Al cabo de unas pocas horas de baile, las chicas se cambiaron de ropa y luego comenzaron a despedirse de los asistentes porque ya era un poco tarde y debían irse de luna de miel.
La madre de Tzuyu lloraba disimuladamente y la abrazaba muy fuerte, mientras tanto los padres de Jihyo hicieron lo mismo, apretujándola muy fuerte con afecto.
Nayeon abrazaba a Chewy entre lágrimas, seguidamente todas sus primas se abalanzaron a ella uniendo a Chaeyoung al emotivo abrazó.
Sonreí enternecida.
Mis amigas son las mejores.
──Así que ahora eres señora casada. ─le dije a Jihyo con doble intención. ──Estoy muy feliz por ti. ─la abracé fuerte. ──Te quiero mucho. Te mereces toda la felicidad del mundo. Realmente eres la hermana que nunca pude tener. ─se me hizo un nudo en la garganta.
──Hubiera sido la mejor hermana del medio. ─afirmó Jihyo aferrándose más a mi cuerpo. ──Te quiero muchísimo, Jichu. Te voy a extrañar. ─se separó del abrazo y sus mejillas ya estaban llenas de lágrimas. ──Gracias por absolutamente todo hasta ahora. Por haberme aceptado desde el primer momento en que nos conocimos, por la oportunidad que me diste mudándonos a Australia... por...
──No debes agradecerme nada. ─la interrumpí. ──Has sido la mejor amiga y hermana que hubiera podido querer. Nos hemos fortalecido mucho mutuamente... ─sonreí limpiándole algunas lágrimas.
──Siempre has estado para mí. ─agregó Jihyo entre lágrimas.
──Y tu para mí. ─complemente tomando su mano.
──Cariño, es hora de irnos. ─Tzuyu se acercó sonriente y tomó su mano. ──Te veremos pronto, Soo. ─me abrazó fuerte. ──Gracias por todo.
──Estoy muy feliz por ti, sin duda serás la mejor esposa, Chewy. ─susurré en su oído antes de separarnos y ella sonrió. ──Cuídense. ─me despedí con la mano viéndolas entrar al auto.
Del alguna extraña manera me dolió despedir a mi mejor amiga porque la extrañaría.
...
Seguimos disfrutando un poco más de la fiesta hasta que la media noche se hizo presente y los invitados empezaron a marcharse.
──Bien, nosotras nos iremos primero. ─Nayeon me abrazó haciéndose la consentida. ──Pasaremos año nuevo en Corea.
Ya lo veía venir, porque aquello era una tradición familiar con los suyos. Desde que recuerdo siempre fue así porque su familia era numerosa y todos se reunían para celebrar juntos esas fechas.
──Mis padres no me permiten quedarme más tiempo. ─una Lia entristecida se unió al abrazo. ──Debemos pasarlo todos en familia, Jichu. Lo siento. ─dijo cabizbaja. ──No quieeero irme. ─hizo un mohin.
──Lo entiendo, Lia. No te preocupes. ─la miré a los ojos. ──Ya sabes dónde vivo, por lo que ahora puedes volver siempre que quieras. ─le asegure sonriente y ella pego un saltito.
──Definitivamente vendré en vacaciones. ─aseguro Lia apartándose del abrazo. ──Ro, te voy a extrañar mucho también. ─abrazó a Chaeyoung.
──Es una buena mujer. Me alegró mucho que ya no estés sola. ─afirmó Nayeon observando a Chaeyoung mientras sostenía mí mano.
──Lo es. ─respondí frotando su espalda. ──Debes prometer visitarme pronto con tu novio.
──Claro, aun debo presentarlos. ─de repente los ojos de Nayeon se aguaron. ──Te voy a extrañar muchísimo, Soo... sería muy distinto si estuvieras en Corea. ─se escondió en mi cuello.
──Y yo a ti, Im. Sabes que siempre estaré para ti sin importar la distancia. ─nuestras miradas se encontraron.
──Debemos irnos ya, mis tios esperan. ─informó Jeong. ──Cuídate, Soo. Nos veremos pronto. ─me abrazo. ──Me alegró mucho volver a verte, te eche de menos.
──Y yo a ti. Ven a visitarme cuando puedas. ─le solicite sonriendo. ──Hey, y ya no sufras en vano. ─le susurré refiriéndome a Dahyun y ella asintió.
