucede? - me sentí muy preocupada por él al ver cómo las gotas de sudor se resbalaban por su rostro. Definitivamente no se ve nada bien, pero cuando quise tocarlo él no me permitió hacerlo.- Edd...



- Estoy bien...



Sin decir más, se puso de pie y me abandonó en la cama. Se encerró en el baño durante un largo tiempo, igual que aquella ves cuando... Oh, no. Seguramente ha comenzado a tener pesadillas nuevamente.



Recuerdo perfectamente la primera ves que algo así sucedió, y también la segunda. Creo que está ves no fue tan terrible... Bueno, no lo toqué; pero de todas formas no pienso decir nada al respecto cuando salga. Él es mucho más sensible de lo que parece, y aún peor si se trata de mí. Ignorando lo sucedido se olvidará de esa tonta pesadilla y todo estará bien.



Al volver a la cama, yo simplemente me acomodé sobre su pecho y lo abracé con fuerza para hacerlo sentir que estoy bien, que ambos estamos juntos y nada malo va a suceder.



No tengo idea de qué hora es, y tampoco me importa. Posiblemente ya sean las 7 de la mañana y todos estén en el comedor desayunando, solo que este día creo que, tanto Edmund como yo, nos vamos a tomar la mañana para nosotros dos...



No me gusta simplemente permanecer quieta junto a él, yo quiero obtener algo mejor. Él me hizo una promesa anoche y quiero que la cumpla lo más pronto posible. Yo jamás he sido de ese tipo de chicas que no ven las horas de hacerlo sea con quien sea, y tampoco lo seré jamás. Ya tengo 21 años de era, casi 22, y quiero soldar mi deuda más grande con la única persona en el mundo entero que se ha ganado mí corazón completo.



Comencé a besar su pecho y dejé un pequeño camino de pequeñas mordidas en su piel hasta llegar a su cuello. Podía sentir sus desesperados deseos por gemir, pero se resistía...



- Coraline, quieta. -gruñó sexy y me rodeó con sus brazos, manteniéndome para que dejara de hacerlo.- Eres terrible.



- No estoy haciendo nada. Siento un poco de frío, nada más. -intenté parecer "inocente". Solo que no tuve en cuenta que él me conoce bastante bien como para caer tan fácilmente.



- ¿Frío? - preguntó "curioso".- Muy bien, entonces déjame otorgarle un poco de mi calor...



Edmund es lento y suave, pero perfectamente delicioso. Sus suaves caricias y sus profundos besos ardientes me hacen sentir que no existe nada a nuestro alrededor, y eso que aún no hemos llegado a sobrepasar algunos límites respecto a nuestra intimidad... Pronto será.



Por mí, no importa donde o cómo deba vivir una vez que estemos fuera de aquí. Posiblemente ambos debamos trabajar de algo que posiblemente no sea de nuestro agrado, pero ¿A quién carajos le importa? Nada es simple en esta vida. Aunque, comparando con lo que estaré por obligada a enfrentar prontamente si continuamos en este lugar, prefiero mil veces me digas y vagar perdida en el mundo; de todas formas Edmund y yo estaremos juntos por siempre. Nadie nos separará...



- Tendré que educarte algún día, Reina. - gruñó divertido mientras yo mordía su hombro, simplemente por hacerle daño. Adoro morderlo.- No podemos pasar todo el tiempo en la cama, los dos juntos, haciendo cosas indebidas. - remarcó la última palabra con la intención de ponerme incómoda, pero lo único que logró fue que deseara morderlo más fuerte.



- ¿Ah, sí? Bien. Entonces, cuando estemos solos, me pondré firme y me negaré a ti. Luego seguramente te veré suplicar y arrastrarse ante mí rogando por hacer cosas indebidas...



- Hmmm ya lo veremos. - dijo tomando mi rostro con una de sus manos para que dejará de morderlo y me robó un pequeño beso de los labios.- Lo único que sé, es que tendremos que tener una cama bastante fuerte, capaz de aguantar tanto movimiento.



- ¿Cómo podríamos romper una cama? ¿Saltando sobre ella? ¿Acaso no tuviste infancia? -lo miré extrañada y él rodó los ojos por eso.



