Gay Panic |Chaesoo| Editando.

By _DamaEscritora_

47.9K 5K 1.6K

El amor es un hito de desastre que te eleva y te suelta haciéndote golpear muy fuerte. Ya estaba cansada de s... More

PRÓLOGO
CAPÍTULO 1
CAPÍTULO 2
CAPÍTULO 3
CAPÍTULO 4
CAPÍTULO 5
CAPÍTULO 6
CAPÍTULO 7
CAPÍTULO 8
CAPÍTULO 9
CAPÍTULO 10
CAPÍTULO 11
CAPÍTULO 12
CAPÍTULO 13
CAPÍTULO 14
CAPÍTULO 15
CAPÍTULO 16
CAPÍTULO 17
CAPÍTULO 18
CAPÍTULO 19
CAPÍTULO 20
CAPÍTULO 21
CAPÍTULO 22
CAPÍTULO 23
CAPÍTULO 24
CAPÍTULO 25
CAPÍTULO 26
CAPÍTULO 27
CAPÍTULO 28
CAPÍTULO 29
CAPÍTULO 30
CAPÍTULO 31
CAPÍTULO 32
CAPÍTULO 33
CAPÍTULO 34
CAPÍTULO 35
CAPÍTULO 36
CAPÍTULO 37
CAPÍTULO 38
CAPÍTULO 39
CAPÍTULO 40
CAPÍTULO 41
CAPÍTULO 42
CAPÍTULO 43
CAPÍTULO 44
CAPÍTULO 45
CAPÍTULO 46
CAPÍTULO 47
CAPÍTULO 48
CAPÍTULO 49
CAPÍTULO 50
CAPÍTULO 51
CAPÍTULO 52
CAPÍTULO 53
CAPÍTULO 54
CAPÍTULO 55
CAPÍTULO 56
CAPÍTULO 57
CAPÍTULO 58
CAPÍTULO 59
CAPÍTULO 60
CAPÍTULO 61
CAPÍTULO 62
CAPÍTULO 63
CAPÍTULO 64
CAPÍTULO 65
CAPÍTULO 66
CAPÍTULO 67
CAPÍTULO 68
CAPÍTULO 69
CAPÍTULO 70
CAPÍTULO 71
CAPÍTULO 72
CAPÍTULO 73
CAPÍTULO 74
CAPÍTULO 75
CAPÍTULO 76
CAPÍTULO 77
CAPÍTULO 78
CAPÍTULO 79
CAPÍTULO 80
CAPÍTULO 81
CAPÍTULO 82
CAPÍTULO 83
CAPÍTULO 84
CAPÍTULO 85
CAPÍTULO 86
CAPÍTULO 87
CAPÍTULO 88
CAPÍTULO 89
CAPÍTULO 90
CAPÍTULO 91
CAPÍTULO 92
CAPÍTULO 93
CAPÍTULO 94
CAPÍTULO 95
CAPÍTULO 96
CAPÍTULO 98
CAPÍTULO 99
CAPITULO 100
CAPÍTULO 101
CAPÍTULO 102
CAPÍTULO 103
CAPÍTULO 104
CAPÍTULO 105
CAPÍTULO 106
CAPÍTULO 107
CAPÍTULO 108
CAPÍTULO 109
CAPÍTULO 110
CAPÍTULO 111
CAPÍTULO 112
CAPÍTULO 113
CAPÍTULO 114
CAPÍTULO 115
CAPÍTULO 116
CAPÍTULO 117
CAPÍTULO 118
CAPÍTULO 119
CAPÍTULO 120
EPÍLOGO
NOTA

CAPÍTULO 97

289 38 9
By _DamaEscritora_


─Hija, cálmate. ─Masón Park la abrazó en contra de su voluntad y la más alta rompió en llanto. ─Lo tenemos, lo haremos bien. Ese hombre va a pagar por lo que hizo. Haremos lo que tengamos que hacer por impartir justicia. ─dijo mientras le frotaba la espalda intentando calmarla, pues casi mata al hombre a golpes. El señor Park no permitió que Lisa y Johnatan continuaran golpeando a los criminales, pues ya se encontraban inconscientes a causa de la paliza que recibieron y de continuar así, seguramente los matarían y él no quería eso para ellos, así que luego de una muestra de afecto corta salieron de la sala de interrogatorios, y le informaron al Ministro lo que habían descubierto a la mala. ─Ve a descansar, luces terrible. ─mencionó el hombre mayor. ─Te mantendré informada de lo que ocurra, no te preocupes.

