Mundo deseado|Akatsuki & Naru...

By YukiKuroi15

472K 46.6K 20.4K

Dos chicas van a parar al universo de Naruto, donde juntas superarán los obstáculos que les lleguen e intenta... More

1.Deseos
2.Nuevo mundo
3. Llegada
4. El comienzo
5. Sorpresas y Secretos
6. Silencio
7. Revelaciones
8. Confusión
9. Misión
10. Konoha
11. Konoha de todos
12. Problemas y Promesas
Aviso urgente
13. Entre las sombras
14. Día problemático
15. Enigmas
16. Distintos juegos
17. Partida
18. A por la recompensa
19. Eita, la recompensa
20. Pergaminos y silencio
21. Complicaciones aparte
22. Situación dolorosa
23. Un amargo sentimiento
24. Verdades ocultas
25. Emotividad tóxica
26. La hora punta.
27. Enfrentamiento.
28. Confrontaciones y pensamientos opuestos.
29. Objetivo incomprendido
30. Extrañezas
31. No es una mentira, es no contar toda la verdad
32. Sabio encuentro
34. Realidad e ilusión
35. Detrás de la sombra...Nadie
36. Parte de verdad
37. El fuego que se acerca
38. Tope fraternal
39. Vínculo de sangre
40. Algo más allá
41. Objetivo; Grito de venganza azulada
42: Rumbo cambiante
43. La otra mitad de dos
44. Diferente vida, mismo yo
45. Serpiente blanca I
46. Serpiente blanca II
47. Diferencias reales.
48. Cosas inusuales
49. Destino aparente
50. Aldeano
51. Momentos diferentes
52. Utilidad
53. A flor de piel
54. Punto sin retorno
55. La frialdad inmortal
56: Contenido erróneo
57. La otra cara de la moneda
58. Visión o profecía
59. Opacidad
60. Sensación
61. Esfuerzo
62: Rojo y dorado
63: Virtuoso
64: Los verdaderos mercenarios
65. Descubrimiento
66. Acorde
67. Lágrimas y respiración débil
68. Incondicional
69. Revés
70. Pasado por recordar 1/2
71. Pasado por recordar 2/2
72: Zafiro en bruto
73. Dificultad
74: Su particular color carmesí
75. Indagación
76. Recorrido
77. Antigua profecía
78. Ataque
79. Baile entre nubes y hojas
80. Sálvame
81. Cambios y mentalidades
82. Miel
83. Antes de la tormenta
84. Familia
85. Plácido sueño
86. Kage
87. Sentencia
88. Dulce venganza
89. Certeza
90. Mortal
Especial
0. Antaño (Especial Alice)
91. Nuevo
92. Un nuevo inicio
93: Continuo.
94: Lazos
95: Fortaleza a la par
96. Riesgo
97. Fuego negro
98. Un toque frío y oscuro
99. Al borde del abismo
100. Algo más brillante
101. Ese enemigo en común
102. Palabras y un secreto
103. Ritmo veloz
104. Pisadas esclarecedoras
105. Movedizo
106. Inquietamente hipnótico
107. Tacto
108. Pigmentación
109. Infectados
110. Pasado, presente y futuro
0. Algo importante.

33. Información peligrosa

3.9K 383 150
By YukiKuroi15


Pov Alice

—¿Akatsuki?—Pregunté confundida, haciendo ver que pensaba.

—Es una organización criminal que, según he escuchado, se han dejado ver por aquí cerca.—Aclaró, cruzándose de brazos.

Cómo sabía yo que esa era la razón...Menos mal que no llevamos la capa, como dijo Mai.

—Ah, esos tipos.—Dije—Sí, conozco de ellos debido a que por los pueblos que hemos ido pasando no hacen más que hablar de esa gente, pero personalmente, no los he visto.

—¿Ha ocurrido algo grave?—Preguntó la salmón, mirando al sabio de manera preocupada. 

—No del todo.—Suspiró, rascándose la nuca—Pero son gente muy peligrosa, y sus objetivos no son para nada altruistas. 

—Me lo imagino.—Respondí, colocándome bien la capa—Son criminales, no podía ser de otra forma, supongo.

Jiraiya sonrió y se nos acercó, ensanchando su sonrisa cada vez más, divertido.

—¿Qué tal si os invito a algo?—Preguntó—Siguiendo la ruta que habéis dejado, hay un pequeño pueblo donde se come muy bien y así podríamos hablar más acerca de esto.