Es una broma. Si llegué a captar muy bien su punto...



- Sí, quiero tener una pijamada con amigos y saltar sobre ella. -gruñó sarcástico, por lo que yo no pude evitar comenzar a reír con fuerza.



- Lo siento. -logré decir entre carcajadas.- Eso sonó demasiado gay, hasta para ti.



- Estúpida. - me insultó y luego intentó girarse para darme la espalda, pero yo me aferré a él con fuerza para detenerlo.



- Te ofendes demasiado fácil y rápido, gruñón.



- No soy gruñón, tú eres burlista. -hizo mala cara y yo reí aún más por eso. En realidad no está molesto, él adora hacerse de rogar.



- Ti iris birlisti. -volví a burlarme simplemente para verlo arrugar su bonita y recta nariz inglesa cada ves más disgustado.



- Háblame cuando hayas madurado, tonta. - dijo divertido y yo me coloqué sobre él apoyando mis rodillas a sus costados, sentándome sobre su abdomen, y con mis manos comencé a masacrar sus hombros y su cuello.



- Creí que tu me ayudarías a hacerlo...



- Sabes que no hago milagros, amor. -agregó, y colocó sus manos sobre mi cintura, por lo que yo me atreví a mirarlo totalmente sorprendida de sus palabras.



- Muy bien. Entonces tendré que encontrar a alguien más que sí sea capaz de ayudarme a crecer tantos manera física como mentalmente. -por un instante fingí que me iría de la cama; pero él rápidamente en un solo movimiento logró hacerme caer nuevamente de espaldas a su lado sobre la cama, y yo aproveché rodeando su cuello con mis brazos para poder atraerlo y así poder robarle un pequeño beso.- ¿Has estado pensando últimamente respecto a lo que deseas hacer una ves que estemos fuera de aquí? ¿Deseas hacer algo en particular, cariño?



- He estado pensando muchas cosas en realidad, pero tú dime a donde quiere ir.



- He estado pensando en que podría ser bastante interesante vivir en Frankfurt ¿Tú qué crees?



Algo me dice que no le agrada realmente del todo la idea de vivir en una ciudad que no sea parte de Reino unido. Lo conozco, y sé cuánto ama su país. Yo respeto que él tenga sus costumbres y demás, pero no podemos vivir en un lugar donde fácilmente Zack podría encontrarnos. Mis opciones son variables, pero se me hace que Frankfurt es una muy buena opción por el momento. Creo que podríamos ingeniárnosla de alguna manera para poder ser aceptados y pasar desapercibido en ese lugar.



- A donde tú quieras, Reina. - dijo simplemente para conformarme, y realmente aprecio eso.



- Haré lo posible por estudiar y obtener un título. He estado pensando en qué podría llegar a ser una muy buena profesora en la Universidad, no sólo de idiomas sino también en física, química o biología. Tú podrías dedicarte a ser... modelo de manos. De manos o de ropa interior... No, muchas mujeres verían tu cuerpo y eso no me agrada.



Pensándolo mejor, prefiero ser yo quien trabaje. Hoy en día las perras llueven del cielo, y las hay por montones. Sé que Edmund es demasiado amargo como para atraer a alguien, y tampoco es capaz de darle pie a nadie de pensar que pueden conquistarlo o ganarse su voluntad de alguna forma; pero de todas maneras detesto la idea de qué alguien más pueda admirar su apariencia o sentir "algo" por él.



Él es mío.



- Ya veré qué hacer, Coraline. Mientras tanto tú has lo que más te guste, has lo que desees y yo me encargaré de pagarlo. -aceptó, solamente que su manera de decirlo no me agradó demasiado.



- Estamos juntos en esto, Edmund. No quiero que seas tú solamente quien deba llevar la carga más pesada. Yo voy a...



En ese instante mi vista se puso en blanco y sentí una sensación muy desagradable. Imágenes nítidas comenzaron a pasar frente a mis ojos; y no eran recuerdos, sino imágenes actuales de una situación catastrófica.



