Abro mis ojos perezosamente sintiendo una suave caricia sobre mi mano derecha. Volteo mi cabeza para saber de quien es el tacto sobre mi piel, ella sonríe y mis ojos la observan fijamente. Ese pitido ya no existe en mi cabeza y viendo estas paredes blancas, puedo adivinar que estoy en el hospital. Es verdad que me recuerda a la vez que salí del coma, pero esta vez es diferente, porque ella está a mi lado, acariciándome y sonríendome.
-¿Cómo estás, Clarke? - La escucho preguntar, pero está vez alto y claro.
-Bien, mejor ahora.-Digo con una sonrisa.
-Clarke en serio, ¿te duele aún la cabeza?-Pregunta y está vez parece preocupada.
-Te lo decía en serio, estoy bien.
-¿Porque no me dijiste lo del accidente? ¿Y por qué no te tomaste las pastillas?- Parece molesta y yo no puedo estar más feliz al oír sus preguntas.
- Nunca surgió el tema y se me olvidó tomar las pastillas, llegaba tarde al examen.
-Me has asustado.-Responde desviando su mirada y apartando su mano.
-Lo siento.-Ella asiente pero no me mira.-¿Cómo supiste lo del accidente?-Capto su atención y se levanta de la silla que había al lado de mi cama y se posiciona al lado de la ventana.
-Cuando Wells llamó a Raven, llamé a la ambulancia; estaba asustada y no sabía que hacer, ni que ocurría. Cuando te ingresaron Wells y yo nos quedamos en la sala de espera y entonces llegó Raven alterada y empezó a chillarme.-Que hizo ¿Qué? - La interrumpo - Déjame seguir- Levanta su mano para evitar que siga hablando. -Yo claramente no sabía de que me hablaba y entonces Wells intervino llevándose a Raven y yo me quede en blanco, sin saber que ocurría y que había hecho mal.-Toma aire para seguir su explicación- Al poco rato Raven apareció con dos cafés y me extendió uno y ahí sí que no entendía nada, antes de que pudiese preguntar lo que ocurría, me pidió perdón y comenzó a explicarme lo del accidente y tus dolores crónicos de cabeza. Deberías de habérmelo contado.
-No creí que fuera importante.- Le respondo levantando los hombros para quitarle importancia al asunto. - Y yo lo...- Antes de que pudiese seguir, llaman a la puerta abriéndose de seguido.
-Rubia, ya te has despertado y veo que con buena compañía - Ante la interrupción de Octavia le lanzo una mirada de asesina donde capta mi indirecta. - Bueno...esto ¿Cómo te encuentras? -Pregunta sonrojada
-Bien estoy bien ¿y Raven?
-Venía con migo, pero justo antes de entrar se encontró con...-Hace un pausa mirando a Alycia y luego a mi.- Con Maia.
- ¿Con Maia?- Pregunto sorprendida.
-La llamé yo, se estaba haciendo tarde y no quería que se procurara, pero no creí que fuera ha venir.- Responde mis dudas Alycia. - Aún que creo saber porque está aquí.-Añade mirándome fijamente y parece estar molesta.
Observo a Octavia donde me mira con el ceño fruncido, como si me pidiera una explicación.
-Si, se lo conté a Alycia, me imaginé que Maia ya se lo había contado, pero para mi sorpresa no lo había hecho.-Añado levantando los brazos en forma de rendimiento.
Antes de que Octavia interviniera la puerta se abre apareciendo tras ella Maia y Raven sonrientes, donde Alycia y Octavia las miran seria. Algo que no lo entiendo por parte de Octavia, pero no le doy mucha importancia.
-Tú señorita, te voy a matar como no vuelvas a tomarte las dichosas pastillas, que oye en serio, no es tan difícil de hacer eso. -Chilla Raven dándome un golpe en mi pierna y provocando la risa de todas.
-Llagaba tarde a un examen y se me olvidó- Me defiendo rodando los ojos.
Pasamos un rato charlado sobre una salida que había planeado Raven para este sábado, cosa que a todas nos pareció buena idea, hasta que un golpe en la puerta nos interrumpió.
-Buenas noches señoritas- Saluda el doctor Marcus a las chicas.-Clarke ¿Cómo te encuentras?.
-Bien, estoy bien.
-Veras, al no tomar las pastillas comenzaste a sentir los dolores y como son bastante fuertes tu cuerpo ha reaccionado perdiendo el conocimiento a causa del dolor, Clarke es importante que sigas tomando las pastillas o la posibilidad de que esos dolores desaparezcan se reducirán.