─De acuerdo, vaya con cuidado. Avíseme cuando esté en casa. ─dijo Lisa abrazándolo en un hilo de voz, y a continuación bajo de la camioneta.

─Atiendete eso apropiadamente, hija. ─señalo sus manos. ─Te veo después.

La camioneta se puso en marcha, y Lisa se dirigió a su casa en medio de suspiros. Se sentía asqueada por los actos cometidos contra Jisoo, la injusticia reinaba a su alrededor y no le bastaba con haber molido a golpes a sus perpetradores, quería venganza y actuaría con frialdad en cuanto tuviera la oportunidad de tener frente a frente al horrible hombre qué planeo la muerte de su cuñada. A hurtadillas y en mucho silencio, abrió la puerta de su habitación, su esposa dormía profundamente y ella aprovechó para huir al baño, necesitaba una ducha urgentemente, pues su cuerpo y sus ropas se encontraban cubiertas de sangre, no esperó y se desnudó al acto arrojando su ropa a la cesta de la basura, abrió la ducha y dejó que el agua caliente limpiará todo el rastro de su furia, sin embargo Jennie, no había podido conciliar el sueño esperando a su esposa, así que en cuanto oyó la puerta abrirse, se quedó estática en espera de los movimientos de la más alta, dejó que ingresara al baño y al cabo de unos minutos, ingresó allí también para abordarla. Lo primero que se encontró fue la ropa de Lisa cubierta de sangre y se llenó de miedo, así que ingresó de golpe a la ducha junto a su esposa, pues el pavor a causa del agua caliente no le permitía observarla adecuadamente.

─Nini, q... ─musito Lisa pegando un saltito en cuanto sintió las manos de Jennie recorriendo su cuerpo con desesperación, sus ojos llenos de lágrimas y desasosiego, y sus manos frías, preocuparon a la tailandesa. ─Mi amor, tranquila. ─se dió la vuelta y tomó sus manos, deteniendola. ─Estoy bien, la sangre no es mía, no pasa nada. ─dijo Lisa con calma.

Muchas gotas de agua tibia recorrian su cuerpo, limpiando todo el rastro de condena y se perdían por la rejilla del suelo; Jennie no esperó y la abrazó, recibiendo la caída del agua tibia directamente en su cuerpo. La más alta la tomo de las mejillas, le dió un ferviente beso y luego salió con ella en brazos. Jennie seguía muy nerviosa y parecía no reaccionar, pues su mirada seguía fija en las heridas de los nudillos de su esposa. Lisa le retiró la pijama húmeda y luego le puso una bata de baño para cubrirla del frío, le dió un beso en la frente, y minutos después se dispuso a aplicarle un poco de antiséptico a sus heridas, finalizó su labor, tomo a su esposa en brazos y procedio a acostarse junto a ella desnuda en su cama matrimonial. Se quedaron viendo fijamente unos minutos, Jennie se retiró la bata y se apachurro al cuerpo de su pareja para sentir su calor, Lisa la abrazó por la cintura, la ojos de gato unió sus labios a los contrarios y al cabo de unos minutos más ambas se fundieron en un sueño profundo.

Un delicioso olor a waffles y chocolate despertó a Nayeon esa mañana, no pudo contener las ansías y los antojos por lo que tuvo que levantarse de su cama y dirigirse a la cocina. Hoy era el día libre de Martina, así que la única persona que podría estar haciéndole el desayuno debía ser...