Zack estaba aquí reuniendo a todos en el quinto piso... No, es imposible... ¿O sí? En esta habitación me es bastante difícil percibir con seguridad algún rastro de energía extra o diferente a la que estoy acostumbrada a detectar aquí. Gracias a que mis poderes han evolucionado, no solamente puedo absorber la energía, sino también puedo detectar las variantes formas que me rodean.



Me puse de pie inmediatamente y corrí hacia la entrada de mí habitación. Tomé un poco de valor, y la abrí; al hacerlo, inmediatamente pude percibir no solamente un tipo de energía diferente, sino numerosas formas que podrían considerarse fuertes e inteligentes; pero la que llegué a reconocer a la perfección, fue la de ese maldito bastardo.



Está aquí.



- Coraline...



- Vístete. - dije e inmediatamente comencé a prepararlo todo para salir de aquí. No sé cómo carajos lo haremos ya que no está sólo, sino que ha traído a muchos chicos para defenderlo y además de eso tiene todo el control sobre los que forman parte de la Resistencia.



Tan solo espero que los demás chicos hayan podido salir de aquí antes...



- ¿Acaso alguien viene? - preguntó confundido por mí manera de actuar, pero no voy a decirle qué es lo que está sucediendo en realidad. Talvez una ves que estemos muy lejos de aquí se lo diga.



- Tengo un mal presentimiento, Edmund. Tenemos que irnos ahora mismo, y pronto.



- Pero...



- Vámonos, y procura no respirar demasiado. - le advertí, porque puedo sentir que Maya ha extendido su poder. Puedo sentir las feromonas en el ambiente a pesar de que la habitación está cerrada. Seguramente él también las siente, ya que es hombre; pero en su caso, no puede detectar este aroma como lo que es, él comenzará a alterarse igual que un animal en celo.



Salimos rápidamente de lo habitación y él hizo caso a mí palabra, pero el aroma es tan fuerte que al llegar al elevador pude notar cuán agitado se encontraba. Edmund me observaba de arriba abajo de una manera realmente extraña, y sus ojos estaban negros de deseo por mí. Eso realmente me salga y a la ves me agrada, solamente que no es por la razón que me gustaría y tampoco estamos en un momento adecuado.



Nuevamente aquellas imágenes aparecían ante mí en mi cabeza. Esta ves todos se encontraban inmóviles y ordenados perfectamente en filas uno junto al otro, con sus miradas perdidas en la nada, inmóviles, como un montón de estatuas. Él está frente a mí, con su típica sonrisa hipócrita y su semblante orgulloso, y luego llegué a oír también su voz decir...



- He llegado, Reina.



... Oh, carajo.



Parpadee un instante, y pude ver que él elevador en realidad ya no se dirigía al segundo piso, sino al tercero. Desesperadamente comencé a tocar los botones de torpe manera para evitar que nos llevara allí, porque estoy bastante segura de que es ese maldito imbécil quien está controlando esto; pero de todas formas no lo logré.



Él elevador se detuvo en el tercer piso, y mi corazón comenzó a latir tan rápidamente que por un instante sentí que rompería mis costillas para salirse de mí pecho. Estoy temblando, y temo por volver a toparme con ese bastardo después de lo que me ha hecho.



"Tranquila, Coraline. Mantén la calma." Intentaba consolarme a mí misma, pero era totalmente inútil. Sabía que las cosas no saldrían bien.



Edmund no comprende qué carajos está sucediendo, pero muy pronto lo hará y temo que pueda reaccionar mal de alguna forma inconveniente. ¿Qué voy a hacer?


Continue Reading

You'll Also Like

162K 4.1K 43
One shots de futbolistas. PEDIDOS CERRADOS.
38.7K 2.4K 25
Un chico encontró un trabajo donde hay chicas poco convencionales. Cuenta como vive sus noches y sus días, ¿podrá mostrar algo más este callado perso...
4.1K 399 47
En un giro inesperado del destino, un ferviente fan del anime se encuentra reencarnado en un mundo desconocido, donde la magia y la nobleza dominan l...
64.1M 6.1M 115
¿Qué harías si una noche encuentras a un chico semi desnudo y cubierto de sangre en tu patio? ¿Qué harías si es atractivo, pero también es perturbad...