Explica lo sucedido y lo que me podría pasar si no me tomo las pastillas, cosa que me sorprendió y estoy dispuesta a llevarme esas dichosas pastillas con migo a todas partes, no quiero estos horribles dolores para siempre. Asiento en forma de respuesta sin mediar palabra.
-Bien jovencita, puedes regresar a casa.- Me da el alta y se despide saliendo de la habitación.
Al salir del hospital, nos montamos en el coche de Raven para regresar al campus, ya que Maia vino en taxi y Alycia con migo en la ambulancia. En el camino vamos todas en silencio, no estoy segura de sí es por el susto de mi desmayo, pues noto bastante tensión entre todas las chicas, Raven liada con Maia, Alycia enfada con Maia por ocultar su ligue con Raven y bueno Octavia... a Octavia no tengo ni idea lo que le pasa. Parece que yo soy lo menos importante, pienso entre risas.
Llegamos al campus sin aún nadie mediar palabra, en varias ocasiones quise romper esta tensión, pero preferí perderme en mis pensamientos.
Al llegar a mi puerta Raven y Octavia se despiden de Alycia y Maia donde esta última las imitó dejándonos a solas en el pasillo a mí y a Alycia.
Nos miramos unos segundos sin decirnos nada, simpelmente observarnos, pero rápidamente rompo el silencio, de lo contrario mis labios ya estarían entre los suyos.
-Gracias por ...
-Clarke dame unos minutos, iré a mi apartamento a darme una ducha y cambiarme de ropa, esta noche dormiré con tigo si no te importa.
-Importarme a mí que duermas con migo? Eso es un sueño. -Pienso pero mi respuesta es otra-¿Cómo?- Respondo realmente sorprendida.
-Después del susto dormiré con tigo, por si necesitas algo.
-Bueno Raven y Octavia estarán en el apartamento, no estaré sola.
-Esque... a ver...- toma una pausa, probalemete buscando alguna excusa- como estoy cabreada con Maia....
-Por favor no hace falta que te inventes excusa, di que quieres dormir con migo porque soy super achuchable y acabamos antes-. Digo levantando una ceja picaramente entre risas, dónde puedo apreciar que se enrrojece.
-Clarke no seas tan flipada, creo que acabo de cambiar de idea.- Dice cruzándose de brazos.
-Ei ei ei- alzo mi mano deteniendo sus palabras. -Retiro lo dicho, te dejaré un huequecito en mi cama.-Digo con una media sonrisa.
-Enseguida vuelvo-. Responde poniendo sus ojos en banco mientras camina a su apartamento.
Entro al mio y de pronto me encuentro a Raven y Octavia sentadas en el sofá con una sonrisa indicándome con el dedo a que me siete a su lado.
-Iré a ducharme, luego hablamos.- Les respondo al gesto encaminándome a mi dormitorio.
-Señorita Griffin, es mejor que se siente si no quieres que le acompañemos en la ducha.- Añade Raven amenazante.
Bufo por no poder hacer lo que quiero en este momento y me veo obligada a sentarme a su lado.
-Bueno comencemos con el interrogatorio.-Dice Octavia.
-Espera, espera morena.- Alza su mano para frenar a Octavia. - Rubia debo de admitir que lo de hoy ha sido cachondísimo, lo de la calva no; eso ha sido asqueroso, pero lo de la moto, madre mía.- Dice con una mano en el pecho dramatizando su comentario.
- Y eso no es lo mejor - Añade Octavia antes de que yo pudiera añadir algo - El chico este, su novio si no me equivoco- Dice mirándome donde asiento.- Estaba cabreadísido, le pego una patada a una papelera y se largó y amiga mía, creo que acabas de hacer un enemigo.
-Vale si, creo que me dejé llevar por el cabreo y celos que tenía en ese momento y Raven lo de la calva, mejor no me pidas una explicación - advierto al ver su intención a imterrumpirme. - Y también creo que hacerme ese enemigo, me valió la pena; no me arrepiento y no me importa cuán odio me guarde, lucharé por ella y si hace falta raptarla todas las veces que esté con él, así lo haré.
-Rubia, aprendes rápido- Dice Raven dejándome unos golpecitos en el hombro con una sonrisa.-Pero cuéntanos, ¿Qué habéis hecho? ¿Dónde la llevaste? ¿Qué te dijo?¿Habéis... ya sabes, mojado un poco?- Suelta preguntas una tras otra donde la última se lleva un golpe por parte de Octavia.
