Tuve un sueño hermoso pero perturbador a la vez, casi tan real como un recuerdo...
Siento mi corazón latir acelerado de una manera que nunca antes lo había hecho. No era debido a la adrenalina y mucho menos a mis tontos nervios, sino que era algo mucho más intenso, hermoso y especial. Ni siquiera Zack pudo lograr que mi corazón latiera tan fuerte o que mis piernas se volvieran de gelatina y mucho menos que todos mis malditos sentidos se bloquearan por completo.
Sus nerviosos ojos brillantes se encontraban frente a mí, mientras sus labios expresaban hermosas palabras de manera impulsiva y nerviosa...
- Lo admito, no soy el hombre más simpático del planeta ni tampoco el más abierto o comprensivo pero si tú lo quieres yo estoy dispuesto a cambiar. No encuentro las palabras para expresarte ahora mismo cuanto deseo que sientas por mí mucho más que "aprecio" y me detesto a mí mismo por eso. ¡Estoy desesperado Coraline, no tolero más esta situación! He pasado 2 años completos pensando en ti cada día y noche, y ahora que realmente te tengo frente a mí enloquezco por oír que esas dos simples palabras salgan de tu boca. Oír tus sentimientos no me basta; yo quiero más, necesito más...
Y yo no quería caer; no quería oírlo hablar porqué sabía que todo era vil mentira, una farsa que me condujo a caer en su trampa.
Zack me advirtió de quién es este chico y yo soy consciente de que sus intenciones no son buenas, pues aún tengo un recuerdo que mi verdadero novio logró salvar; un recuerdo que me ayuda a no caer en la tentación.
Pero ese brillo en sus ojos tan dulce... Sus labios suaves y deliciosos sobre los míos...
《¡Despierta, Coraline!. ¡Debes despertar ahora mismo!》. Gritó mi subconsciente justo a tiempo para obligarme a volver a la maldita realidad.
Mis ojos se abrieron instantáneamente justo a tiempo cuando ese maldito pervertido estaba a punto de besarme...
- ¡No, Suéltame!. ¡No!. -exclamé alejándome de él inmediatamente.
Ahora mi corazón sí que está más que acelerado, y no por una razón del todo agradable. Sentía una extraña comezón en mis labios y por un momento pensé "Este no era el primero".
Inmediatamente mi estómago se revolvió.
- Shush tranquila, todo está bien. ¡Hey, Coraline! Todo está bien...
Él maldito pervertido intentaba calmarme poniéndome sus asquerosas manos sobre mí, pero no se lo permití.
¿Acaso está demente? ¿Quién rayo se cree?.
- ¡¿Qué diablos haces, lunático?!. -le grité; y él muy descarado se puso nervioso poniendo cara de "Yo no fui, lo siento", lo cuál lo hacía ver más estúpido de lo que seguramente es.
- Yo... Emmm yo...
- ¿Tú otra ves aquí? ¿Qué te sucede, pervertido? -comencé a alegrarme de más, y eso no era bueno para mí.
Inmediatamente sentí un fuerte tirón en mi cuello que provocaba aquel dolor punzante en mi cabeza que tanto me hacía llorar, así que opté por callarme un poco y mantener la compostura.
- Esos tipos... porqué... yo... -balbuceó.
Demonios. Así nadie puede mantener la jodido calma.
- No digas que no te advertí al respecto. Si hubieses tenido un buen comportamiento yo podría haber evitado que sucediera todo esto; pero como eres tan terca...
- Yo no hice nada. Es sólo que... -inmediatamente recordé qué fue lo que me obligó a perder la cabeza y guardé un momento de silencio para pensar un poco al respecto. ¿Él estará del lado del Príncipe Alberto o no? Estoy comenzando a sospechar que en este lugar existen dos mandos muy diferentes con ideas opuestas. Damien decía querer ayudarme y Alberto planea hundirme. Este chico según yo sé es hijo de Damien, pero... ¿De qué lado está?.- Ellos aparecieron de la nada y quisieron atacarme. Yo solamente me defendí.