Me crucé de brazos y pensé un rato; Si nos fuéramos rápido, sospecharía. Pensaría que tenemos algo que ocultar. Aunque, tampoco podemos quedarnos demasiado tiempo con él, ya que tenemos que ir cuanto antes a la nueva base. 

—¿Qué me decís?—Miró a Maica, quien estaba tranquila—Parece que a tu amiga no le gustan mucho los extraños, así nos conocemos un poco más.—Rió con esa típica risa de ''wuahahaha''

—A mí me parece bien.—Rió contagiada por la risa del albino—¿Qué me dices, Yuki?—Preguntó, pegándome un pequeño codazo y sonriendo. 

Ladeé la cabeza y rumié un poco, sosegada.

—Está bien, porqué no.—Asentí con una leve sonrisa—Usted sabe dónde es, así que tendrá que hacernos de orientador.

—¡Pues claro qué sí!—Sonrió a lo grande—¡Vosotras confiad en mí, seré un excelente guía!

Asentí y cogí las mochilas, entregando la suya a Maica momentos después. Le hice señas a Tomoe para irnos y, posteriormente, seguimos al sabio pervertido hasta la caseta de comida que decía.

Era un atajo por donde nos habíamos sentado, el camino que había atravesado él por poco. El aire se mecía con tranquilidad, y Maica, como siempre, hablaba con total naturalidad con él.

—Y decidme, ¿De dónde sois?—Preguntó curioso—Yo, originalmente, soy de Konoha, aunque no paso mucho tiempo por allí.—Rió.

—Somos de una pequeña aldea, está bastante lejos.—Pronuncié sin darle muchas más vueltas—Hemos tenido que atravesar muchos sitios para llegar hasta aquí.

—¡Vaya!—Se sorprendió—¿Una gran misión, o...?

—No, ninguna misión.—Suspiré—Sólo queríamos salir de allí y ver el mundo, ya sabe.—Dije, tranquilamente—Conocer un poco más del exterior.

—Lo entiendo perfectamente.—Afirmó con la cabeza, para después sonreír—Yo estoy prácticamente igual, también me gusta viajar y conocer de otros lugares.

¿Sobretodo burdeles, no, Ero-sennin?

—Explorando sitios nuevos conoces a gente muy interesante.—Siguió hablando—Como vosotras, por ejemplo.—Se giró a mirarme, ya que él estaba por delante con la salmón—Además de ser muy bonitas.—Sonrió.

Qué galán y coqueta que es este hombre, nunca cambiará. 

—Si usted lo dice.—Musité girando el rostro. 

—Auch, qué fría eres, Yuki.—Bromeó haciendo que le dolía, mientras la salmón reía por la escena. 

Jiraiya volvió a mirar hacia adelante y Mai, sin girarse, se acercó un poco a mí y me agarró de la mano, haciendo que me acercara más y me quedase a su costado, quedándose sujeta de mi brazo. 

Suspiré y sin quejarme, caminamos unos ligeros pasos más y, bajo el grito del erizo blanco señalando un pequeño pueblo, ya habíamos llegado allí. 

—¡Ya estamos!—Exclamó contento—Es ese puesto de allí, muy carismático.—Señaló a una pequeña tienda cubierta, tal como el ichiraku o la zona de dangos donde comieron Itachi y Kisame cuando fueron a Konoha. Dentro, había sitio de sobra—Vamos, vamos.

Seguimos al sannin hasta dentro, traspasando la tela. Nos sentamos en la barra, a la espera de que alguien nos atendiera. La verdad era, que me moría de hambre.

Sí, tenía mucha hambre. Porque con la pelea y eso, apenas había comido el mísero dango que Dei-chan me había ofrecido, y no había comido nada más durante ese periodo de tiempo. 

Jiraiya se sentó en medio, quedándome yo a su lado izquierdo y Mai al derecho. Miré de reojo a mi amiga, viendo cómo se le caía la baba al ver los platos y la comida que tenían; Sí, estaba igual que yo, hambrienta. 

Vaya tela, se le cae la baba y todo a esta chica.

Sonreí inconscientemente y él me observó, para después prestarle atención a quien nos estaba pidiendo la comida.

—Las damas primero.—Sonrió orgulloso el albino, haciendo que yo hiciera una mueca arrogante. 

—Entonces, adelante, pida.—Le dije. 