──También estaré con mi familia. ─me dijo Dubu con los ojos aguados. ──Quisiera quedarme contigo. De verdad te echamos mucho de menos en Seúl. ─me abrazo fuerte y correspondí su abrazo. ──Me alegra mucho verte feliz, te lo mereces.
──Tú también. ─señale a Jeong. ──Haz que se esfuerce más por ti. ─le guiñe un ojo. ──Te extrañare.
Mientras las chicas se despedían animadamente de Chaeyoung me acerqué a paso lento hacia Yuna.
──Hola. ─la saludé y ella apartó la mirada. ──¿Me odias? ─pregunté mientras tomaba su mano. ──Se lo que le dijiste a Nayeon.
Aun lo recuerdo.
──Eso ya no importa. ─respondió Yuna y su mano temblo.
──Yuna, de verdad lo siento tanto. ─la tome del mentón haciendo que me mirará. ──Te juro que intenté quererte, pero no pude, perdóname. ─confesé afligida.
──Ya no digas nada. ─Yuna apartó mis manos de su rostro. ──Lo resolveré en algún momento. ─dijo en un hilo de voz.
──Voy a estar para ti siempre que lo necesites como amiga. Eso nunca va a cambiar. ─la abracé a pesar de su negativa.
No quería hacerle daño, nunca lo quise...
¿Como decirle que no, sin lastimarla?
──Jisoo, verte con alguien más de verdad duele mucho. ─Yuna dejo salir su llanto mientras se aferraba a mi cuerpo. ──Nunca sonreíste de esa manera conmigo... sabes que te quiero demasiado y eso no va a cambiar así de fácil.
──Lo sé y lo siento, Yuna. ─sintiendome culpable limpié sus lágrimas. ──Yo también te quiero.
──Si, pero no me quieres de la manera en que lo necesito. ─Yuna sollozó. ──Debo irme, esto es muy doloroso. ─se apartó de mi abrazo. ──Espero que ella te de todo lo que yo no pude darte. ─Yuna me dio un besito en la mejilla y luego se fue.
Mi corazón se apretó.
Yuna no merece sufrir, pero no puedo dejar de sentir lo que siento justo ahora y simplemente corresponderle.
──Suban. ─les pidió Jeong a sus primas.
Cada una de mis amigas fue subiendo al auto lentamente y me sentí completamente triste...
──Si haces llorar a mi amiga, te voy a golpear enserio. ─le gritó Nayeon a Chaeng sacando la cabeza por la ventana. ──Te quiero, Soo. ─finalizó despidiéndose con la mano.
El auto fue desapareciendo de mi vista, y cuando ya no lo vi más, solté un gran suspiro.
──Tengo miedo, ella puede ser muy... intimidante. ─Chaeng me abrazó por la cintura. ──Tus amigas te quieren mucho. ─afirmó y asentí. ──¿Estás bien, mi amor? ─llevó su mano a mi mejilla.
──Bueno... ─ladeé la cabeza. ──Sinceramente me siento mal por Yuna y también las voy a extrañar mucho. ─me escondí en su cuello.
──Owww, mi amor. ─Chaeng me consintió el cabello. ──Lo siento mucho. ─me tomó del mentón. ──Mira allá. ─observé donde señalaba. ──Soy muy afortunada de ver las estrellas contigo sobre el mar. No te imaginas lo mucho que te amo. ─me abrazo fuerte y le deje un besito en la frente.
Es tan linda... ¿Como no enamorarme de ella cada día?
──Tengo una sorpresa para ti. ─le dije de repente mirándola a los ojos.
──¿Q-Que? ¿Una... sorpresa? ─se llevó una mano a la boca.
──Si, ven. ─tomé su mano. ──Nosotras también nos iremos hoy.
Claramente me esforcé planeando aquella cita a la que le tenía tantas ganas.
...
...
──Mi amor, esto es...
Decidí tomarme unos días de descanso del trabajo y pasar año nuevo a solas con Chaeyoung, por lo que programé un viaje sorpresa a Nápoles, por lo que estaríamos unos días aquí, disfrutando de nosotras y de la belleza de la ciudad.
Es un lugar romántico por excelencia, por lo que quería consentirla mucho y dedicarme a amarla sin interrupciones.