─Hola, mi conejita preciosa. ─se acercó Cristopher a saludarla muy sonriente y contento. Sin embargo, Nayeon dio un paso atrás y lo evitó. El más alto vio al suelo cabizbajo, se quitó el delantal rosa que llevaba puesto y apagó la estufa. Era una imagen muy tierna la que siempre le brindaba a Nayeon, pues le gustaba cocinarle y consentirla siempre que iba de visita, pero está vez fue diferente. ─Amor, dime... ¿Que hice mal? ─preguntó poniendo ambas manos en la encimera. ─Dime... ya no se qué más hacer por intentar recuperarte, Nayeon. Me ignoras, te alejas de mi, me evitas, eres fría conmigo... y ya ni siquiera me permites tocarte de la manera más mínima. ─una punzada atravesó el pecho de la más baja, se sentía culpable, le dolía verlo tan descompuesto y con los ojos llorosos. ─¿Es que ya no me amas? ─sus miradas se encontraron y Nayeon no pudo evitar llorar. ─Acaso... ¿h-hay alguien más en tú corazón? ─preguntó el castaño acercándose a ella, sin embargo, Nayeon guardó la distancia que los separaba. Relativamente, sí había alguien más en su corazón. ─No lo soportó más, llevo días extrañándote e intentando hacer cosas lindas por ti, cosas que te gustan y tú simplemente me dejas de lado... no puedo más, así que lo mínimo que me merezco es una explicación de lo que te está ocurriendo, ¿no creés?.

─Yo... yo... ─las manos de Im se tornaron muy frías a causa de los nervios. Cristopher no se merecía su frialdad, él seguía siendo el mismo hombre atento y mimoso con ella, pero la realidad golpea fuerte a cualquiera y el miedo de perderlo le impedía gritar lo que quería su corazón.

─Bien... ─suspiró el más alto. ─Te preparé Waffles con chocolate, y un batido de fresa... un desayuno dulce... algo diferente. ─dijo esté tomando su chaqueta. ─Supongo que te veré luego en el hospital... ─le dió una última mirada a su novia y se dirigió hacia la puerta principal. El corazón de Nayeon palpitaba muy fuerte, los segundos empezaron a correr, y ella era consciente de que sí su novio salía por esa puerta ya no volvería otra vez, pues Cristopher conocía su valor como persona y por más que la amará, primero se valoraba a el mismo.

─Estoy embarazada. ─chilló Nayeon en cuanto el más alto abrió la puerta. ─No te lo dije antes porque no quería atarte a nada, y sí te lo estoy diciendo ahora mismo es con la misma intención... ─las mejillas de Nayeon se cubrieron de lágrimas. ─Nunca hemos hablado de matrimonio o de vivir juntos, y el bebé no tiene porque ser la excusa para eso, no quiero que te obligues a nada, ni mucho menos que te quedes conmigo por compromiso, no quiero que cambies tu estilo de vida por la presión... No quería perderte porqué no sé si sea el momento más idóneo para que seamos padres o qué tú lo quieras ser sabiendo lo que te acabo de decir ahora... pero yo quiero a este bebé con todo mi corazón, y lo tendré sin importar sí quieres seguir a mi lado o no. ─esas palabras se clavaron como dagas en el pecho del castaño, apretó con fuerza el pomo de la puerta y giró su cuerpo. Nayeon lloraba a mares y él hacía lo mismo, se preguntaba que podía doler más, ¿el encubrimiento de su novia? ¿O que ella no haya confiado en él lo suficiente?

