─¿Me vas a decir porqué estás así hoy? Viniste más temprano de lo normal y luces muy nerviosa, Limario. ─me detuve comenzando a quitarme los guantes de box y ella miró al suelo. ─No pienses que me incómoda o me molesta estar contigo, pero hiciste que saliera de los cálidos brazos de Chaeyoung más temprano de lo que hubiera querido. ─me queje suspirando a la vez que ladeaba la cabeza. Estaba tan calentita entre sus brazos, muy feliz entre sus enormes pechos.
─Lo siento, mejor lo dejamos hasta aquí por hoy. Voy a volver a casa, entonces. ─repitió mi acción rápidamente.
─Hey. ─la tome de las manos. ─No es como para que te vayas, no te estoy echando, discúlpame si sonó de esa manera. ─frote su espalda. ─Ven, tomémonos un descanso. ─la lleve conmigo a una de las sillas y reposamos nuestra espalda contra la pared sin antes dejar escapar un gran suspiro. ─Bien, empieza a hablar. ─pedí comenzando a destapar la botella de agua.
─El martes pasado, unas personas se presentaron en la empresa en busca de mi esposa. ─dijo cabizbaja. ─Bueno, no me pareció nada malo, cuando los anunciaron inmediatamente me sonaron dos nombres, Joy y Chahee, sí, Nini ya me había hablado de ellas, hacen parte de sus amigas más cercanas. Sin embargo, una vez que mi esposa termino su sesión de fotos y logró atenderlas, ahí mismo me sentí muy mal. ─suspiró. ─Resulta que las chicas la invitaron a un concierto.
─¿Y qué con eso? ─me encogí de hombros.
─Lo sé no es nada de malo. ─clavo su mirada en mí. ─Lo qué sucede es qué se va a encontrar con G-Dragon, él va a cantar... sabes perfectamente que siempre ha estado detrás de ella... y eso no es lo peor, también va a estar el imbécil de Taehyung. Obviamente, cuando oí el último nombre no me pude quedar tranquila. Esperé a que sus amigas se fueran e inmediatamente se lo prohibí. ─me di una palmada en la frente. Está tonta. ─O esa fue mi intención, conoces a tu hermana, no me permitió que le impusiera nada. ─suspiro y asentí riendo. Jennie siempre llevaba las riendas en la relación y su personalidad no era la de ser sumisa a su pareja. ─Y bueno, sí, tiene razón... pero me dolió lo que me dijo. Según yo, era la primera vez que se vería con el doctor, sin embargo, no es así. Ese imbécil ya la había buscado en cuanto supo que ella regresó a Seúl, incluso conoció a mi pequeña Lili y estrecho lazos con Leo. ¡Mi hijo!. ─apretó la botella de agua muy fuerte, tanto que sus nudillos se volvieron blancos. ─¿Que mierda le pasa? ¿Creé que me puede robarme a mi familia o qué? ¿Que yo no existo? ─bufó arrojando la botella muy lejos. ─Me enoje mucho respecto a todo y ayer tuvimos una pequeña discusión. No quiero que vaya y ella se rehúsa, es por eso que vine temprano, necesito despejarme. Anoche dormí en la habitación de mi pequeño Leo, fue muy lindo. Pero esa no es mi habitación y el deber ser de mi matrimonio. Extrañé tener a mi Nini junto a mí toda la noche... pero en el momento, pensé que era lo mejor. ─su voz salió entrecortada.
─No insinúes que mi hermana va a serte infiel o que ya lo hizo porque te voy a golpear, Lisa. ─la fulmine con la mirada. ─Ella no haría nada de eso, te ama de sobra. Te pones así por celos y lo único que debes hacer es confiar en ella, tonta.
─No, no, Nini no me sería infiel, lo sé, pero... El problema es con ese imbécil. Taehyung se está acercando poco a poco... asechándola. ─bufó. ─Primero intentando con mi mujer y ahora con mis hijos. ¡Hasta les dio regalos! Leo no para de hablar del PlayStation 5 que su viejo amigo le regalo. ─se levantó de golpe. ─¡No se lo regale porqué Nini dijo que si lo hacía, no haría sus deberes adecuadamente! ¡No porque no quisiera! ¡Siempre quiero lo mejor para mis hijos! ─camino de un lado a otro. ─¡Pero va ése, sé lo obsequia y no pasa nada! ─le dio un puñetazo al saco de box. ─Y ahora quiere llevarse a mi esposa a un concierto. ¡No lo pienso permitir! ¡Por encima de mi cadáver le va a poner una mano encima a lo que es mío! ─otro golpe.