No podía evitarlo, soy así y así moriré. 

El maestro de Naruto, nada más escucharlo, estalló en risas, seguido después de Maica, que intentaba no reírse ocultando su boca con su mano.

—Qué mala eres, Yuki.—Rió, mirándome.

—Eso dicen...—Proferí, apoyando mi barbilla en mi mano y mirando hacia otro lado, con desinterés. 

—Bueno, bueno.—Habló Mai, eufórica—¡Pediré yo, ya que nadie más lo hace!—sonrió a la chica que tomaba el pedido—Un katsudon, por favor.

—Muy bien.—Sonrió—¿Y vosotros dos?—Preguntó, dejando de prestar atención a mi mejor amiga y mirándonos a ambos.

—Adelante.—Me dijo Jiraiya con la mano, sonriente.

—Está bien, está bien...—Suspiré—Un tonkatsu, por favor.

Llevaba muchísimo tiempo queriendo probar una cosa de estas, tenía una pinta demasiado increíble...

—Entonces yo Takoyaki, gracias.—Habló el albino, sonriéndole coqueto a la chica.

La chica asintió y empezaron a hacernos la comida. Mientras, yo jugaba con Tomoe. Girando mi mirada un momento para analizar la aldea donde me hallaba, logré ver un pequeño puesto donde vendían artilugios y demás accesorios, llamándome la atención por algo que había visto.

Mira tú qué interesante...

—Hey, ahora vuelvo un momento, he visto algo que me gustaría comprar allí.—Dije señalando la caseta—No tardo.

Los dos asintieron y siguieron a lo suyo, entretanto yo me iba a comprar un regalo a Maica; Sabía que me había traído alguna cosa cuando volvió, estaba sacado algo de su bolsita pero, al final, por estar Jiraiya allí, no pudo dármelo.

También le daré yo una pequeña sorpresa, no se lo esperará.

***** ***** ***** *****

Pov Maica

—Parece que Yuki es un tanto distante, por lo que veo.—Dijo sonriendo, entretanto le daba un pequeño sorbo a su sake.

Un tanto es decir poco...

—Ella es así, no se lo tome en cuenta.—Sonreí—Es difícil y fría, sí, pero no es una mala persona.

—No digo lo contrario, a mí me cae bien y me gusta, tiene carácter.—Rió, para después volver a beber un pequeño trago—Parece fuerte, también.—Siguió hablando. 

—Lo es, de muchas maneras.—Respondí, para después mirarlo y cambiar el tema—Entonces...¿Por qué busca a los Akatsuki?

El albino me miró y se cruzó de brazos encima de la barra, con un rostro serio y un tanto preocupado.

—Son peligrosos, por poco no mataron al Kazekage.—Suspiró—Por no decir que han desaparecido muchos jinchurikis

—Vaya...—Susurré, bebiendo agua. La verdad era, que ciertamente la organización no hacía nada ''bueno''—¿Pero eso qué tiene que ver con usted, Jiraiya-sama?

El viejo sonrió, arrogante y orgulloso.

—Algo tienen entre manos, además de que están detrás de un preciado alumno mío.—Aclaró, viendo como ya nos depositaban la comida en la mesa—¡Yuki!—Gritó balanceándose un poco hacia atrás con la silla, haciendo que ella se girase por el grito del albino—¡La comida ya está!

Mi azabache se giró y se dirigió hacia aquí con tranquilidad, haciéndome señas con la cabeza y señalándolo a él, como sabiendo de qué habíamos hablado.

A veces creo que es vidente o algo, no sé. 

—Yu-chan.—Hablé, con malicia—Si hubieses tardado más, me habría comido yo misma tu comida, que tiene una pinta increíble.

Ella sonrió y, con todo el cariño del mundo y el bondadoso y palpitante corazón que tiene, me señaló el dedo del medio. 

—Ni lo sueñes, es mío.—Dijo—A no ser que me des un poco de lo tuyo, entonces te dejo que lo pruebes. 

Ero-sennin veía divertido la escena y totalmente entretenido y concentrado en nosotras dos, mientras comía su teriyaki. 

Me apoyé en la encimera y, con un poco de esfuerzo, traspasé por delante al sabio hasta llegar al plato de Alice, robándole un poco de carne y llevándomelo a la boca.

—¡Mmm...Delicioso!—Saboreé la carne, viéndola de reojo. 