─Me lastimaste mucho con todo lo que acabaste de decir. ─sentenció. ─¿Cómo pudiste pensar que te iba a dejar sola en ésto? ─bufó. ─¿¡Acaso no me conoces!? ¡Soy tu pareja, Nayeon! ─la más baja se encogió en su lugar con tristeza, no solo le dolían sus palabras, también le dolía que le levantará la voz porqué esa era la primera vez que lo hacía, no obstante, Cristopher se sentía muy dolido y completamente traicionado. ─Soy tan responsable como tú... ¡es mi hijo, también! ─muchas lágrimas cubrían las mejillas del  más alto. ─Desde que te conozco te he hecho lo más importante de mi vida y estoy seguro que lo sabés, siempre pienso en ti antes de tomar una decisión que nos involucre a ambos... ¿y qué, si no lo planeamos? ─dio un pasó hacia ella. ─¿Y qué, sí no estamos listos? ─otro pasó. ─Lo único que importa aquí es que lo hicimos con amor. ─otro pasó y quedo a centímetros de ella. ─El o ella tendrá todo nuestro amor, tanto el de su mamá como el de su papá. ─las palabras más lindas que jamás oyó Nayeon provenían precisamente de su más grande amor, uno que la hacía sentir como si ella fuera el centro del universo, aquél que la cuidaba y la valoraba como ningún otro. Cristopher se arrodilló en el suelo, y con mucha delicadeza le retiró el abrigo del vientre a la menor, luego desbarató el nudo de su bata y se encontró con una imagen demasiado encantadora; el vientre de su pareja, trago fuerte y con manos temblorosas llevo allí su mano derecha, lo acarició con el mayor tacto por unos segundos, apreciando su belleza y afirmando su existencia, no lo soporto y paso sus brazos por la cintura de la más baja y reposó su cabeza en la barriguita de la misma. ─Te amo mucho, mi conejita, me has dado el regalo más lindo del mundo... ─le dejó un besito suave sobre el vientre y luego se puso de pie haciendo un puchero. Nayeon no lo aguanto más, se puso de puntitas, enredó sus brazos alrededor del cuello de Cristopher y lo atrajo a sus labios, habían sido semanas muy difíciles para ella, semanas en las que tuvo que guardar distancia y actuar con frialdad a causa de sus miedos y traumas personales, pero ahora eso ya no importaba, lo necesitaba con todo su corazón, lo amaba como nunca creyó hacerlo y qué, este hombre se entregará de esa manera a ella y a su bebé, la hacia adorarlo con locura.

─¿Me disculparas por ser tan egoísta contigo, mi amor? ─preguntó Nayeon con un nudo en la garganta, ver a Cristopher llorar tan desconsolado le dolía bastante. El más alto negó haciendo un puchero aún con los ojos aguados. Nayeon se apresuró a retirar sus lágrimas delicadamente de sus pómulos y recurrió a algo como última medida. ─¿Me llevas a la cama? Aún no pensaba levantarme. ─aún con sus ojitos llorosos, pero siempre correspondiendo a los caprichos de su menor, Cristopher accedió y la levantó del suelo tomandola por los muslos, Nayeon enredo sus piernas en la cintura contraria y así se dirigieron hacia su habitación. En cuanto llegaron, el más alto la acostó con suavidad y se dejó caer a su lado, no esperó y se escondió en el pecho de su pareja, la cubrió con las mantas y la abrazó por la cintura, atrayendola a su cuerpo. Nayeon suspiró complacida de amor y comenzó a hacerle piojito al castaño. ─Quise decírtelo, pero tuve mucho miedo.

─¿Por qué?... sé que puedo ser muy estoico y muy serio a veces, pero jamás me hubiera alejado de ti, mi amor... eres mi vida. ─afirmó Cristopher dejándole un piquito en el pecho.

─Eres un caballero en todo el sentido de la palabra... pero el problema soy yo y mis miedos... ─sollozó Im llevándose una mano a la cara.

─No, mi amor... no es solamente tú culpa, es de los dos, la relación la componemos tú y yo. ─Cris la tomó por las mejillas para que lo mirará. ─Ambos hemos sufrido mucho, y da mucho miedo intentar dar el siguiente pasó, lo sé... pero contigo lo quiero todo, no te lo dije antes porqué tenía pánico, la vida es muy incierta y nada está escrito... tan solo mirá lo que le ocurrió a Jisoo. ─Nayeon asintió. ─Pero gracias a ella, precisamente he aprendido el valor del tiempo, de la entrega y de la incondicionalidad, veamos este momento como una oportunidad, y así como lo hizo Soo y Rosé, hagámoslo nosotros también, nuestro bebé nos necesita a ambos, juntos. Te prometo, no, te juro que los voy a amar con todas mis fuerzas, me encargaré de que no les falte nada, los protegeré y les dedicaré todo mi tiempo...