─Bueno... ─me puse de pie. ─Taehyung siempre fue encimoso y sobreprotector, sí, pero nunca fue irrespetuoso con Jennie o Leo, todo lo contrario, siempre intentó ayudarla... gracias a él Jenjen salió de su pésimo estado de salud aquella vez. ─puse una mano sobre su hombro derecho. ─Y le obsequió muchas cosas necesarias a Leo cuando era bebé, cosas que no podíamos comprarle por falta de dinero. Así qué cre.
─¡Imbécil! ─se incorporó. ─Yo no necesito de nadie para mantener a mi familia.
─No estoy diciendo eso, Limario. Pero tal vez, sólo intenta recuperar tiempo perdido... como amigo.
─Si claro, amigo el ratón del queso. ─bufó negando con la cabeza. ─Y Jennie le hace caso, es que ahhhhhh. ─se llevó las manos al cabello frustrada. ─Tan solo de imaginarlos juntos me vuelvo loca... él tocándola otra vez.
─Cálmate... respira. ─hice que siguiera el ritmo de mi respiración. ─¿Otra vez? ¿De qué hablas?
─Nini... ─apartó la mirada. ─Se acostaron.
No pensé que lo que tuvieron en el pasado hubiese sido tan serio. Bueno, sí, salieron, pero... lo que sea.
─Eso pasó hace mucho tiempo... tú estabas actuando como idiota y la dejaste sola. Ella era libre. Así que te aguantas. ─me miró con los ojos llorosos. ─No va a pasar de nuevo, mi hermana te ama. ─de pronto un olor delicioso se apoderó de mis fosas nasales. Esa debía ser Amelia haciendo el desayuno, así que me emocioné. ─Mejor vamos a desayunar, ¿sí?... relájate.
─Mmm. ─suspiró. ─Está bien, pollo. ─me abrazo por los hombros. ─Necesitaba desahogarme. ─sonrió e hice lo mismo.
Unos segundos después llegamos al comedor y Amelia nos sirvió pancakes, huevos, fruta, jugo de naranja y café. Me moría de hambre así que comencé a comer con ánimo al igual que Lisa, que siempre tenía mucho apetito.
─Amelia... ¿sabes sí Chaeyoung ya se despertó? ─pregunté llevándome un arándano a la boca.
─Si señorita. Ella se levantó hace unos cuarenta minutos, me pidió que le subiera los suplementos, algo de fruta y un vaso de yogurth. Debe estar terminando de arreglarse, me pidió que la ayudará a preparar la ropa.
─Mmm. ¿Dijo algo más? ─pregunté curiosa. No teníamos planes para hoy. Íbamos a quedarnos en casa descansando todo el día viendo películas.
─Buenos días. ─hizo presencia luciendo un vestido largo de tirantes color violeta, junto a un bolso de su marca y el cabello recogido en una trenza. Preciosa. ─No interrogues a Amelia, cielo. La pones nerviosa. ─paso sus brazos por mi cuello y se sentó en mi pierna derecha.
─Hola, mi amor. ─bese sus labios. ─¿Para dónde vas tan linda? ¿Mmm? ─rodeé su cintura con mis brazos. ─Pensé que te quedarías conmigo hoy. ─hice un puchero.
─Lo sé, cielo. ─puso una mano en mi mejilla. ─Pero Jennie me llamó hace un rato y me pidió que la acompañará hoy. Así que bueno... ─se encogió de hombros.
─Mmm. ─fruncí el ceño y Lisa llenó su boca de fruta apresuradamente, parecía un pez, pero uno muy enojado.
─Iremos a ver una agencia de Chanel, luego almorzaremos y en la noche iremos a un concierto con sus amigos. ─sonrió.
─¿Cómo, cómo? No. ─fruncí el ceño y ella repitió mi acción. ─Te vas a lastimar yendo a ese lugar por la cantidad de personas que habrá... no, Chaeng. ─negué con la cabeza.