-¿Es que tu solo piensas en fallar? No tienes remedio Raven y creo que necesitas un polvo antes que Clarke.- Dice Octavia entre risas.
-Igual este sábado me desahogo, ya sabéis...- Dicho esto recibe un nuevo golpe por parte de Octavia. - Auch eso ha dolido- Reclama acariciándo su brazo- Y Clarke, responde a mis pregunta.-Ordena.
-Aver- Tomo aire y una sonrisa tonta se dibuja en mi cara.- Al estar un buen rato en carretera, llegamos a un descampado donde había caballos libres y nos quedamos ahí observando el paisaje, charlamos de diferentes temas y finalmente la lleve a comer al restaurante de Wells dónde el maldito dolor de cabeza estropeó todo.
-Pero habéis moja...
-No, Raven no. - La interrumpo - Yo prefiero ir más despacio ya sabes- Digo esta vez riendo.
-Oye, yo voy despacio, solo que se me lanzan y no me resisto.- Añade excusandose aludida.
Charlamos un buen rato sobre lo ocurrido en el día entre risas cuando derrepente oímos unos golpes en la puerta dónde Raven rápidamente se levanta con intención de abrir la puerta pero la detengo.
-Raven no, abro yo.- La detengo agarrando suavemente del brazo.
-Pero ¿quién es? - Pregunta susurrando donde le hago un gesto para que se senté al lado de Octavia.
Respiro hondo, mis manos sudan por los nervios que siento, pero sonrio por saber lo que e espera tras esta puerta.
-Hola- Saluda con una sonrisa.- Siento tardar, estaba hablando con Maia.
-Pasa, pasa y no te preocupes. -Digo con nerviosismo ante dicha imagen que invaden mis ojos. Short grises muy cortos de algodón, una camiseta de tirantes pegada blanca, donde fue imposible esquivar su escote, cuál me parecieron precioso y dios mio, puedo adivinar que no lleva sujetador, pues se aprecian sus pequeños pezones y su melena suelta colgando por sus hombros.
-Hola- Saludan Octavia y Raven al unísono y por sus caras parecen sorprendidas.
-Hola, chicas.- Las saluda tímidamente.
-Bueno chicas, es tarde y mañana hay clase así que nos iremos a dormir. - Añado indicándole a Alycia mi puerta donde ella asiente y se encamina hacia mi cuarto. En cambio Raven y Octavia mantienen sus ojos como platos y sus bocas entreabierta, yo me dedico guiñarles un ojo con una sonrisa victoriosa. Raven se levanta del sofá y comienza ha hacer un gesto sexual de cadera, donde yo al verle mi sonrisa se corta en seco y empujo a Alycia suavemente con la intención de que no se gire y vea a Raven hacer lo que hace.
Tras cerrar la puerta, siento como mis manos comienzan a temblar al verla andar por mi cuarto observando mis cosas detenidamente. Se para al lado de la ventana, dónde se sitúa mi escritorio y la veo coger algo entre sus manos, se gira y mis ojos se abren al ver lo que sostiene. Mi pulso se acelera y pido a Dios que no abra ese cuaderno, pues se encuentran los dibujos de Lexa, cuales me ayudaban a recordarle.
-¿Dibujas?- Pregunta antes de abrir el cuaderno.
-Am...esto si...- Saco el cuaderno de sus manos donde me mira sin entender lo que sucede.-Es que...No me gusta enseñarlos, es algo privado.- Finalizo excusandome, donde ella asiente con una sonrisa.
-Está bien, me gustaría verlos algún día.
-Si, quizá algún día te los enseño.-Le respondo mientras guardo mi cuaderno en un cajón. - Te importa que me duche, es que las chicas no me dejaron y no creo que quieras achucharme oliendo a sudor.- Digo entre risas.
-Si, prefiero achucharte oliendo a bebé- Responde riendo siguiendome la broma, cosa que me pone más nerviosa al escuchar su respuesta.
Sé que para ella es solo una broma entre amigas, para mi es lo mejor que me podría pasar en este momento, que me abrace contra su cuerpo, que sienta su calor cual seria mi abrigo, para finalmente quedarme dormida rodeada de su fragancia. Pero claro, eso es algo que sólo deseo que pase y espero que los dioses del Olimpo se apiaden de mi, regalándome este gran obsequio.