Un momento para la familia siempre es bienvenido...
──¿Como te sientes? ─pregunté con interés.
──Bueno, como si me hubieran roto todos los huesos del cuerpo. ─respondió mi hermana en voz baja.
──Lo siento tanto, hermanita. El lado positivo es que por fin podrás descansar. ─solté una risita ante su ceño fruncido.
──Sinceramente lo dudo. Leo fue muy obediente al nacer, pero Lili es algo... dramática. ─aseguró Jennie entre suspiros.
──Ya verás que todo mejora en los próximos días. Se ve que es una niña muy calmada. ─mi corazón se estrujó al verla lucir tan tierna y apasible. ──Quisiera cargarla ahora mismo... de verdad. ─acerqué más mi rostro a la pantalla del celular.
──Y puedes, ven a vernos entonces. Aceptaré toda la ayuda posible. Eres buena con los niños, definitivamente me ayudaste bastante con Leo en el pasado. ─afirmó Jennie acomodándose algunos mechones tras la oreja.
──Y me gustaría mucho, pero sabes bien que justo ahora no puedo, Jen. ─respondí con honestidad. ──Debo estar al frente de la empresa... ─ella rodó los ojos. ──¿Hablaste con mamá? Tal vez y ella pueda ayudarte.
──Agh, mamá dijo que vendría, pero no en este momento porque tiene "mucho" trabajo. ─bufó mi hermana haciendo comillas con sus dedos. ──No entiendo porque insiste en trabajar ahora que nos tiene a nosotras siendo más estables económicamente. ─suspiró.
──Siendo así, Lisa tendrá que ponerse al frente esta vez y darlo todo de sí misma. ─sugerí.
──¡Dios, Lisa! No te imaginas. ─Jen rodó los ojos. ──Ella es peor que Lili. En cuanto la bebé llora Lisa también lo hace, incluso si Lili da un pequeño grito cualquiera creé que debemos regresar al hospital inmediatamente. ¡Hace 2 días que salí de ahí y ya quiere volver a internarnos! ─afirmó indignada y estresada también.
──Ay, por Dios, Jen. ─solté una carcajada. ──Es como si Lisa fuera madre primeriza, es como si fuera su primer hijo. Tenle un poco de paciencia a esa tonta.
──Ni lo menciones. ─rodó los ojos. ──La única ayuda eficiente que tengo en este momento proviene de mi pequeño Leo. ─sus ojos se iluminaron. ──Es taaan lindo, hermana. Él siempre está muy pendiente de nosotras y nos consiente demasiado. ─sonrió enternecida contagiandome al momento. ──Leo hace todo lo que le pido. Es mi príncipe.
──Estoy muy orgullosa de él. Los extraño mucho, Jen. Haz lo posible por venir de visita. Bueno, al menos cuando te recuperes del parto. ─solté una risita.
──Está bien, pero estoy tan gorda ahora mismo, hermanita. ─los ojos de Jen se aguaron. ──Y sensible también...
──Por supuesto que no lo estas, Jen. Sigues igual de linda que siempre. Tal vez es por lo reciente que es el parto y te sientes así. No te preocupes y tomate tu tiempo.
──Casi lo olvidó, te enviaré las fotos de todos los obsequios que le envió Chanel a Lili. Te van a encantar. ─Jen hizo una pausa repentina y pude ver que Lili se empezó a despertar. ──Tengo que dejarte, alguien es demasiado posesiva conmigo. ─soltó una risita. ──Te quiero.
──Te quiero.
Con una amplia sonrisa colgué la videollamada...
Sigh...
Tengo ganas de conocer Tailandia y la sede principal de la empresa.
Me imaginé junto a Chaeyoung allí en un desayuno al aire libre, viendo a mi madre sonriente por ahí y a toda mi pequeña familia reunida festejando el nacimiento de Lili, pero precisamente ahora es un hecho poco palpable porque debo cerrar algunos proyectos antes de finalizar el año, además, se acerca la boda de Jihyo. Lo que quiere decir que no tendré a mi mano derecha por un largo tiempo por lo que voy a estar recargada de trabajo.
Además, Chaeyoung se tomará un pequeño descanso luego del concierto privado que esta dando en este momento, lo que quiere decir que ella tendrá más tiempo para nosotras y lo ansió demasiado.
¿Qué voy a hacer?
No puedo confiar ciegamente en nadie que no sea mi amiga para dirigir la empresa, pero aun así, debo intentarlo.
──Ryujin, ven, por favor. ─le solicité en voz alta.
──Permiso. ─dijo antes de abrir la puerta. ──Dime, Jisoo.