Opté por no revelar lo sucedido con Alberto. Algo me dice que este imbécil podría estar hablando con la verdad y sí puede ayudarme...
Ayudarme a matar a Alberto.
- Te advertí al respecto, pero tú no quisiste escuchar...
- No confío en nadie, y mucho menos en ti. ¿Cómo podría saber que estabas diciendo la verdad?... A menos que en realidad esos tipos hayan sido enviados por ti para que pudieras hacerte el héroe y ponerme las manos encima. Lo oí perfectamente, tu padre es un miembro de El Cuerpo. Seguramente eres de esos que está acostumbrado a tener el poder sobre lo que quieras.
Voy a continuar con un poco de mí teatro. No puedo cambiar de opinión tan radicalmente o de lo contrario él sospechará.
- En primer lugar no soy "El hijo de un miembro de El Cuerpo", me llamo Edmund; en segundo lugar, tampoco soy un pervertido que intentó abusar de ti ni planee que te vinieran a hacerte daño para fingir ser un "Héroe". Trabajo en este lugar solamente porque no tengo a donde ir ¿Entiendes? No estoy a favor ni en contra de La Resistencia, así que supongo que tú y yo no somos tan diferentes; y tercero... quiero disculparme contigo por si llegué a propasarme de alguna manera que te haya disgustado.
"Quiri diskilpirmi kintigui".
- Sí claro imbécil, y yo nací ayer. Ya te dije que no podrás comprarme con tus mentiras. Si realmente quisieras, podrías haber huido de aquí hace mucho tiempo. Deja de depender de tu papi y madura de una ves por todas.
Ya que no puedo descargar mi ira físicamente, creo que quiero aprovechar un poco la situación y disfrutar de prenderlo verbalmente un poco.
- ¿Cual es tu problema si yo decido vivir aquí?. Tú no conoces mis razones...
- Hmmm... Ay no lo sé, creo que es porque ME DA IGUAL. ¿No tienes novia u otra chica encerrada a la cual acosar?.
- Lo mínimo que podrías hacer es ser menos grosera conmigo debido a que si no fuera por mí, tendrías mínimo 30 agujas en el poco trasero que posees. ¿Acaso fuiste criada por lobos?. Ser una demente anarquista no te obliga a ser grosera y maleducada. El haber matado a hombres inocentes no te convierte en alguien superior, sino todo lo contrario.
... Okey, creo que estúpidamente perdí está partida y él me ganó limpiamente con la verdadera realidad.
Eso me dolió, porque yo no soy así en realidad. A mí jamás me gustó causarle algún daño a los demás, es sólo que... En definitiva no sé cómo justificarme ante ello. Lo admito, y eso me duele más que la realidad.
- Tú... ¿Necesitas algo? ¿Tienes hambre? Tal vez... -me preguntó, cambiando inmediatamente su tono de voz rudo y tosco por uno más tierno e interesado.
Maldito.
- No. Es gracias a mis nervios que he sobrevivido a más cosas que...
Cierra la boca, Coraline. No hables de más.
- Ya lo creo...
- Odio este lugar. -dije para mí misma mientras me cruzaba de brazos y los apoyaba sobre en mis rodillas.
Ahora que me doy cuenta, estoy en la cama que él me había mostrado la primera ves pero yo me negué a utilizarla... El muy maldito debió ponerme aquí. Ahora por su jodido culpa no podré volver a dormir en el piso y mantener mi orgullo.
- Escúchame. -murmuró cerca de mí y yo lo miré un poco incómoda por su cercanía.- ¿Quieres salir de esta habitación? Puedo hacer que seas trasladada a una habitación más grande y cómoda...
¡Bingo!. Estamos a punto de obtener lo que quiero...
- No quiero estar cómoda, quiero salir de aquí. -gemí fingiendo ser la pobre alma abatida.
Literalmente soy genial; impresionante; ¡Única!... y debo calmarme.