─Oww, mi amor. Yo... me haces muy feliz. ─la más baja lo abrazó muy fuerte a su pecho y rompió en llanto. Jisoo total razón aquéllas veces que le aseguró que su amigo era distinto al resto, él la amaba, y se lo demostraba en cada instancia.

─Seremos una familia... estoy muy emocionado. Te ves aún más linda y tierna así, con esa pancita preciosa protegiendo a nuestro bebé.

─Te amo, te amo mucho. ─afirmó Nayeon.

Sin importar cuántas desgracias les trayera el destino, sus corazones se empeñaban en buscar una oportunidad, nuestro Chaesoo vivirá por siempre a través del tiempo, leyó Rosé en voz alta aquel comentario que uno de sus seguidores le había escrito en su última publicación junto a Jisoo; una foto casual que ella tomó una vez en secreto mientras su menor dormía sobre su pecho.

─Es tán cierto, mi amor. ─le acarició la mejilla izquierda a Jisoo. ─Me he sentido muy triste sin oír tu voz, así que he tenido que optar por volver a oír todos los mensajes que me enviabas buscando sentirte más cerca. El día de mi cumpleaños lloré mucho a tu lado, no sé si lo recuerdas... te extrañe de más ese día porqué eche de menos tus sorpresas, tú carita preciosa sonriendome y sobretodo lo romántica que eres, ¿alguna vez te lo dije? Supongo que lo hice en algún momento, sino, ya lo sabes. ─la rubia continuó consintiendo los mofletes de su esposa. ─Me dieron el alta, mi ángel, no quise decirtelo antes, porque siento que te vas a sentir sola y no va a ser así, ¿vale?... no te preocupes, seguiré viniendo a verte y a dormir contigo si me lo permiten, porque de lo contrario no podré conciliar el sueño si no te siento a mi lado. ─sonrió entre lágrimas y continuó. ─Amor, hoy la neonatóloga, Go-eun, me sorprendió con una noticia espectacular, resulta que nuestra pequeña está mucho mejor y pronto me dejaran cargarla por primera vez, estoy muy emocionada y feliz... quisiera que la vieras, ha crecido un poquito más y pienso que se parecerá muchísimo a ti en el futuro. ─se limpió una lágrima, tragó fuerte y prosiguió. ─Tengo miedo de volver a casa sin ti y perder el camino de nuevo, eso me hace sentir muy nerviosa y ansiosa, sin embargo tener a Jihyo y a Jaesang a mi lado es una fortuna, ella irradia mucha felicidad e intenta hacerme sonreír todo el tiempo, aunque esté llena de dolor... resulta que aún no se arregla con Chewy y sé que ella no solo está sufriendo tu ausencia, sino también la de su esposa. Estoy feliz de tenerla a mi lado, y también estoy totalmente agradecida de lo excelente amiga que es contigo, pero siento que no es justo para ella el tener que lidiar con todo... Chewy vino a disculparse conmigo por su comportamiento, saludó a Haneul, te saludo a ti y luego se marchó sin decir una palabra del tema, está muy cambiada, los días que vino a verme resaltaban sus ojos rojos y la tristeza cubría su cuerpo, está sufriendo y creó que se ha estado refugiando en el alcohol... quisiera que estuvieras aquí, Jihyo necesita tu consejo, bueno, no ella solamente... Oh, amor, antes de que lo olvidé... ─Rosé tomó la mano izquierda de Jisoo. ─Iseul vino a saludarnos y aproveché para entregarle las llaves del auto que le compraste por su graduación, obviamente no quería aceptarlo ya que no pudimos acompañarla ese día, pero luego de que insistí y le recalque que provenía de ti ella lo aceptó con bochorno, le encantó, estaba muy agradecida contigo y dijo que eras la mejor jefa del mundo y que también te extraña mucho en la oficina. ─soltó una risita baja mientras entrelazaba su mano con la de su pareja. ─Todos te extrañamos mucho, mi amor... Como te lo prometí cantaré en la empresa en la reapertura, me voy a esforzar mucho por estar fuerte para ese día, no quería hacerlo sin ti pero Suzy insistió en que lo hiciera porque eso deseabas tú, así que eso haré, por