─Es una zona privada y muy cómoda, nadie va a lastimarme... Tu hermana no me invitaría si fuese peligroso. ─pellizcó mi nariz. ─Y voy a ir. ─sonrió ampliamente a la vez que me miraba fijo. ─Corrijo, me voy ahora. Jen me está esperando. ─me dio un beso fugaz, se levantó de mi regazo y se dispuso a marcharse al pasillo que conectaba con casa de mi madre.
─Amor... ¿Llevaste tu abrigo? ─asintió. ─¿Llévaste zapatos cómodos? ─asintió. ─¿Me escribirás? ─asintió. ─¿Vas a terminar de desayunar? ─asintió. ─Amor... espera. ─tomé su mano izquierda deteniendo sus pasos y me pegué a su espalda, abrazándola por la espalda. ─No me diste un besito de despedida. ─mencioné sobre su cuello y giró su cuerpo.
─Vamos a estar bien, te lo prometo. ─tomo mis mejillas. ─Voy a comer bien todo el día y también voy a evitar caminar mucho ¿bien? ─asentí con un nudo en la garganta. ─¿Vas a recogerme cuando acabe el concierto? ─preguntó y asentí pegando mi frente a la suya. ─Te amo mucho, mi cielo.
─Te amo más, preciosa. ─finalicé juntando nuestros labios y al cabo de unos minutos de muchas caricias, abandono mis brazos y la vi irse. Todo me preocupaba, todo. Incluso el pequeño bache del suelo. No quería que nada les ocurriera. Chaeng y Haneul se convirtieron en mi debilidad, mi porcelana... no quería que nada las dañará, pero no podía controlar al mundo y eso me frustraba.
─Tengo algo en mente... pero necesito que me apoyes. ─dijo Lisa y giré mi cuerpo encarándola.
─¿Qué es? ─pregunté cruzada de brazos. Estaba sería, lucia muy segura de sí misma.
─Vamos a seguirlas. ─propuso.
─¿Estás loca? ─chillé y negó al instante. ─Lo estás. ─rodé los ojos y me dispuse a volver al comedor a terminar mí desayuno, seguida por ella.
─Acompáñame. ─pidió y negué. ─Nos quedaremos a una distancia prudente, iremos de incógnito. ─negué una vez más. ─Quiero ver hasta dónde llega Taehyung con mi mujer y sí debo preocuparme enserio. ─me detuve.
─Si mi hermana se da cuenta de que la estamos siguiendo se va a molestar... va a estar furiosa, Lisa. ─bufé. ─Va a pensar que no confiamos en ella y me va a odiar por apoyarte en violar su privacidad, además, si Chaeyoung ve que estoy contigo, se va a enojar peor, porque va a pensar que no confío en ella y en qué puede cuidarse sola. No, no, no... ─negué con la cabeza. ─Definitivamente no.
─¿Quién dice que se van a dar cuenta? ─puso una mano en mis hombros. ─No nos verán. Iremos disfrazadas y a una distancia prudente. ─negué nuevamente. ─Será un secreto. Ellas no se van a enterar de nada. ─negué. ─Bien, si no me acompañas iré sola... solita, sola. ─se separó de mi cuerpo. ─Cuando mis hijos sean más grandes y pregunten quien era mi mejor amiga, les diré que no tenía... y que su tía era muy mala conmigo.
─Eres una idiota... ─dije fría. ─Iré contigo, pero si me gano una discusión innecesaria con Chaeng o con mi hermana por eso, te daré una paliza, Lalisa Manoban.
─Estoy bien con eso, puedo soportarlo. ─se encogió de hombros y suspiré resignada.