Sin dilación, ella hizo lo mismo; Se acercó hasta mi plato, pasando por delante de Jiraiya, y cogió un poco, probándolo también.

—También muy bueno, sí.—Dijo una vez se lo había tragado, provocado que me riera. 

***** ***** ***** *****

Pov Alice

—Bueno, chicas.—Habló el viejo, con una mueca ladeada y sonriente—Ahora decidme, ¿Qué sabéis de Akatsuki?

Dejé el plato en la encimera con calma y lentitud—Ya que los tres habíamos acabado de comer hacía rato— y le miré, indiferente. 

—Usted dirá.—Hice un gesto con la mano, señalando que hablara cuando él quisiera. 

—Dijisteis que sabíais de ellos por lo que hablaba la gente por las aldeas de donde pasabais, ¿No es así?—Asentí, atenta—¿Qué es lo que decían?

—Bueno...No mucho.—Me crucé de brazos, rumiando—La mayoría comentaba que había cierta organización mercenaria que tener al tanto, y que iban a por cierta gente. 

—¿Cierta gente?—Preguntó serio. 

—Lo que me había dicho antes, Jiraiya-sama.—Habló Maica—Esos...jinchurikis, creo que les ha llamado.—Dijo confundida. 

—Ya veo.—Se cruzó de brazos, cerrando los ojos—¿Y nada más?—Preguntó—Algo que hayan visto, oído...

—Que yo sepa, no.—Contesté severa—Acabamos de llegar por aquí, y no hemos visto ni escuchado nada.—Bufé—Sólo que...

—¿Sólo qué?—Abrió los ojos, sorprendido—¿Qué ocurre?

—Que son muy fuertes, y que hay que tener mucho, muchísimo cuidado con los que la integran.—Articulé, seria a más no poder. Me recargué en la mesa y con el puño apoyando mi cabeza, hablé—Por lo que escuché, sobretodo su líder.

—Lo sé...—Suspiró—Lo siento por preguntaros todo esto, pero necesito toda la información que la gente tenga de ellos, por poca que sea.

—Sí, lo entendemos.—Dije impasible, sacando los billetes para pagar.

Cuando iba a dejarlo encima, Jiraiya me paró, evitando que diera el dinero.

—¡Ni lo sueñes, dije que invitaba yo!—Exclamó sacando rápido el dinero y dándoselo a la chica—Además, aunque no sepais de ellos, he pasado un buen rato con vosotras dos.—Rió.

Ay, Ero-sennin...Cómo sufrí con tu muerte. 

—Está bien...Gracias.—Sonreí afectuosa.

...

...

Volvimos con tranquilidad por donde nos habíamos encontrado y nos paramos en el prado—pero, que con la tontería, ya estaba anocheciendo casi—, al momento de despedirnos. 

—Bueno, supongo que aquí nos dividimos.—Dijo con una sonrisa—Me alegra haberos encontrado.

Yo no dije nada, simplemente me quedé mirando hacia otro lugar.

—¡Y yo también!—Dio voces la ojimiel—Ha sido agradable, me alegro de haber topado con usted, Jiraiya-sama.—Rió ella.

Me sentía rara, me sentía mal. Sabía lo que le pasaría en un futuro y no se lo merecía ni él ni Naruto, tenía que tener cuidado. Y mucho.

—Hey, Yuki.—Habló moviendo la mano de manera graciosa, viendo que yo no decía palabra.

Di unos fuertes pasos hacia él, sorprendiéndolos a los dos por igual y, después, le cogí del brazo para llamarle la atención y evitar que se fuera, totalmente seria y precavida.

—Tenga cuidado, sobretodo con el líder.—Manifesté, hostil—He oído que es el más peligroso de todos, si está buscando información, ándese con ojo.

El rostro sorprendido de Ero-sennin se suavizó un poco y asintió serio, comprendiendo. Sabía que mi mirada era totalmente fría, y que no lo decía por decir.

Iba demasiado en serio.

Le solté y suspiré, volviendo de nuevo al lado de mi amiga, quien tenía una cara un tanto desconcertada por lo sucedido. 

—Jiraiya-sama, háganos caso.—Dijo ella también. 

—No os preocupéis.—Expresó con su característica risa rara—Este sannin es demasiado fuerte como para que lo derroten sin más.

Sonrió por última vez y nos dio la espalda, marchándose por el lado contrario al nuestro. A los pocos segundos, y aún mirándolo, alzó la mano e hizo una seña triunfal con ella, despidiéndose de nosotras.

