¿Amor o amistad? Segunda parte. (Super Junior-Yaoi)

Capítulo 63 "Va a salir bien" (Eunhyuk)

Ronroneó y me reí. Me giré y le di un beso tierno sobre los labios. Luego tiré de su mano, cogiendo con la otra la mochila y salí del vestuario. Y allí me lo encontré, esperándonos como cada día que tenía clase. Hayden. Vestido con su camisa y su corbata enorme.

 -¿Vamos?-inquirí revolviéndole el pelo. 

-Hola enano.-le saludó Hae agachándose- ¿Nos has esperado mucho?

-No.-negó.

-Bien, ¿te apetece un helado?-le preguntó.

-¡Si!

-Pues vamos a por uno.

Dio un salto contento y separó sus piernecitas un poco. Ya sabía lo que quería. Me reí divertido y Donghae se agachó, metiendo su cabeza y elevándolo sobre su cuello. El niño se sujetó a su pelo y mi chico sujetó sus piernas.

Cada día lo acompañábamos al centro de acogida donde vivía, que estaba cerca de la academia. Como era tarde no le dejaban ir y venir solo y no tenían a nadie que pudiese recogerlo así que nos habíamos ofrecido a hacerles el favor. Hayden era un niño divertido, bueno, simpático. Alegre, pese a que lo habían abandonado con cinco años. Cuando lo conocimos era todo lo contrario. Cerrado, tristón, pero había dado un cambio radical. El baile y estar con nosotros lo había cambiado. Incluso un fin de semana al mes nos lo llevábamos por ahí con el permiso de su centro.

-Appa Donghae.-dijo tirando de su pelo.

-Dime enano.

-Quiero el de chocolate.-señaló el helado.

-Bien, appa Hyuk Jae, paga.-me dijo mi chico con burla.

Nos llamaba “appa” porque nos había preguntado como era “papá” en coreano y se lo habíamos dicho. Y desde hacía unos meses nos llamaba así. Donghae estaba enamorado de él, y yo también, para que negarlo. Después de que se comiese el helado, poniéndose los morros llenos de chocolate, lo dejamos en el centro y nos marchamos a casa en el bus.

Una vez llegamos, nos pusimos a hacernos algo de cenar y nos sentamos en el suelo con la mesita pequeña. Seguíamos con nuestras costumbres. Cogió los palillos pero se quedó quiero y supe lo que iba a decir.

-Eunhyuk…-me miró con cara de duda.

-¿Qué?

-Hayden…

-¿Estás seguro?

-Joder… Es raro pero… Estos últimos meses… Siento que nos falta algo… O sea, te quiero, te adoro y soy muy feliz aquí pero quiero más…

-¿Una familia?-inquirí.

-Una familia.-asintió- Es como que falta una pieza en nuestro puzle.

-Y esa pieza es Hayden.

-¿Qué opinas?-hablaba con cautela.

-¿Qué opino?

-Si…

-Opino que hemos vivido auténticas mierdas… Que hemos logrado sobrevivir a ello y ahora estamos aquí, casados, llevando una vida… Y que adoro a ese crío. Opino que has tardado mucho en proponérmelo.-sonreí.

Su reacción fue inmediata. Se me abalanzó y se abrazó a mí con fuerza. Acaricié su espalda y escuché como gimoteaba. Se había puesto a llorar. Le separé y besé su rostro despacito y luego sus labios. A continuación apoyé mi frente contra la suya y nos sonreímos mutuamente.

-¿De verdad?-repitió.

-Claro. Joder… Yo también quiero a ese criajo. Se me encoje el alma cada vez que me llama appa.

-¿Nos dejarán? ¿Crees que él querrá?

-Creo que él será el más feliz de los tres.

-¡Vamos a ser padres!-espetó soltándome como sin creérselo.

-No corras… Espera a que hablemos con el centro… Y que veamos si nos dan el permiso.

Asintió.

-Mañana mismo vamos… Y luego…-comenté.

-¡Dios mi madre va a ponerse contentísima!

-Hae, tranquilo. No te aceleres. Primero…

-Hayden será nuestro hijo. Sea como sea.-impuso.

-Vale, vale…-alcé las manos sonriente.

Aquella noche Donghae estuvo más atento que nunca. En todos los sentidos. Caí jadeando sobre su cuerpo y le miré de reojo. Me eché a un lado y miré al techo recuperando el aliento. A los cinco minutos volvió a bajar hacia abajo, cogiendo mi sexo entre sus manos. Pero le paré. Con tres tenía suficiente. No quería más. O mejor dicho, no podía más.

-Eunhyuk…-dijo flojito.

-Dime…

-Va a salir bien…

-Claro que si.

-Va a salir bien…-susurró nuevamente y se quedó dormido.

Claro que iba a salir bien. Habíamos logrado superar tantas cosas… Eso no sería un problema. Íbamos a ser una familia.