PILLADAS

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ALYCIA:

El suave y fresco viento traía consigo el dulce olor de las flores de la soleada primavera. Aún sigo creyendo que mi conexión con ella va más allá del mundo físico, algo simplemente
inexplicable. Los últimos 2 meses han sido duros por los exámenes finales y el tiempo que nos tomaba a ambas, disminuyó nuestras tardes perfectas pero no, nuestras noches entre
las sábanas, ni sus abrazos de buenos días y sus palabras "Todo saldrá bien" dándome fuerzas suficiente como para enfrentarme al mundo en un nuevo día.

-Nos merecemos un día de descanso o mi cabeza va ha explotar. Además, quiero llevarte a un sitio precioso.-Eso dijo antes de atacar mi cuerpo con cosquillas donde me vi obligada a ceder a su petición y efectivamente, el sitio es preciso. Un campo de amapolas rojas hacía una vista realmente preciosa, pero verla con su cámara, un moño mal hecho y su camiseta de tirantes blanca colada a su cuerpo, hacía que el campo de amapolas quedara a un segundo plano.

-No me saques fotos.-Digo cuando la veo apuntarme con el objetivo.

-Vamos, estás preciosa, no sacarte una foto sería un pecado, solo quiero captar este momento para recordar.-Y ante sus palabras me lleve una amapola a la nariz aspirando su
dulce aroma y sonreí, dándole la satisfacción que que quería.

-Eres perfecta.-Susurra tras sentarse a mi lado.

-Sabes que no.

-Ante mis ojos, sí.

-Juro amarte durante toda mi vida.-Susurro con una suave sonrisa perdiéndome en su profundo azul.

-Juro hacer que así sea.-Responde entrelazando nuestros dedos y acercándose para capturar mis labios entre los suyos. Nuestras lenguas se saborean y se acarician de manera
conocida, haciendo florecer miles de sensaciones recorrer mi cuerpo. Se separa lentamente y me dedica una cálida sonrisa donde la recibo con el mismo gesto. Durante días estuve
inspeccionando sus gestos y adorándolos, dándome cuenta que una de las cosas que más
amo de Clarke es su forma de gritar te quiero en silencio, como su sonrisa curaba los destrozos que causaban sus palabras en pequeñas discusiones que tuvimos o simplemente su manera de preocuparse por mi. Nunca le dije, pero sé que ella es mi debilidad.

-Clarke ¿Qué somos? quiero decir, llevamos juntas durante meses y aun no hemos etiquetado nuestra relación.-Le digo y ella sonríe cariñosamente, se gira y coge de la
pequeña nevera una cerveza y me tiende otra. La miro expectante en espera de una respuesta, ella mira al cielo y cierra sus ojos, suspira profundamente y vuelve a mirarme.

-Creo que el término ''Novias'' es la palabra perfecta para describir nuestra relación ¿No crees?

-Si, es una perfecta palabra.-Le respondo con una sonrisa y hago un gesto de brindis con la cerveza donde ella hace lo mismo. Nos quedamos en un cómodo silencio, respirando el
puro aire y disfrutando de la hermosa vista que nos ofrece el campo de amapolas.

-Aly tengo que decirte una cosa.-Sus palabras me llaman la atención y la miro con interés.-Sé que me pediste una explicación en su día y te pedí tiempo y que confiaras en mi
y creo estar preparada para decirte quien es Le...

-¡Aaah!-Grito interrumpiendo a Clarke y levantándome de un salto y corriendo en dirección hacia el coche. Ella se levanta y se acerca a mi con cara de preocupación.

-¿Qué pasa?

-Que susto, joder.

-¿Qué pasa Aly?-Vuelve a preguntar y la miro recomponiéndome.

-Había una abeja enorme detrás de ti, joder casi me pica.

-No me digas que te da miedo una abejita de lo más inofensiva? Madre de Dios esto es algo sorprendente... en serio.-Se ríe a carcajadas donde cruzo mis brazos y finjo enfado
hacia su persona. Me mira y se acerca a mí con una sonrisa de oreja a oreja.

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