Terminé cediendo en contra de mi voluntad, lo que estábamos haciendo no estaba bien. Sin embargo, Lisa se veía preocupada y triste observando los movimientos de Jendukie y Taehyung. No me parecía nada fuera de lo normal, pero los celos la estaban envolviendo, así que quise seguir observando, tal vez y llegaba a tener razón y las intenciones de ese hombre no eran las más adecuadas. Al final me decidí por ir vestida de negro, unos pantalones escoceses oscuros, una camisa de cuello tortuga, un abrigo muy largo y unos lentes color negro comprendían mi vestuario, sin mencionar, de que terminé usando una peluca rubia. Lisa por otro lado, optó por unos jeans azules, un abrigo largo color marrón claro, lentes negros, un jersey gris y una peluca color rosa. Parecíamos personas normales, al fin sin el alarido de los medios y sin la protección de los guardias, me sentía a gusto. Está mañana Jen y Chaeng salieron a desayunar, nada fuera de lo normal. Seulgi se quedó con los niños mientras mamá terminaba una reunión. En la tarde, las chicas se fueron a un restaurante en el cual, las esperaba Joy y otra mujer, que no conocía. Sin embargo, me cayó mal al instante, pues se le acercaba de más a Chaeng pues parecía ser demasiado amable para mi gusto, de todas formas, lo dejé de lado, tal vez, estaba haciendo eso por su embarazo. Tiempo después Lisa me dijo que se llamaba Lee Jiah y que era actriz, no hacía parte de las viejas amistades de Jennie, sin embargo, se conocieron en el medio. Jamás me había sentido celosa por una mujer, siempre di por hecho que mis rivales iban a ser los hombres, tal vez, porqué al principio mi orientación sexual lo dictaminó de esa manera, sin embargo, ahora mismo, me estaba replanteando esa posibilidad, me estaba doliendo el pecho y la cara me ardía de ver a Chaeng tan alegre con ella.
─Se van. ─zarandeo mi hombro izquierdo. ─Vamos, vamos. Creó que ya se van al concierto. ─se puso de pie y yo con ella.
─¿Qué más sabes de esa Jiah? ─pregunté incómoda. La mencionada puso su mano en la espalda de Chaeng, dirigiéndose a la salida.
─No mucho la verdad, solo sé que es actriz y que lleva mucho tiempo en el medio. Tiene mi edad y la de Alice... creó que Alice la mencionó alguna vez. No estoy segura.
─Así que los Park la conocen... ─se me revolvió el estómago. Chaeng nunca la mencionó, tal vez, solo era amiga de Alice. ─¿Creés que pudo haber ido con ustedes a la Universidad?
─Es probable. ─mencionó pisando el acelerador y el auto se puso en marcha. ─¿Qué pasa?
─No me gusta nada... se le pegaba demasiado a Chaeng. ─dije entre dientes.
─Mmm... pues es lesbiana... pero no te adelantes. No sabemos más. ─se encogió de hombros y mi pulso se aceleró. ─Pregúntale más a Nini o Alice.
─Acelera, Lisa. ─pedí enojada.
Ahora me sentía urgida por ver qué más hacían. Maldición. Los celos a mí no me atacaban de esta manera hacía años, pero ahora mismo me sentía muy pisoteada. Esa mujer no sabía que Chaeng tenía pareja o se hacía la estúpida. La última opción era la más evidente, pues todo el maldito mundo a este punto ya deberia estar enterado de que estamos juntas y que esperábamos una hija. Así que sí, era una hipócrita. Llegamos al dichoso concierto y el ambiente estaba elevadísimo. Ya se estaba presentando el tal G-Dragon y la multitud enloquecía a cada nada. Reservamos un lugar a la izquierda de mi hermana y sus amigos, era alejado y nos permitía observar todo sin ser tan evidentes. Claramente intentábamos no serlo. Taehyung no se alejaba mucho de mi hermana, la mayor parte del tiempo permanecía a su espalda o a su lado, abrazándola y tocándola, lo que estaba provocando que Lisa ardiera en llamas, literalmente, aunque sus movimientos no se sobrepasaban, porque de lo contrario mi hermana lo iba a poner en su lugar, es casada después de todo, pero... Chaeyoung y yo, no. Mi inseguridad fue peor. Lisa y yo bebíamos la cerveza como si fuera agua a causa del enojo colectivo. En un momento, Chaeng derramó un poco de jugo sobre la mesa y alcanzo a marcharse el vestido, y esa mujer no perdió el tiempo de limpiarla, lenta y descaradamente, me contuve, pero ya no pude hacerlo más cuando paso el dedo por el labio inferior de mi pareja limpiando el exceso.
─Maldita perra. La voy a acabar. ─Una frase de Eda. Tire el vaso de cerveza con fuerza al suelo, animándome a ir a su sitio sin reparo, sin embargo, Lisa me tomo del brazo deteniéndome. ─¡Sueltame, Lisa!. ─gruñí.
─No vas a hacer un show, recuerda que si se enteran de que estamos aquí será peor. Cálmate. ─pidió girando mi cuerpo con fuerza.