──Mi bebé... ─Chaeyoung se escondió en mi pecho y luego me tiró de espaldas a la cama. ──Eres tan linda conmigo, me encanta esté lugar. ─se dejó caer a mi lado.
Apoyo su codo en la cama y sostuvo su cabeza mientras me observaba sonriendo, permitiéndome observar más de cerca esas mejillas regordetas.
──Te mereces esto y más, amor. ─le di un piquito. ──Iré a darme un baño.
──Espera... ─me detuvo tomando mi mano.
Su mirada declara duda y confusión.
──¿Qué pasa? ─pregunté tomando asiento. ──¿Te sientes mal?
Ahora luce nerviosa.
──No, no es n-nada. ─negó con la cabeza y rápidamente se levantó de la cama. ──H-Hablaré un rato con mis padres. ─me dio la espalda.
¿Por qué actúa tan extraño?
No le di importancia e ingresé al baño a asearme.
Hoy es año nuevo.
Personalmente no me gustan estas fechas porque me hacen sentir solitaria y muy nostálgica, sin embargo, a Chaeyoung parecen gustarle bastante. Incluso se emocionó mucho decorando la casa y armando el árbol en cuanto empezó diciembre, fue tanta su emoción que incluso hizo que las chicas se unieran en su deseo.
Mientras caminaba buscando el helado de chocolate con chispas de fresa para Chaeng, de pronto pensé en Wendy, porque realmente me fue inevitable; no quise preguntarle nada a las chicas sobre ella, porque el tema me traía malos recuerdos, al mismo tiempo quería y no quería saber sobre su vida, así que opté por no lastimarme de ningún modo y dejar ese tema de lado.
Generalmente solía pasar sola estas fechas porque mi madre siempre trabajaba y Jennie no estaba en el país.
La última navidad y año nuevo que pasé en compañía fue con Wendy, aquel día ella procuró quedarse a mi lado en todo momento, por lo que gracias a ella no me sentí sola. Definitivamente ahí su teatro se sintió muy real. Ese día junto a ella descubrí que uno de sus licores favoritos era el vino, por lo que tiempo después, termino convirtiéndose en el mío también.
Nos unían pequeñas cosas que-...
¿Qué me pasa? Odio esta temporada, me trae recuerdos muy innecesarios.
Las calles están inundadas de personas festejando, bailando, riendo y tomando alcohol; algunas de ellas en pareja y otras en familia.
Se ven muy felices.
Personalmente me encontraba anhelante por volver a los brazos de mi novia porque tenía el helado que me pidió. Tambien le llevo rosas y un colgante con nuestras iniciales; ya iban a ser casi las doce y definitivamente debía estar a su lado.
Corrí lo más rápido que pude rumbo al hotel, puse la tarjeta en el sensor y de pronto el miedo me invadió.
La sala está completamente oscura, por lo que me apresuré a entrar.
Unos pasos más adelante y una pequeña luz tenue se encendió sorpresivamente haciéndome pegar un pequeño saltó del susto.
Hay pétalos de rosa por todo el suelo, por lo que mi corazón se aceleró.
Seguidamente dejé las compras sobre la mesa y me dirigí a la habitación, donde varias velas fueron iluminando mi camino.
Un olor a jazmín inundo mis fosas nasales, por lo que inhale ese embriagante olor con gusto y mi cuerpo se relajó totalmente.
Huele delicioso.
Finalmente entré a la habitación y quedé en un estado de shock.
Ella...
──C-Chaeyoug... ─musite con dificultad.
Ella lleva puesto un conjunto de lencería negro que deja a la vista una tanga diminuta, junto a un sostén de encaje y dos ligas del mismo color en sus muslos.
Se ve muy atractiva y demasiado sensual.
Todo su vestuario se ajusta perfectamente a sus curvas y a sus atributos.
Pase saliva.
──Hola, mi amor. ─me saludó con timidez.
Pude notar que su cuerpo tiembla.
──Amor, no tienes qué ha-...
Me contuve de terminar la oración cuando quitó la cinta de la pequeña bata, por lo que quedó en dos piezas luciendo semidesnuda.
Al momento aparté la mirada rápidamente porque no quiero que se sienta más nerviosa de lo que pude notar.
