Llegamos a New York y los asuntos se volvieron un tanto extraños para mí; Zack no dijo nada al respecto, simplemente mantuvo silencio, y cuando llegamos a un cómodo hotel me dijo que volvería pronto y me abandonó. Intento no sospechar de la situación y pensar con claridad.
"Él tiene sus razones, Coraline. No lo presiones ni intentes nada porque lo único que lograrás será molestarlo".
Zack volvió al día siguiente con una sonrisa de oreja a oreja que me resultó extraño, incluso hasta aterrador; yo planeaba fingir enfado con él y aplicarle la ley del hielo pero no pude hacerlo porque él me tomó del rostro para volver a besarme apasionadamente.
- Lo hemos logrado, Hermosa mía; nuestra revolución definitivamente está por comenzar y tengo en mente el mejor plan que podríamos tener -expresó con entusiasmo, el cual desgraciadamente no pude compartir con él debido a que aún me siento un poco perdida y no pude prestar atención a sus palabras.
- ¿Qué plan?.
- ¡Nuestro plan, nuestra venganza! -dijo y de inmediato recordé porqué estábamos pasando por todo esto.
- Oh... ¿Cual es? ¿Porqué estamos aquí y desapareciste de esa manera? -quise saber.
- Estuve intentando averiguar un par de cosas que necesitaba para comenzar con esto -se alejó un poco de mí y sacó de su chaqueta una carpeta amarilla de aspecto interesante.
- Y eso es...
- Registros que obtuve gracias a un pequeño espía que tenemos dentro de la resistencia. Estos son los registros escritos de los Portentos que se encuentran bajo confinamiento especial en el CRP de La Resistencia -continuó diciendo antes de abrir la carpeta para comenzar a explicarme, y lo sé porque aprendí a identificar esa loca expresión en su rostro que tiene cada ves que va a hacerlo- El CRP es un centro de rehabilitación especial en el cual se encuentran los Portentos que intentaron revelarse ante La Resistencia antes que nosotros, y ya que poseen poderes sorprendentes (no tanto como el tuyo, por supuesto), he estado pensando que ellos podrían ser muy buenos aliados; para comenzar con esto, debemos tener un poco de ayuda.
- Interesante. ¡Excelente! -exclamé sonriente- Pero... ¿Donde se encuentra ese lugar y cómo haremos para sacarlos de allí? Porque estoy segura de que ese lugar no debe estar a 5 calles de aquí abierto al público como si nada.
- No seas tonta Hermosa, por supuesto que no será nada fácil y es por eso principalmente que primero quiero que entrenes bien, lo suficiente como para estar seguros de que nada ni nadie pueda ser rival para ti; de por sí eres casi indomable, pero yo quiero que seas imparable -dijo mientras volvía a tomar mi rostro entre sus manos- Prometo que haré lo posible por impedir que ellos vuelvan a hacerte daño, desde hoy tú y yo somos los que mandan aquí, y una ves que el mundo nos pertenezca todo aquel que alguna ves quiso burlarse de ti, lo pagará con sangre.
No sabría decir porqué, pero al oír sus palabras una parte salvaje de mí me impulsó a ser yo quien tomara su rostro esta ves para besarlo intensamente. La emoción, el éxtasis y la sed de venganza comenzaban a transformarme convirtiéndome en alguien que jamás imaginé que podría llegar a desear ser; estoy totalmente dispuesta a aprender lo que haga falta sin importar cuanto esfuerzo y tiempo me lleve lograr nuestro cometido. Estoy dispuesta a todo con tal de no volver a sentir dolor.
☀☀☀
El plan es simple, Zack y yo ya hemos planeado a la perfección lo que vamos a hacer mañana por la noche; ambos nos hemos preparado durante varios días teniendo en cuanta cada detalle de los planos que él pudo obtener del CRP.