──Como sabes dentro de menos de un mes Jihyo se ira de luna de miel. ─ella asintió. ──Lo que quiere decir que necesitamos un reemplazo urgentemente para su área.
──Perfecto. ─Ryujin comenzó a tomar nota en su agenda.
──No puede ser cualquiera. Ya sabes que esa persona tomara decisiones clavé en proyectos muy importantes. ─me levante de mi lugar. ──Quiero que busques a alguien... ─empecé a caminar de un lado a otro. ──Debe ser alguien joven, con una visión que transcienda y que tenga excelente actitud. Quiero que esa persona sea innovadora y que proponga ideas fuera de la línea empresarial particular. ─me detuve de mi andar. ──No importa si esa persona todavía no es profesional porque pienso brindar nuevas oportunidades a los jóvenes. ─me lleve las manos a los bolsillos. ──Tengo varias ideas que creo que pueden funcionar bien con la vision que mantiene la empresa. Tal vez... una fundación para nuevos talentos. ─las dos nos miramos emocionadas. ──En fin... debo aterrizar la idea con Lisa, pero aún así lo creo posible.
──Oh, Jisoo... eso es genial.
──Con mis ideas perdí el hilo inicial de lo que te estaba pidiendo. ─reí sintiéndome tonta. ──Por favor, empieza a buscar a los posibles candidatos. Revisa antecedentes detenidamente y avísame cuando tengas a los o las elegidas...
──Claro que sí. Inmediatamente.
──Muchas gracias por tu ayuda. ─lleve mi mano a su hombro. ──Eres la mejor, Ryujin. Incluso tu también pronto te libraras de mí y podrás descansar. ─dije con sarcasmo.
──Gracias a Dios.... ─afirmó e inmediatamente solté una carcajada. ──Es mentira. Eres la mejor jefa, Jisoo. Me retiro ahora. ─entre risas de dió la vuelta. ──¡Ah! Antes de que lo olvide. Una señorita llamada... mmm... ─buscó en su celular lentamente. ──¡Nayeon!, ese es su nombre. Me pidió que te dijera hace un momento que va a matarte si no vas a recogerlas en... Al parecer te quedan quince minutos o morirás.
Negué riendo.
──Cierto. Me voy ahora, te lo encargo, por favor. Y no salgas luego de tu hora, vete temprano. ─le agité mi mano como despedida. ──Adiós.
Chaeng había invitado a las chicas a su último concierto del año, el cuál es un evento privado y claramente no me negué, aunque en silencio me preocupaba absolutamente todo porque no quería que nada malo pasará entre ellas.
Evidentemente Lia fue la más interesada en asistir; había estado hablando por horas con ella, definitivamente era una fan empedernida.
Quise acompañar a Chaeyoung al concierto pero mis compromisos no me lo permitieron, además, tuvimos que ajustar los horarios de Suzy por la temporada y evidentemente ella se molestó, lo cuál me trajo más problemas. Así mismo, Jihyo me pidió ayuda con algunos detalles de la boda y tuve que estar presente también.
De verdad estoy agotada y aún es muy temprano.
──¿Por dónde se entra a este lugar? Hay muchas personas en todas partes y no veo nada. ─confundida Jihyo observaba en todas las direcciones.
──Háblale a Tzuyu y dile que ya estamos aquí afuera. ─suspiré y apoyé la frente en el volante.
──Que tonta soy, es cierto. Olvide revisar el celular. ─comentó mi amiga e inmediatamente lo tomó en sus manos. ──Mi prometida dice que nos esperan del lado oeste, al parecer ahí no hay tantos fans ni prensa. Tardan diez minutos como máximo en salir.
───Bien...voy... ─di vuelta a la camioneta.
──Jichu... te ves cansada. ─mi amiga reposó su mano en mi hombro.
──Porque lo estoy, Jihyo. Justamente porque desde ya me estás causando problemas en el trabajo. ─suspiré evitando mirarla a los ojos. ──Estoy buscando tu reemplazo...
──Es tu deber como Jefa. Además no será nada fácil hacerlo, porque soy irremplazable. ─aseguró con sorna y orgullo.
──Que idiota. ─rodé los ojos en cuanto volví a estacionarme. ──Me tomaré unos minutos para descansar. Avísame cuando las veas salir. ─al momento recliné la silla y cerré los ojos intentando dormir.
──Vale...
Lo necesito, de verdad lo necesito. Aunque sean unos pocos minutos serán suficientes.
...
...
──Jichu... ─llamó mi nombre en voz baja.
──¿Mmm? ─mascullé con pereza.
──Las chicas se están acercando. ─afirmó con un tono irritado. ──Hay un hombre desconocido junto a Rosé.