Verla así es demasiado para mantener mi cordura.
──Mi amor... ─se acercó a mí lugar. ──Mírame. ─me tomo por las mejillas y nuestros ojos se encontraron, sus pupilas están completamente dilatadas. ──Quiero que me ames. Estoy lista... ─un sonrojo cubrió completamente su rostro.
──¿Segura? ¿Estás completamente segura? ─le pregunté en voz baja uniendo mi frente a la suya.
──Si, confío en ti. Eres la única en quien confío. ─afirmó e inmediatamente unió sus labios a los míos.
Tengo hambre acumulada de ella de todas las maneras posibles, pero no puedo ir rápido.
Mis labios se apoderaron de los suyos; mordí suavemente su labio inferior y luego lo chupé estirándolo un poco, entonces me volví a fundir en ellos una vez más.
Soy adicta.
Ella se separó de mis labios y me miró con picardía consiguiendo hacerme sonreír de gusto.
Le estoy brindando la confianza que necesita para sentirse en calma y segura.
──Quiero verte, mi amor. ─comentó mordiéndose los labios mientras se sentaba en la cama.
Sonreí mirándola con deseo.
Entonces comencé quitándome el Jersey y las zapatillas. Luego deslicé mi blusa por encima de mi cabeza y ella tragó fuerte porque la oi hacerlo.
Su mirada sigue todos mis movimientos con precisión.
Me desabroché el pantalón y lo deslicé por mis piernas muy lentamente, porque quería que se sintiera cómoda y en ningún momento cohibida.
──Eres... hermosa y tan malditamente sexy. ─Chaeyoung soltó un suspiró. ──Te deseo tanto, mi amor.
Me acerqué lentamente hacia ella y me detuve de pie entre sus piernas, por lo que Chaeyoung inmediatamente llevó sus dos manos a mi abdomen acariciándolo a su gusto mientras se mordía el labio inferior.
──Me encantas mucho... ─musito mirándome desde lo bajo.
Me fascino la vida, cielos.
La levanté suavemente tomándola por la cintura y la acosté en la cama, entonces le di un beso cariñoso e introduje mi lengua enredando mis manos en su cabello, a lo que ella respondió inmediatamente rodeando mi cintura con sus piernas.
Seguí besándola hasta que sentí un leve rasguño en mi hombro izquierdo de su parte, entonces me detuve y me enfoqué en darle besos en el cuello, cubriendo todo el largo de él con besos húmedos y mi lengua.
──Mgh. ─suspiró. ──Mi a-amor... ─jadeo.
Su cuerpo tembló.
Fui bajando lentamente entre besos hasta su clavícula, donde me detuve y chupé su piel con fuerza.
Mientras la besaba a mi gustó, fui deslizando mi mano por su espalda hasta que llegué al broche de su sostén.
En cuanto solté la prenda estorbosa ella emitió un pequeño sonido, lo que desencadeno que del gusto Chaeng halara un poco mi cabello.
Ante ese movimiento caliente me separé levemente de su cuerpo y finalmente retiré esa molesta prenda deslizándola por sus hombros, entonces, ella cubrió sus pechos casi al instante con sus manos y su rostro se tornó muy rojo.
──Me da vergüenza... ─dijo apartando la mirada. ──Q-Que tal si... n-no te gust-...
La interrumpí uniendo mis labios a los suyos por lo increíblemente tierna que me pareció, al mismo tiempo intenté transmitirle todo lo que sentía por ella.
──Amor, a mis ojos eres la mujer más hermosa del mundo. ─le di un piquito hipnotizada por ella.
Esta dudando demasiado, entonces, rápidamente me levanté de su cuerpo apoyándome en mis rodillas y me saqué el sostén liberando mis pechos con confianza.
──Ahora si ya estamos en las mismas condiciones. ─sonreí picara.
De esa manera volví a ella y le di un pequeño beso en las manos que cubrían sus pechos, por lo que Chaeyoung las fue retirando lentamente y por fin pude visualizar sus pechos pálidos; hermosos, parejos y con un hermoso color rosa claro cubriendo sus pezones.
Definitivamente no pude contenerme y comencé a masajearlos suavemente.
──Mmhg. ─Chaeyoung soltó un jadeo. ──T-Tu...
Me encanta, me prende...