─Chaeng está conmigo, CONMIGO. ─grité desesperada.
─Así es y JENNIE CONMIGO. ─repitió mi acción. ─¿Sabes qué? Bebamos y pasémosla bien, no sacamos nada con amargarnos, ya estamos aquí. Ellas se pierden de nosotras. ─afirmó y asentí. Ya estamos tomadas, sí.
Comenzamos a beber más, a cantar y saltar de un lado a otro. El concierto estaba bueno, para que negarlo. Ese hombre amenizaba y animaba a todos fervientemente.
─Oye guapa. ¿Quieres compañía? Te ves tan sola. ─afirmó una mujer abrazando a Lisa por detrás. ─Tu abdomen está bien trabajado, puedo sentirlo. ─recorrió su vientre sin descaro.
─S-Señorita. ─separó sus manos. ─Estoy bien así. Aléjate por favor. ─dio un paso al frente y reí.
─No pensé encontrarte aquí. ¡Maldición! Es el destino. ─susurró en mi oído desde atrás. ─A mí no me engañas con esa ropa Jisoo. ─dijo firme y me encaró.
─Jiyu... ¿Qué, qué hac. ─puso un dedo sobre mis labios y se acercó con insinuación enseñándome sus pechos a la vez que deslizaba una pierna en medio de las mías.
─Amiga, que buen gusto tienes. ─afirmó la extraña y Jiyu asintió. ─Esto se pone más interesante. ─acorralo a Lisa pasando una mano a cada lado de su cintura contra la ventana. ─¿Te quieres divertir? ─acarició su pierna derecha, comenzando a subir su mano suavemente. ─Oh. ─dijo sobre su cuello. ─Tienes algo que me interesa. ─se enteró de su... Lisa la aparto al instante.
─Siéntate. ─me empujó y caí sentada al sofá. ─Nuestros encuentros siempre serán ¿así? ─sonrió con sorna sentándose a horcajadas en mi regazo. ─Tú así y yo encima de ti. Es delicioso ¿no crees? ─preguntó acercándose a mí boca. Las luces y el ruido me hacían sentir algo mareada, sin embargo, no me hacían infiel.
─Ya te dije que tengo pareja, no seas necia... Disculpa. ─sonreí con sarcasmo y la levanté de mi cuerpo con cuidado. ─Tú. ─señale a la mujer que se sobrepasaba con mi cuñada. ─Déjala o mi hermana te arrancará el cabello.
─Mi esposa da mucho miedo, así que no te lo recomiendo. ─dijo Lisa y la chica palideció. Así mi cuñada se liberó fácilmente y se plantó a mi lado. ─¿Nos vamos? Evitemos el bochorno.
─Definitivamente. ─suspire llevándome una mano al cabello. Jiyu sonreía con supremacía, no entendía el porque y la otra mujer, se cruzó de brazos fulminando con la mirada a mí cuñada. Nos dirigimos al ascensor entre carcajadas, abrazándonos por el cuello y tambaleándonos cual típicas ebrias, ingresamos y las puertas se cerraron frente a nuestro rostro.
─Lalisa Manoban. ─dijo con furia.
─Kim Jisoo. ─regaño.
Tocaron su hombro, Lisa me miró confundida y con un semblante temeroso y yo... trague fuerte, sintiendo mi cuerpo temblar al reconocer esas voces. Nos dimos la vuelta lentamente y ahí estaban nuestras mujeres, cruzadas de brazos totalmente enojadas... furiosas.
─¡Gatita!... Q-Que coincidencia. ─farfullo Lisa. La cara de Jennie era inexplicable. Tenía la nariz arrugadita y el ceño fruncido, viendo a Lisa fijamente, sin mover un músculo.
Oh. Oh.
─Chaeng, mi amor. ─dije dudosa. Ella lucia muy sería, sin expresión alguna y me sentí triste inmediatamente. ─N-Nosotras...
─Mejor te callas, hermanita. ─esa fue Jen. ─En la casa hablamos, piensen bien lo que van a decir. ─sentenció.
Mi cuñada y yo, no pudimos hacer nada más que permanecer en silencio con la cabeza gacha mientras acompañábamos cual perro regañado a nuestras parejas hacia el juicio de Osiris.