Ante esa afirmación me levanté de golpe, con ganas y curiosidad por ver quién era.
──Ah... ese es Lay Zang. Anteriormente hemos trabajado con él en algunas ocasiones en la empresa. ─expliqué en un bostezo.
──Bah. Ni idea. Debe caerme mal seguramente porqué no lo recuerdo. ─Jihyo frunció el ceño. ──¿No dirás nada? ─inquirió.
──¿Sobré qué? ─la miré confundida.
──Ese tipo esta ahi casi tomando a Rosé por la cintura. ─señaló Jihyo indignada. ──Incluso hablan muy pegaditos, y mirá nada más esas risitas entre ellos. Si viera a Chewy así con alguien verías el mundo arder. No confío en los hombres, soy muy paranoica al respecto.
Por su pasado junto a Chewy eso es verdad.
──Relájate, un poco. Personalmente no pienso recaer en viejos hábitos. Sinceramente ya no estoy para celar a nadie. ─respondí serena. ──Confió en Chaeyoung. Gracias por preocuparte...
Sé que lo hace porque me aprecia mucho.
──Discúlpame por ser tan loca al respecto, pero ese tipo no me da confianza y créeme... ¡Rosé se ve demasiado cómoda! ─exclamó con los ojos entrecerrados por el enojo.
──Ya, Jihyo. Déjalo estar. ─busqué su mirada intentando que se relajará. ──Mejor ve a abrirles la puerta a las chicas de una vez. Toma un poco de aire...
Jihyo no dijo nada más e inmediatamente hizo lo que le pedí sin chistar, lo que contribuyó a que su semblante mejorará.
Recogimos a las chicas y luego de eso nos dirigimos hacia la playa. Ahí almorzaríamos y pasaríamos la tarde.
Realmente estoy agotada por el ajetreo en la empresa pero no pude negarme a acompañarlas.
La tarde está despejada, el sol esta en un punto ideal y no había mucho tráfico, por lo que pudimos ir rápidamente.
Al parecer como sorpresa Chaeyoung había rentado una pequeña playa dónde nadie nos molestaría, por lo que sería muy seguro y privado para todas.
──Es una niña hermosa. ─comentó mi novia con emoción al ver a mi sobrina. ──Jennie y Lisa deben estar muy contentas.
──Si, lo están. Aunque Lisa es demasiado precavida y sobreprotectora también. ─reí negando con la cabeza. ──Se que Lili aún es una bebé, pero me atrevo a decir que será igualita a mi hermana. ─hice una pausa. ──Mira ahí, tiene un pequeño lunar debajo de la ceja al igual que ella.
Estábamos sentadas en la arena; Chaeyoung esta en medio de mis piernas.
──¿Te gustan los niños? ─preguntó curiosa girando su cabeza en mi dirección.
──Si, bueno... lo normal. ─reí y ella negó con su cabeza. ──¿Como madre? ─cuestioné y asintió. ──No lo sé, sinceramente no lo he pensado.
──Mi amor, pude notar la emoción en tu voz cuando me hablabas de Leo. ─comentó ilusionada.
──Bueno, Chaeng... porque Leo es mi sobrino. ─me encogí de hombros. ──Estuve con él desde que era un bebé. Incluso le ayude a Jen a criarlo, lo que quiere decir que lo quiero demasiado...
──Mmm... ─volvió a enfocarse en las fotos de Lili. ──Es muy tierna y linda... es preciosa. ─mi novia suspiró. ──Yo de verdad ansió ser madre. ─sonrió buscando mi mirada. ──Siempre he tenido la ilusión, amor. ─me miró a los ojos, se ve muy segura al respecto.
¿Es una indirecta?
Nah... es solo su opinión personal.
──Entiendo. Bueno... no lo-...
──¡Jichuuu! ─gritó Lía mientras se acercaba corriendo, lo cuál interrumpió lo que sea que yo fuese a decirle a Chaeyoung.
Gracias Lia. De verdad no sabía que responder.
Al momento Chaeng se levantó inmediatamente y se fue al lado de Tzuyu.
──Este día fue increíble. Rosé is amazing. ─chilló Lia entre saltos. ──Mira todas las fotos que saque, estábamos en primera fila... Que fortuna...
──Toma. ─le entregué una toalla. ──Me estás mojando. ─reí.
──¿No vas a meterte al mar? ─preguntó y negué sin gusto alguno. ──Nada de eso. Estamos jugando Voleibol, definitivamente irás a chapotear en el agua ahora mismo. ─tomo mi mano y me haló de golpe.
[...]
Me di un largo baño y me metí en la cama.