Jugueteé un poco con mis dedos en sus pezones, hasta que a los pocos segundos ella se concentró en mis ojos, por ende, sin despegar mi mirada de la suya en ningún momento, me llevé el derecho a la boca y lo chupé.
──Ah, mgh. ─gimió.
Pasé mi lengua deleitándome de gusto de arriba a abajo y de izquierda a derecha mientras que con la otra mano pellizcaba su otro pezón.
Chupé y lamí su pequeño montículo a mis anchas, luego, repetí la acción en el otro.
Descubrí que me encantan, definitivamente encajan perfectamente en mi boca.
Grr.
Fui soltado su pezón izquierdo haciendo un sonido lascivo mientras lo jalaba y sentí una punzada en mí intimidad.
──Mhg... ah. ─jadeó luciendo muy roja.
Empecé a repartir pequeños besos justo en medio de sus pechos, donde agarré los dos en mis manos y comencé a masajearlos una vez más, entonces luego le di un pequeño chupón a cada uno.
Demonios, que gusto...
Comencé a dejarle besitos por todo su abdomen mientras ella halaba mi cabello intentando soportar el placer que siente.
Posteriormente deslicé mi lengua desde la línea de sus pechos, hasta su ombligo y su piel se erizó totalmente.
──Agh, mi amor. ─gimió encorvando su espalda hacia atrás.
Al momento levanté la mirada y empecé a repartir pequeños besos sobre la línea del elástico de su tanga, donde por instinto sus piernas empezaron a temblar una vez tomé cada borde del elástico con mi dedo índice.
──Amor, ¿puedo? ─pregunté con la voz ronca y ella asintió con el rostro completamente rojo.
Si.
Entonces retiré suavemente la molesta prenda deslizándola por sus piernas e inmediatamente enfoqué mi mirada en su intimidad; su piel rosadita y perfectamente depilada cautivó toda mi atención, sin embargo, pude notar una diminuta cicatriz justo en el cuadrante inferior derecho.
Al instante se me apachurró el corazón imaginándolo...
──L-luce mal, lo se. ─dijo con la voz entre cortada mientras cerraba las piernas, al mismo tiempo que se cubría su intimidad con las manos. ──N-No mires... ─me pidió en un hilo de voz.
Me acerqué a su rostro y acaricié su mejilla izquierda.
──Todo está bien, amor. Permíteme amarte. ─le di un piquito. ──Todo en ti es completamente bello y perfecto para mí. ─empecé a chupar el lóbulo de su oreja mientras le consentía la pierna. ──No dudes nunca de tu belleza, por favor.
Al momento ella besó mis labios mientras enredaba sus brazos alrededor de mi cuello acercándome más a su boca.
De esa forma empecé a acariciar su muslo hasta que conseguí apretarle una nalga.
Ugh, si.
──Mmhm. ─dejo escapar un suspiro ahogado.
Lentamente dirigí mi mano a su intimidad y luego comencé a acariciar su clítoris muy despacio.
──Ah...Mhg... ─gimió en mi oído y su cuerpo se tensó.
Mis movimientos son suaves y tortuosos, por lo que con cada deslizamiento empecé a sentir que se humedecía cada vez más.
Lo apreté un poquito y al momento apresé sus gemidos con mi boca.
Me separé de sus labios y un hilo de saliva todavía unía nuestro beso apasionado.
Sonreí en grande y posteriormente me deslicé por su cuerpo sin apartar la mirada de sus ojos.
Su pecho sube y bajaba muy rápido.
Suavemente comencé a besar sus muslos internos mientras ella soltaba una que otro gemido.
──¡Ah!...Mgnh...
Su piel suave me invitaba a deleitarme de su manantial, por lo que no espere más y finalmente deslicé mi lengua lentamente por todo el largo de su vulva.
──Mmh... ¡Ahgh! ─gimió alto arqueando la espalda.
Con la ayuda de mis manos separé más sus piernas, luego apreté sus nalgas con fuerza e inmediatamente me hundí en su dulce sabor una vez más.
Alli jugueteé con mi lengua en su clítoris, golpeándolo un poco y luego chupé.
──¡Agh! ¡Ah!... ─Chaeyoung apretó las sábanas con fuerza.
Pasé mi lengua por sus labios inferiores y al momento se convirtió en un precipitado mar.