Hasta la próxima que nos veamos...

***** ***** ***** *****

—Pensaba que mi corazón se salía en cualquier momento, Ali.—Dijo dejando salir un largo suspiro.

Es cierto, yo tampoco me esperaba verlo...Al menos, espero que nos haya escuchado, porque si no...

Habíamos seguido por donde se suponía que teníamos que ir, antes de pararnos en la pradera. Estaba anocheciendo, sí. Pero aún teníamos tiempo para seguir el camino, siempre podíamos quedarnos en otro prado.

—La verdad es que tenía la impresión de que ibas a decir algo similar, pero al menos lo hemos advertido de alguna forma.—Siguió hablando.

Cierto, Ero-sennin tampoco merece morir de tal forma.

—Sí...—Suspiré—Pero bueno, por una cosa o por la otra, no hemos podido seguir el camino antes de tiempo, así que...—Le miré con molestia—Mañana tendremos que caminar muchísimo más que hoy, que ya es decir.

—¡Lo sé, lo sé...Aunque no hemos parado de andar desde que salimos de la base!—Bufó, se cansaba de sólo imaginarse tanto trote—Aún así, es lo que hay.—Expresó—Pain dijo que no tardáramos mucho, por eso seguimos ahora.

—Sep, exactamente.—Bostecé, colocándome de nuevo la capucha.

A diferencia de antes, ahora era yo la que cantaba—bueno, más bien, tarareaba. Maica acompañaba alguna que otra vez—alguna canción de One ok Rock, hasta que mi tarareo fue cesado de manera improvista y abrupta, que hasta Maica se asustó, sintiendo ella un gran escalofrío. 

—¿Qué pasa?—Preguntó acercándose. 

—Me acabo de acordar de algo.—Expresé, mirándola de mala manera.

—A-Ah, sí...—Tragó en seco, posiblemente sabiendo la razón—¿El qué?—Dijo, dando leves paso hacia atrás,conociendo lo que le venía ahora encima.

Sonreí con gran maldad y la miré, mostrando todos mis dientes y afilados colmillos. 

—Tú...—Fui acercándome a ella—Le contaste a Dei-chan que tenía un hermano, le hablaste de Leo...

Ella hizo una extraña mueca y maldijo en seco; Sabía que era por eso.

—Lo siento, lo siento...—Dijo haciéndose la dramática—Me salió de la nada.—Esclareció, sin acercarse aún—Deidara me lo preguntó tan rápido, que no me dio tiempo ni a pensar.

—No teníamos que hablar de nosotras mismas, y menos yo, que lo odio.—Gruñí, quitando distancia de la una a la otra.

—¡Bueno, tampoco es como si lo fuesen a ver o conocer!—Exclamó, defendiéndose a más poder—Leo no está con nosotras, está en nuestro mundo, por suerte. 

Bueno, suerte, suerte...Sí, en parte.

—Aún así...—Articulé, estando ya cara a cara frente a ella. 

Le volví a sonreír y noté como se ponía nerviosa; me cobraría ahora el pellizco que me había dando antes, que me dolió. Además de que no me gusta que me pellizquen.

Con el ceño fruncido y sin decir nada, le cogí la cara con mis dos manos y le pegué un fuerte mordisco, dejándole un poco de marca y escuchando un ''leve'' quejido de ella. 

—¡AAAAAYY!—Gritó frotándose la mejilla—¡Eres una maldita vampira, ghoul, zombie y caníbal!

—Eso por pellizcarme antes en el culo.—Me reí, alejándome de ella y siguiendo el camino—¡Vendetta!

Ella se quejó e hizo un pequeño—Mentira, un enorme y gigantesco—mohín, corriendo para no quedarse atrás en un oscuro y tenebroso bosque a la mitad de la noche.

—Eso también ha sido por contarle lo de tu hermano...—Dijo, haciendo que yo asintiera repetidas veces como los muñecos cabezones de los coches—Aunque, no hablas nunca de él...—Habló de la nada, tomándome de sorpresa. 

—No está aquí, no puedo decir mucho...—Suspiré.

—¿Lo echas de menos, verdad?—Inquirió de manera dulce y tierna, agarrándose de mi brazo con delicadeza mientras caminábamos. 

—Es mi hermano.—Dije—Leo es un imbécil, pero sigue siendo mi hermano pequeño. 