─Estoy agotada. ─cubrí mi cuerpo con las frazadas y empecé a cerrar los ojos lentamente.
¡Maldita sea!
─Hola Moon. ¿Como van las cosas? ─atendí la llamada.
─Todo en orden, pero ella quiere que la visites, hace mucho que no vienes.
─Oh... Moon, no creó poder. Tengo visitas en casa, bastante trabajo y me iré de viaje en 2 semanas.
─Está bien. ─suspiró. ─Se lo hare saber.
─Le haré una vídeo llamada mañana. Lo prometo. ─hice una pausa. ─Pasa a mi oficina en cuanto puedas, necesito detalles del caso y de los negocios.
─Cuenta con eso. Adiós.
Dejé caer mi cabeza en la almohada e intenté repetir el proceso de nuevo.
─Mi amor. ─oí la puerta abrirse, pero no me inmute. ─Te traje la cena ─sentí que se removió en la cama. ─Amor... tienes que comer. ─acaricio mi mejilla.
─No quiero, tengo sueño. ─dije perezosa.
─Cariño cocine para ti... me voy a sentir triste si desprecias mi comida. ─dijo con voz tierna.
─Eso es chantaje. ─gire mi cuerpo con un puchero.
─¿Comerás acostada? ─asentí y me cubrió totalmente con las frazadas. ─Eres una bebé. ─me dio un poquito. ─Di ah. ─empezó a alimentarme.
─Amor...
─¿Mmm? ─musite con la boca llena.
─Crees que... ─dudo. ─Podrías...
Se veía nerviosa y algo pálida.
─¿Que ocurre? ─me senté en la cama. ─Dilo con tranquilidad. ─se quedó en silencio y tome su mano. ─¿Te sientes incómoda? ─tome sus mejillas. ─¿Te sientes mal? ¿Te duele algo? ¿Qué pasa?. ─pregunté veloz y con preocupación.
─No es eso mi amor, estoy bien, no te preocupes. ─se acercó a mi cuerpo y la abracé por la cintura.
─Tu carita refleja angustia, te ves un poco afligida. ─suspiré pesado y me dio un beso en la mejilla.
─Me encanta que me cuides. ─se soltó de mi agarré y se cruzó de piernas. ─Estoy... finalizando un proceso del cual estoy muy orgullosa y... quiero compartirlo contigo. ─sonrió y me miró a los ojos.
Me hizo sentir nerviosa inmediatamente.
─He trabajado por meses para sentirme mejor, gracias a ti y a mi familia he logrado mantener el enfoque y estar estable. ─sus ojos se aguaron. ─Quiero contarte... qué me ocurrió. ─lagrimas empezaron a deslizarse por sus mejillas.
Se me apachurro el corazón, se veía muy vulnerable, estaba haciendo un gran esfuerzo intentando hallar las palabras.
Me duele verla así.
─No te presiones... ─limpie algunas lágrimas con mis dedos. ─Cuéntame si estás completamente a gusto, no tienes porqué forzarte. ─sonreí.
─Estoy completamente a gusto y segura. ─beso mi mano y entrelazo nuestros dedos. ─Mi amor yo... ─Inhalo y exhaló lentamente. ─Hace dos años estaba pasando por uno de los momentos más importantes de mi carrera, mi música empezó a oírse por todas partes, encabezaba las listas internacionales más importantes... gracias a eso, se fueron sumando más y más seguidores en mis conciertos, me hizo sentir completamente feliz y orgullosa. ─sonrió. ─El dinero empezó a desbordar mis cuentas y gracias a eso conocí a varias personas... ─suspiró. ─En ese momento, todo lo que recibía fortalecía mi vanidad. Me convertí en una persona narcisista. Me dejé llevar por el ego y empecé a gastar mucho dinero y "vivir"; empecé a consumir mucho alcohol y también algo de drogas, vivía de fiesta en fiesta todos los días... ─se pasó una mano por el cabello. ─Luego de algunos meses mi salud se deterioró, no tenía la misma energía, me quedaba dormida en cualquier parte y dejé de lado mis compromisos. Nada me importaba. Una vez me desmayé justo antes de hacer una presentación y ahí intervino mi familia, recibí ayuda e intenté dejar todos los excesos y vicios. ─tomo mi mano. ─No seguí el tratamiento y me arrepiento mucho... fui tan imprudente. ─su llanto aumento. ─Volví a recaer y fue un grave error. ─acomodo un mecho detrás de su oreja. ─En mi último concierto en público, simplemente perdí la razón... Había consumido alcohol muy seguido esa semana. Cu-cuando desperté estaba en una especie de cabaña, c-con la ropa rota... e-estaba desnuda. ─sollozó. ─Me dolía el cuerpo, no tenía energías para moverme. Sentí un dolor bajo en el abdomen y me dieron ganas de llorar, era insoportable... Luego alguien encendió la luz y tuve mucho miedo; entre en pánico, en las paredes había muchas fotos mías, no había un solo lugar sin cubrir que no tuviera mi rostro. Justo a mi lado había una... e-especie de muñeca, era una réplica exacta de mí. Me asusté demasiado, grité intentando pedir ayuda, pero nadie respondía. ─su llanto se agudizó. ─Había una cámara en la esquina izquierda de la habitación siguiendo todos mis movimientos... luego, se encendió una pequeña luz roja... y un hombre entró a la habitación y... y... él, empezó a-a...