Luego de varios meses de preparación y esfuerzo, he atendido a dominarme por completo; he aprendido a sentir y gozar de todo lo que me rodea, de ver las cosas como deben ser para mí: fuerza y energía. Pude haber logrado esto hace mucho tiempo pero evidentemente La Resistencia es consiente de nuestra existencia y nos han estado buscando; hemos cambiado de paradero más de 20 veces y por suerte aún no nos han logrado atrapar gracias a que Zack es el mejor Jumper que existe en el mundo, y lo mejor de su poder es que su poder no puede ser detectado por otro portento en el mundo, ya sea que comparta el mismo tipo de poder ∆. Actualmente nos encontramos en una cómoda casa que Zack pudo alquilar en un pueblo de Texas; no me agrada demasiado el lugar pero tiene su lado bueno, cuando Zack no está en casa puedo ordenar pizza, gozar de la gloriosa comida chatarra y de la gran barbacoa que preparan aquí, cosas que él me prohíbe siquiera oler.
Me encontraba acostada en cama leyendo igual que siempre (ya que no había TV), esperando a que él regresara. No tenía apuro por ello ya que me sentía satisfecha por haber comido muchas cosas que ordené y me sentía más que feliz y satisfecha; también comí esa desagradable ensalada que él me dijo que preparara para cenar para simular, de todas formas yo siempre sigo igual y mi cuerpo no cambia de peso o forma. He estado pensando que después de los 20 años de edad los Portentos no sufrimos cambios bruscos respecto al crecimiento, sino que este es tardío y moroso. Ya perdí las esperanzas de crecer un par de partes de mi cuerpo, pero no importa demasiado ya que a Zack no le da tanta importancia.
Pude oír la puerta de entrada abrirse y cerrarse, lo cual anunciaba la llegada del antes mencionado; no sé porqué siempre hace eso en lugar de reaparecer aquí directamente, me pone nerviosa...
- ¿Sigues despierta? -preguntó al entrar a la habitación y yo asentí levemente fingiendo estar molesta con él, no sé porqué pero me agrada hacerlo- Tengo muy buenas noticias para ti, cariño.
Él comenzó a desvestirse ante mí; se quitó los zapatos, la chaqueta de cuero, su camisa y los pantalones para guardarlo todo y colocarse solamente su pantalón largo de pijama. Se lanzó sobre la cama junto a mí, levantó las colchas y se adentró en ellas para colocarse sobre mí y comenzó a besarme; el maldito me arrebató el libro de las manos y lo lanzó lejos.
- Deben de ser muy buenas noticias -sonreí mordiéndome el labio inferior antes de levantar la mirada para poder ver esos bonitos ojos miel ante mí.
- Por supuesto que lo son -volvió a besarme, colocando ambas manos sobre mis caderas para apegarme más a él y allí fue cuando desperté. Coloqué ambas manos sobre su formado pecho desnudo y lo alejé un poco de mí.
- No intentes hacerlo de nuevo porque no lo conseguirás, Zack -dije divertida de ver su rostro confundido- No lo harás.
- Coraline, ya llevamos más de 11 meses juntos y somos pareja desde hace 3. No veo cual es la razón por la cual no puedas complacerle en esto -comenzó a besar mi cuello porque sabía que esa es mi mayor debilidad, pero aún así mi voluntad es fuerte y yo no me siento preparada para hacer esta clase de cosas. A pesar de que soy totalmente consiente de cuál es mi verdadera edad a veces siento que mi mente es la de una chica de 17 años de edad que no quiere tener relaciones intimas con un chico de 24.
Zack y yo comenzamos a salir desde que estuvimos en New York; pero a veces pienso que esa decisión fue un tanto precipitada de mi parte ya que no siento que esta sea una relación seria. Me agrada disfrutar de nuestros momentos porque el lado salvaje que se oculta dentro de mí adora tomar el control y hacer lo que jamás me creí capaz de hacer (como esto), pero aún así esta parte nunca logrará tener el control absoluto. No soy tan fácil...
- Me resulta adorable el que lleves la cuenta, Cariño; pero desgraciadamente 3 meses no me son suficientes como para permitir que te propases conmigo -lo empuje para que se quitara de encima mío y él cayo a mi lado. No se rindió tan fácilmente, el desgraciado tiene sus trucos; me tomó una ves más y aprovechando que yo quise darle la espalda me abrazó por detrás rodeándome por completo con sus delgados pero fuertes brazos.
- Yo jamás intentaría propasarme contigo, no quiero hacer algo que tú no quieras; pero debes comprender que yo también necesito más...