—Igual de imbécil que su hermana, ya que sois clavaditos en todo.—Manifestó, pensativa—Aunque él es un poco menos tranquilo, se enfurece con más facilidad que tú.

—Eso es verdad.—Me reí levemente, recordando algunas escenas.

Es cierto que Leo se parece a mí, aunque ese idiota tenga menos tolerancia y se moleste más rápido que yo. Por lo demás...

—Leo es tú, en versión masculina.—Soltó riéndose. 

—Sí, sí.—Le resté importancia con la mano, esperando a que se callara de una vez—Dejemos de hablar de él, anda.

—Vale, vale.—Se separó e hizo el gesto de cerrarse la boca con cremallera—Callada como una tumba. 

—Eso no te lo crees ni tú.—Rodé los ojos. La conocía y a los dos segundos, ya volvería a hablar como un loro charlatán.

Seguimos caminando por un rato bajo la luz de la luna que, gracias a ella, podíamos caminar sin necesidad de otra iluminación. El aire era frío y se podían ver las preciosas estrellas que iluminaban el oscuro cielo.

Era precioso.

Y, como pensaba, Maica había vuelto a hablar, exactamente, a los dos segundos, divagando sobre un montón de temas diferentes y sobre los de Konoha de manera alegre. Estaba despreocupada por lo que se podía ver, al menos, de momento. Le alegraría volver a estar juntas en un momento así. 

Yo estaba como en un peligro permanente, tenía sensaciones extrañas y, de vez en cuando, me dolía el pecho de nuevo. No era el mismo dolor que antes, pero a veces sí que me daban punzadas que me hacían retorcerme un poco, aunque con las pastillas se iba.

Lentamente, pero se iban.

Moví un poco mis hombros, me coloqué bien la capucha entretanto Mai daba vueltas frente a mí y miré al cielo; Hoy ha sido un día raro, no me hubiese imaginado que nos encontraríamos a Jiraiya...

¿Le habrán contado algo Kakashi o Naruto? 

—Ali, amore mio.—Habló—Después de todo, hoy a sido un buen día, conocimos al famoso y querido Ero-sennin.—Expresó abriendo los brazos y danzando.

—Mai, creo que ya es bastante de noche, tendríamos que dormir ya si mañana queremos seguir.—Esclarecí, mirando a cada uno de mis lados en un intento de buscar algún refugio. 

Segura y con una idea en mente, acaricié a mi Tomoe y éste pilló la indirecta; Con velocidad, se fue corriendo por el bosque, en busca de un buen sitio para cobijarnos los tres. 

—Por mí vale, ha sido un día largo.—Expresó, a lo que yo asentí.

Casi al momento, escuchamos un gran aullido por donde se había ido él, haciendo que ambas siguiéramos el rastro por el oído, hasta llegar a parar a un bonito lugar espacioso con un lago. 

—¡Bien hecho, Tomoe!—Exclamé felicitándolo. El pequeño corrió hacia mí y saltó, haciendo que lo cogiera en brazos y lo achuchara—Eres el mejor.

Como la primera vez, colocamos las mochilas haciéndolas pasar por almohadas y nos posicionamos debajo de un gran árbol, tumbándonos las dos. Tomoe se puso al lado de mi rostro, acurrucándose. 

La ojimiel bostezó y se encogió para estar cómoda, abrazándome como de costumbre cuando dormimos juntas. Me entró un leve escalofrío por el cuerpo debido al frío, así que me incorporé un poco para sacar una manta que llevaba en mi bolsa. 

—Menos mal que la has traído, porque si no creo yo que nos morimos congeladas.—Dijo agarrándome más fuerte—Aunque tú ya lo estés.—Bromeó riéndose, notando como la miraba mal y fruncía el ceño.

—Anda, calla y duerme.—Hablé cubriéndonos a las dos por completo, dejando un poco para mi zorro, también.

Con los nervios y tras haberse acordado de algo, dio un pequeño brinco; A Maica le dio un breve lapsus.

—¡Acabo de acordarme!—Exclamó rebuscando entre su pequeña bolsita, exasperada—Toma, toma, antes de que se me olvide.

Mis ojos se ensancharon y la cogí con mucho cuidado, bajo la atenta mirada y sonrisa de mi amiga. Mi rostro interrogativo, sorprendido y demás, se suavizó. 