- ¿Para qué? ¿Para comandar un ataque a la casa blanca?.
... Me pregunto si el presidente de los Estados Unidos será uno de los nuestros. Si un príncipe lo es ¿Porqué no un presidente?.
- ¿Comandar?. No soy general... Aún que admito que eso no suena nada mal pensó un poco y yo rodé los ojos.
- Ya te dije cual era mi propuesta y créeme que estoy siendo demasiado generoso contigo...
- Yo no merezco estar aquí. -respondió bruscamente.
- ¿No? Te infiltraste a las instalaciones ocultas del sector 2 donde esos fenómenos peligrosos se encontraban bajo custodia y mataste a mas de 20 personas inocentes.
Vinti pirsinis inicintis. Maldito hipócrita descarado...
Un momento. ¿Qué fue lo que dijo?.
- Fenómenos peligrosos... -murmuré para mí misma, razonando detenidamente en el significado de ambas palabra.- ¿Fenómenos peligrosos? ¿Yo también soy un "fenómeno"?. ¿Acaso no somos Portentos como ustedes simplemente porque no pensamos igual que ustedes? Soy un "Fenómeno" solamente por querer defenderme.
- Coraline...
No, ahora hablo yo.
- Fuiste muy claro. Mis amigos y yo somos considerados una especie inferior para ustedes los "Portentos"...
- No quise decir eso. Escúchame, yo tampoco estoy de acuerdo con las reglas de este lugar, nadie desea ocultarse del mundo, pero no encerramos a cualquiera sin razón. Los miembros de El Cuerpo te consideran una chica extremadamente peligrosa debido a tu capacidad, jamás podrías ser considerada como alguien inferior, incluso eres mucho más sorprendente e inteligente duque todos ellos.
... Carajo, me escupió un arcoíris en el ojo.
- No conocí lo que era sufrir diabetes hasta que desgraciadamente oí tus últimas palabras.
- ¿Quieres cerrar la jodida boca y escucharme? Hay muchas cosas que no entiendes...
- ¿Ahora me llamas ignorante? ¿Me crees estúpida o que crecí en las calles por mi apariencia?.
¿Qué es ese placer que siento al discutir con él?. Cuando Zack y yo discutíamos yo deseaba matarlo; pero este chico tiene algo que me insista a continuar.
Me gusta... No él, sino...
Mejor no digo nada más.
- No voy a pelear contigo si eso es lo que buscas. Te lo voy a decir tranquilamente una sola ves mas y si realmente eres inteligente, aprovecharás esta oportunidad. ¿Entendiste? Sé que no te agrada estar encerrada aquí abajo sola y bajo mi control...
- ¿Tú control?.
- De mí depende que salgas de aquí, así que...
- Ni que yo fuera tu esclava, idiota. -expuse en mi defensa, pero eso pareció ser la gota que colmó el vaso de su paciencia porque inmediatamente se puso de pie y...
- Es todo, muérete en esta habitación donde constantemente recibirás la visita de 4 guardias al día que te dormirán para transportarte al ala médica para extraer de tu mente cualquier información que puedan obtener de ti. Es una lástima que tu querido "Novio" haya permitido que te encerraran aquí sabiendo que te harían tanto daño...
Maldito perro bipolar. El muy imbécil estuvo a punto de abandonar la habitación pero no puedo permitir que se vaya.
Creo que me accedí un poco esta ves.
- ¡Espera! -me apresuré a decir y él se detuvo al instante.
Me duele en mi orgullo. Arde y quema.
- Dime...-giró levemente su cabeza para mirarme a los ojos.
Arde más...
- Sí quiero salir de aquí. No me importa si voy a un lugar con más seguridad pero admito que me gustaría tener un poco más de privacidad... No estoy confirmando que vaya a pertenecerte de cualquier forma, no seré tu esclava, pero creo que estoy dispuesta a hacer lo que digas si realmente vas a ayudarme.
- Deberás comportarte, así de simple.
