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Inuarashi había estado observando la reunión de los sombreros de paja con una tranquila sonrisa en su rostro.


Pero luego se volvió hacia un lado y se sorprendió.


Tan pronto como Inuarashi vio al gato Nekomamushi saltar frente a ellos, estalló de ira. Después de todo, este no era el momento para que el gato estuviera aquí.


Él era el gobernante del día y en ese momento era de día.


Todos había olvidado que le dijeron que los samuráis habían llegado al país antes en su ira. Incluso había olvidado que Ian estaba a su lado.


"¿Por qué estás aquí? ¿Eres un gato monstruo? ¿No ves que todavía es de día?" habló enojado mientras comenzaba a caminar hacia él, con sus mosqueteros tratando de detenerlo ya que ellos también habían notado a Nekomamushi.


Mientras tanto, el llamado monstruo gato también se volvió hacia él y finalmente lo notó, lo que hizo que sus ojos se agrandaran. Aún así, solo le resopló en respuesta.


"En primer lugar, ¡este país no necesita dos gobernantes y ese estúpido tiempo de gobierno de día y noche!" Dado que de hecho fue su culpa por venir durante el día, lo cual no estaba de acuerdo con ellos, esto fue todo lo que pudo decir en represalia a las palabras del perro. Su guardián tratando de detenerlo ni siquiera pudo detenerlo cuando él también comenzó a caminar hacia el perro.


También olvidándose de todo lo que los rodeaba, al igual que Inuarashi.


A estas alturas, incluso los sombreros de paja estaban prestando atención a esto y habían detenido su reunión en seco.


Inuarashi asintió mostrando que estaba de acuerdo con la víbora felina.


"¡De hecho! ¿Qué tal si solucionamos ese pequeño problema ahora mismo?" Le dijo mientras desenvainaba su espada.


Y la víbora felina respondió que sí mientras hacía girar su lanza alrededor de sus manos.


Entonces ambos saltaron el uno al otro y se encontraron en el cielo con sus armas chocando y la electricidad volando, lo que al final resultó en una onda de choque que arrojó a su gente y levantó una nube de polvo.


Los sombreros de paja se sorprendieron ante esta demostración de fuerza.


Entonces, un grito repentino había logrado que ambos se detuvieran momentáneamente.


"¡Por favor deja de pelear!" Kin'emon gritó mientras decía.


Y luego comenzó a caminar hacia ellos con su amigo Kanjuro a su lado.


Los sombreros de paja que habían estado escondiendo a Momo todo este tiempo intentaron hacer lo mismo con Kin'emon pero ya era demasiado tarde. Sabían que el país había sido atacado por samuráis y Kin'emon era uno. No podían ver cómo se desarrollaría esto de otra manera que no fueran ellos luchando.

Adventure Of TomorrowWhere stories live. Discover now