—Te gustan las amapolas rojas, ¿Verdad?—Sonrió tierna—Cuando caminábamos antes la vi por casualidad, así que quise dártela, ya que sé que te encantan.

—Es muy bonita, Mai...Muchas gracias.—Le sonreí gratamente agradecida, revolviéndole el pelo afectuosa—Yo también tengo algo para ti.—Dije sacando algo de mi bolsillo. 

Abrió la boca al máximo y se quedó completamente sorprendida al ver un collar, casi sin poder articular palabra y como si fuese una mera ilusión.

—¿¡En serio!?—Gritó eufórica, cogiéndolo al momento y poniéndoselo.

—Para que luego digas, dobe.—Me tumbé con desinterés, viendo por el rabillo del ojo cómo no paraba de mirarlo.

—Es una bolita brillante con tonos naranjas...—Susurró—Es preciosa.

—Te dije una vez que me recordabas a algo de luz, y esto era lo que más brilla.—Expresé hundiéndome de hombros, restándole importancia—Y tu color favorito es el naranja, así que... 

—Te adoro, te quiero, te amo.—Se dejó caer encima mío, aplastándome—¡Te todo!

Quizás no ha sido muy buena idea...

—¡Pero en comparación lo mío es una basura!—Dio voces, triste. Como si la decepción le invadiera—Yo sólo te he dado una flor, algo que se marchita rápido...

Bufé con pesadez y cogí la flor con mucho cuidado. La dejé entre dos dedos y, poco a poco, fue congelándose entera, dejándola como cristalizada.

—Así no se marchitará.—Dije enseñándosela. 

—Me parece bien, perfecto.—Sonrió a lo grande—Ahora...¡A dormir!—Se acurrucó, abrazándome de nuevo—Buenas noches, Ali.

—Sí, buenas noches...

Me acomodé bien y me recosté. Sentía pesados mis ojos, y mis músculos se entumecían. Poco a poco, mis párpados se iban cerrando sin mi consentimiento.  

  No pasó mucho tiempo hasta que me quedé dormida, mas Maica, lo había hecho casi al instante. 


...

...

Sentía algo frío y metálico aprisionándome los tobillos con rudeza, inmovilizándome. Estaba helada, y sentía una familiar mano tapándome los ojos, prohibiendo que viese cualquier cosa o cualquiera. Otra, en mi estómago, haciendo presión en su agarra para acercarme. 

Los nervios empezaron a invadirme en abundancia y comencé a zarandearme con fiereza, intentando salir. Empero, lo que estuviese sujetándome, no me dejaba ni moverme un ápice, era muchísimo más fuerte que yo. 

—Alice, Alice...—Oí, notando como se acercaba despacio a mis oídos para susurrarme—No puedes salvarlos a todos...

***** ***** ***** *****

Y aquí el capítulo 33, al fin. Espero que sea de vuestro agrado. 

Bueno, bueno, bueno...Jiraiya ha pasado el día con las chicas y ha hecho un interrogatorio, cosa que Alice, indirectamente, aprovechó para advertirle del líder—Pain, claro está—, para que se ande con ojo y no muera como lo hizo. 

Por otra parte, los regalos que se han dado entre ellas son bastantes significativos para la historia y lo que se ha contado en los anteriores, es un detalle bonito. 

Y, lo más importante de todo...El final. Hay alguien o ''algo'', que está con Ali, y su frase cuando acaba el capítulo...¿Qué ocurre? ¿Creéis que es otro de sus sueños, o...? ¿Qué pensáis? 

Ya sabéis, comentad lo que os parezca y penséis, ya sabéis que ayuda mucho y me encanta.

Hasta la próxima.



Continue Reading

You'll Also Like

Te Reto By Sela

Fanfiction

42.9K 6K 66
Un pasado que ella quiso olvidar volverá, ahora con su nueva familia y el hecho de que todos son ladrones ¿podrá alguien descubrir lo que está pasand...
152K 13.9K 196
Chuuya, con su bata de médico: ¿La última vez que saliste contigo mismo, que fuiste a una cita, disfrutaste el tiempo contigo mismo? Dazai: Primero q...
831 118 11
sayumi es la gemela del gran seshomaru y inuyasha a pesar de que ambos no sabían de su existencia después de casi mil años ella volvió a aparecer pa...
177K 10.1K 25
Chiara se muda a Madrid en busca de nuevas oportunidades para lanzar su carrera como artista. Violeta se dedica al periodismo musical, trabajando en...