─No tienes que decirlo mi amor, no es necesario. ─la tomé de la cintura y la senté en mis piernas.
─Fue horriiible, intenté detenerlo con todas mis fuerzas, grité lo más fuerte que pude... ─sollozó y acaricié su mejilla. ─Nadie llegó a impedirlo, él fue muy agresivo conmigo, decía que nunca me dejaría libre... que sería su nueva muñeca de juegos. ─negó. ─Luego de un rato, se quedó a mi lado dormido, me senté como pude y vi brotar sangre proveniente de mi entrepierna. N-no pude mantener la compostura y simplemente me desmayé... Cuando volví a despertar vi a mis padres y a Alice a mi alrededor, ahí supe que estaba a salvo. ─hizo una pausa y retiro algunas lágrimas de sus mejillas. ─Debía estar en casa en reposo prolongado debido a las heridas internas y externas... no quería estar sola, así que me fui a vivir con mis padres, no volví a salir de su casa, entré en depresión y comenzaron los ataques de ansiedad; me odiaba, detestaba mi cuerpo y empecé a hacerme daño... las personas que consideraba como mis amigos, me dieron la espalda, solo estaban a mi lado por mi dinero, en base a la investigación que se desarrolló me enteré de que me habían robado y que filtraron fotos de mi vida privada. Me quedé sola y con una herida muy grande... Tan manchada y rota. ─dijo cabizbaja. ─Empecé un tratamiento para dejar mi adicción al alcohol y empecé a ir al psiquiatra. Me sentía mejor, pero, tenía muchos miedos y heridas emocionales... tuve recaídas, pero... ─me miró a los ojos. ─Deje de sufrir, sentirme despreciada y como un simple objeto cuando entraste en mi vida... ─sonrío. ─Me has enseñado el verdadero valor de las cosas, a amarme como soy, a respetarme... ─acaricio mi mejilla derecha. ─Desde el primer momento en que te conocí fuiste completamente honesta, te mostraste tal cual eres... jamás había tenido una persona sincera en mi vida. Nadie que me cuide tanto como tú lo haces, que me respete de la manera en la que tú lo haces, me permites ser... y estoy completamente agradecida con la vida por ponerte a mi lado. ─acerco su frente a la mía. ─No sé qué hice para merecerte. ─me miró a los ojos. ─Eres todo para mí, me haces feliz en todo momento, no me presionas, cuidas mi corazón como si fuera porcelana, y-yo... mi amor... ─me dio una amplia sonrisa. ─Ee-spero que no te asustes y me dejes. ─se cubrió la cara con las manos. ─Porque... por primera vez... siento que puedo amar... y te amo con toda mi alma. ─sollozó.
Se me hizo un nudo en la garganta.
─Chaeng. ─retire sus manos con delicadeza. ─Yo te quiero tal y como estas... por todo lo que eres, no hace falta cambiarte nada. No me voy a apartar de tú lado a menos que así lo decidas. ─pegue mi frente a la suya. ─Estoy orgullosa de ti mi amor. ─sonrió. ─Eres muy valiente, gracias por confiar en mí, sé que no es fácil para ti. ─le di un piquito.
─Gracias. ─me abrazo. ─Gracias por comprenderme. ─le di un beso en la frente.
─Quiero que me abraces toda la noche. ─enredo sus brazos en mi cuello, me coste y nos cubrí con las frazadas. ─Abrázame fuerte. ─hice lo que pidió. ─Eres taaan linda... podría quedarme mirándote todo el día y toda la noche. ─sonreí.
─Mereces ser feliz cada segundo del día. Me esforzare por eso. ─dije bajito.
─Yo también me esforzare por hacerte feliz. ─sonreí. ─Duerme mi amor. ─acaricio mi mejilla. ─Velare tus sueños. ─fusiono sus labios con los míos. ─Te amo. ─cerré mis ojos.