Sonreí gustosa porque está demasiado húmeda.
Volví a besar sus muslos internos pausadamente, mientras que con mis dedos frotaba fervientemente su pequeño botón.
──M-Mi... a-amor. ¡Ah! ─soltó un grito. ──M-Me voy a-...
Ya se encuentra lo suficientemente húmeda para deslizarme en su interior.
Me acerqué lentamente hasta quedar a su nivel mirándola desde lo alto, mientras ella ponía sus manos en mi espalda dándome un abrazo.
──Voy a entrar. Te va a gustar, amor... ─le informé y ella asintió uniendo nuestros labios en un beso caliente y hambriento.
De esa manera empecé a mover mi boca suavemente impregnándonos a ambas de su dulce sabor. Entonces, finalmente deslicé el primer dedo.
──Estas tan húmeda... ─gruñí llena de deseo sobre su boca.
No pareció sentir ninguna incomodidad, por lo que me atreví a penetrarla con otro dedo, a lo que ella respondió soltando un quejido cubierto de placer.
──Shh. Shh... ─susurré sobre sus labios mientras aumentaba un poco la velocidad de mis estocadas. ──¿Estás bien, amor? ─le pregunté con preocupación a lo que ella asintió como pudo.
──Mmm... Ahh... Ahh...
Se aferró a mi espalda con las uñas y confirmé que lo estaba disfrutando.
Aumenté la velocidad penetrándola rápido y con poca fuerza, a lo que ella sólo gemía y se retorcía debajo de mí proporcionándome una imagen completamente lasciva; es la mejor sensación que pude llegar a sentir.
Entonces comencé a besar y a succionar su cuello con fuerza mientras agregaba otro dedo en su interior aumentando la velocidad en mis movimientos, entonces su cuerpo se sacudió.
──Me estás apretando demasiado. ─gruñí en su oído. ──Me gustas mucho.
Decidí darles atención a sus pechos mientras seguía con la penetración, por lo que los succioné y luego le di unos cuantos lengüetazos a sus pezones, mientras mi pulgar iba a parar en distintas ocasiones a su clítoris.
Chaeyoung gimió en alto mientras sus paredes me iban apretando aún más.
Está a punto de llegar, por lo que me acerqué a su boca y le di un beso hambriento, moviendo mis labios sin frenesí apoderándome totalmente de los suyos. Segundos después introduje mi lengua y la penetré con más fuerza dirigiendo mis dedos a su punto g.
──¡Ah, J-Jisoo!... ─gimió en voz alta.
Su cuerpo temblaba, su rostro estaba completamente rojo y varias gotitas de sudor cubrían su cuello, su frente y sus pechos.
No me resistí, por lo que le di un pequeño beso mientras retiraba lentamente mis dedos de su interior, a lo que ella respondió arañándome la espalda en el proceso.
Me encanto demasiado verla llegar...
Estoy tan encantada que me llevé los dedos a la boca bajo su atenta mirada probando su sabor, entonces, chupé fuerte haciendo un sonido lascivo, a lo cual Chaeyoung se sonrojó aún más.
──Amor, eres deliciosa. ─afirmé con voz ronca. ──Y muy sexy también. ─la observé sin pudor alguno.
──T-Tu eres más sexy... no te imaginas la vista que tengo en este momento. ─sonrió coqueta mientras acariciaba mi mejilla.
De esa manera, me acosté sobre sus lindos pechos y luego nos cubrí con las sábanas.
Al momento diferentes luces de colores se pudieron ver a través de las cortinas y el escándalo proveniente de la calle se hizo presente.
──Que buena forma de empezar el nuevo año. ─le aseguré socarrona mientras me acercaba a sus labios. ──No hay nada mejor en el mundo que hacerte el amor...
Ella tomó mis mejillas mirándome a los ojos fijamente, entonces pude notar que sus ojos comenzaron a cristalizarse.
──Feliz año nuevo, mi amor. Te amo mucho, me haces la mujer más feliz del mundo. ─una lágrima se deslizó por su mejilla. ──Te amo, te amo, Jisoo... te amo... ─repitió Chaeyoung uniendo sus labios a los míos.
──Te amo más. ─afirmé en medio de nuestro beso.
Estoy tan feliz justo ahora.