- ¿"Más"? No comprendo a qué te refieres con eso-me giré para mirarlo a la cara.
- Olvídalo -gruñó negando con la cabeza y suspiró pesadamente antes de acomodarse para dormir.
- ¿Cual es la buena noticia? -pregunté, queriendo saber la respuesta a pesar de lo sucedido.
- La arruinaste -respondió con sus ojos serrados para dormir. De un momento a otro se volvió serio y molesto simplemente porque no quise hacerlo. Es un tonto caprichoso.
- Ag, inmaduro -la di la espalda para dormir; y yo que esperaba algo nuevo e interesante por saber.
Como nunca en mi vida me dormí al instante que cerré mis ojos pero me hubiese gustado no haberlo hecho...
Ruidos fuertes como si me encontrara en medio del océano durante una tempestad que azotaba con fuerza las paredes que me rodeaban; no podía ver nada debido a la intensa oscuridad que me rodeaba pero podía sentir muchas cosas, podía sentir que formas de energía me rodeaban. No eran para nada comunes. Un impulso se apoderó de mí, el impulso de dominar esa energía y hacerla mía por completo; me volvía loca, cada ves quería más y más y no podía detenerme. Gemidos de dolor y agonía resonaban en mis oídos y golpeaban en el interior de mi cabeza una y otra ves obligándome a querer estrellarme contra una pared para que esto acabara, al llegar al extremo de no poder soportarlo más sentí una explosión dentro de mí que arrasó con todo lo que me rodeaba; no podía ver nada pero sí podía sentirlo, podía sentir que ya no había vida a mi alrededor...
Desperté desesperadamente porque sentí la asquerosa sensación de estar cubierta de sangre; encendí la luz y examiné cada parte de mi cuerpo, no tenía nada pero la horrible sensación continuaba en piel.
- ¿Qué sucede? -gruñó Zack quien ya estaba despierto sentado a mi lado. No me molesté en responder e inmediatamente me puse de pie para dirigirme al baño con la intención de darme una ducha.
Esta no es la primera ves que me sucede, cada ves que me duermo tan rápidamente sé que no pasaré una noche agradable y lo detesto; detesto tener que despertar a la mitad de la noche enferma y con el corazón consumido por el temor de... No sé qué. Estuve bajo al agua durante mínimo 1 hora, otras veces tardé más; no puedo salir del agua hasta que haya perdido por completo la desagradable y sucia sensación...
En la habitación Zack me esperaba pacientemente como cada ves que esto sucedía y yo me acurruqué a su lado, lo abracé y me aferré a su cuerpo en busca de su consuelo. Él acariciaba mi húmedo cabello e intentaba distraerme comentando nuestro planea para el día siguiente; yo intentaba oírlo pero quería llorar y luché contra esos tontos impulsos. No quiero llorar, odio llorar, y no pienso hacerlo más; pronto me vengaré de todos esos malditos que destruyeron mi mente condenándome a sufrir estos desagradables momentos. Lo curioso es que cuando estábamos en Reino Unido esto no sucedía tan frecuentemente, talvez cada un par de meses o menos pero ahora...
- Quiero que esto acabe -gemí ocultando mi rostro en su pecho y él suspiró agotado.
- Cuando menos lo esperes todo habrá pasado y tu mente descansará en paz de solo saber que los culpables de tu dolor jamás podrán volver a aprovecharse de ti. Tú tendrás el control; tú serás la dueña de todo y de todos, Reina.
- Lo sé, pero me desagrada saber que tendré que manchar mis manos de sangre inocente...
- ¿Inocente? Nada de eso, cualquiera que se interponga en nuestro camino merece morir; cualquiera que intente detener esta causa es considerado un traidor a su propia especia, y tú conoces cual es el castigo para tal atrocidad.
- Lo sé...
- Entonces no quiero que vuelvas a pensar en eso y duerme -me dijo con cierto tono de disgusto en su voz- Lo único que debe preocuparte en este momento es en nuestros planes y en nuestro exitoso futuro...
∆ Jumper se los denomina a todos los portentos capaces de saltar en el espacio y teletransportarse en diferentes partes del mundo.