- Lo dices como si fuera fácil -murmuré al recordar las malditas palabras de Alberto...
- Entonces adiós...
- ¡Está bien, espera! - me apresuré en alcanzarlo y lo tomé del brazo para que no se fuera.
Demonios, los tiene más duros que Zack...
¿Qué diablos dije?.
- ¿Lo harás?.
- No me presiones -le pedí para tomarme un pequeño instante para recuperar algo de valor.
¡Oh! ¿Qué es eso en el suelo? Creo que es mi dignidad.
- Lo haré.
Al decir eso sentí un dolor en mi pecho, como si mi corazón hubiese dejado de latir por un instante y me hubiese quedado sin oxígeno.
Todo lo que debo hacer por culpa de él imbécil de Zack que no viene por mí... Se lo voy a cobrar con sangre.
- Si vas a morir ahora procura apresurarte tengo más asuntos que atender y no quiero tener la sorpresa mañana por la mañana o me regañarán.
I mi riguiñirin.
Chupa el perro, Hudson.
- Bien, di a esos malditos viejos verdes que no mataré a nadie, pero sí lo que intentas con todo esto es convencerme de abandonar mis planes y revelarte cualquier tipo de información...
- Por supuesto que no, jamás podrías traicionar a tu tan amado novio -se burló de mí. A estas alturas yo tampoco tengo demasiadas esperanzas en Zack, pero aún así él sigue siendo mi novio y no le voy a permitir a este maldito bastardo se burle de él.
- Púdrete en el infierno, idiota -dije, y él hizo una mica volviendo a burlarse de mí.
Me encantaría golpearlo ahora mismo...
- Eso es lo que hago, tonta. -apretó mis mejillas pero yo mezquiné mi rostro. No quiero que me toque con sus sucias manos... No es que las mías estén del todo limpias debido a que creo que no me he duchado en un mes, pero de todas formas las suyas están peor en sentido figurado.- Volveré en la noche para traerte tu cena y te diré que es lo que conseguí...
- ¿El hijo consentido intentará hablar con su papi?.
- Sí. ¿No crees que es agotador siempre salirte con la tuya? Te convendría ganarte mi aprecio, talvez así acabes ganando más.
Bésame el trasero, estúpido.
- Ve y consíguelo de todas las chicas fáciles a las que acostumbras tratar, estoy segura de que esas no se negarán o ofrecerte lo que sea...
- ¿Así fue como Zack logró obtenerte a ti?.-
- ¿Cómo dijiste?.
Para cuando yo quise ir tras él para golpearlo por haberme ofendido, él desgraciado ya se había ido.
Maldito imbécil.
Ahora solamente me queda planear muy bien mis próximos movimientos. Debo averiguar qué está sucediendo en realidad, porque tengo leves sospechas de que incluso entre El Cuerpo han comenzado a haber divisiones...
Eso es interesante. Estoy segura de que si yo pudiera encontrar una forma de contactar a Zack para notificar esta pequeña noticia, él estará bastante complacido de oírlo.
¿Será que él ya tenía las sospechas y ha llegado a permitir que ellos me capturen para ser su nuevo espía?. Si realmente fue con esa intención, en parte quiero golpearlo hasta dejarlo sin dientes; pero debo admitir que es muy inteligente de su parte y creo que debería sentirme honrada por eso, ya que significa que posee una plena confianza en mí... Me halaga y también me motiva a tener un poco más de fuerza de voluntad para sobrevivir aquí.
De todas formas lo golpearé, pero no demasiado fuerte.
🌐Se jodió Zack y todos los que están ahí 😂😂 a la loca ya le picó la locura extrema y aquí se va a armar fea la cosa. ¿Cuál creen que sea su plan?.
Esperemos que Edmund se apresure en hacerla recuperar la memoria o de lo contrario... Gracias por leerme. Comentad y votad si desean saber qué sucederá 😎.
Ese Príncipe Alberto se trae algo raro entre manos ¿No lo creen?.🌐