cierto, Hyeri y Suzy ya no están en casa, tuvieron que regresar a Australia por trabajo unos días después de tu cumpleaños, pero prometieron regresar seguido a verte a ti, y a Haneul. Amor, reconozco que estoy muy nerviosa por volver a cantar, pero tú eres mi motivación así que lo haré, Laura dice que estoy lista para volver y en cierta medida, supongo que me hace falta, hay muchas cosas que retumban en mi corazón y escribir es la única manera que conozco de liberarme, así que finalmente terminaré estrenando el estudio que instalaron en casa... Gracias por siempre cumplir todos mis caprichos y necesidades, eres la persona más considerada que existe, me has dado todo lo que he querido en cada oportunidad que has tenido, no puedo evitar volver a decirte que te extraño... Tú impacto en otras personas es mayor de lo que crees, las chicas vienen a verte a diario, no te han dejado sola un instante y alguien todavía se ríe de eso gracioso que dijiste o te admira en silencio, y los consejos que has dado han marcado más de un corazón. Tú existencia hace la diferencia en éste mundo y alegra una vida a diario, tenlo presente, mi amor, porqué tú eres el mayor motivo que nos rodea a todos lo que te amamos. ─la rubia le dio un beso en la frente. ─Una cosa más, traerán a Haneul a tú habitación, así estarán juntas y sin importar nada, harás parte de la primera etapa en el canguro junto a mí, como lo teníamos planeado... Te estaré contando todo lo que ocurra a diario, como lo hacía antes, mi cielo, hemos recorrido un largo camino juntas y esté no va a ser el final, de todos los senderos que tomamos y por todas las cosas lindas que pasamos, si me hubieran dicho que tendríamos que tomar este camino, jamás les hubiera creído, pues nos abrazabamos y reiamos juntas y eso nos encantaba, el confort de tenerte solo para mí en las mejores condiciones siempre calentó mi cuerpo y mi corazón, pero desde que estás dormida la perspectiva cambió y sé que todo el trabajo duro será recompensado en algún momento, prefiero creer en eso y no perder las esperanzas en que algún día vas a despertar. Ya han pasado dos meses y seguiré junto a ti lo que reste, porqué nuestra familia es todo lo que nos queda y por todo lo que pasé y tú estabas ahí a mi lado, ahora estaré junto a ti en lo que quede de camino. Un día lo hablaremos juntas, porque desde aquel instante en que nos conocimos y nos hicimos novias, se creó un vínculo y ése vínculo nunca se romperá entre nosotras... y el amor no se perderá jamás, siempre y cuando nuestra familia sea lo primero en esa línea, está jamás será cruzada... te amo, mi ángel. ─finalizó Rosé y unió sus labios con los de Jisoo, imaginando que la pelinegra la besaba y le acariciaba el cuello y la mandíbula como solía hacerlo antes.

Depende de ti, porque hay veranos en los que te llueve por dentro o inviernos en los que no para de salir el sol. Todo depende de ti. Nuestras lágrimas no son un desperdicio, riegan el suelo donde nacerá el futuro y nos hacen más humanos para que en medio del desamor se pueda seguir amando con mucha fuerza.

















































Continue Reading

You'll Also Like

5.2K 624 9
JiSoo es una famosa fotógrafa, quien va de gira gracias a un evento de gran élite y por su buen trabajo. En una parada, especialmente en Londres, con...
28.6K 3.9K 22
𝗖𝗦» ¿Es posible enamorarse, cuando ni siquiera te han tocado? ¿Y cuando ni siquiera han respirado el mismo aire en la misma habitación? → 𝐃𝐚𝐭𝐨...
1M 90K 44
Emma Brown es una chica que desde niña supo que todos los hombres eran iguales. Cuando creció se permitió salir con ellos pero dejando los sentimient...
9.6K 656 5
~~~ Jisoo y Rosé ni siquiera habían intentado solucionar todas las dificultades que se habían presentado en su relación cuando los problemas comenzar...