Capítulo 60 "Te odio" (Eunhyuk)

Comenzar desde el principio
                                    

El resto del grupo se levantó y fueron saliendo uno a uno de la sala. Ya solo quedábamos Hyo Yeon y yo, y la miré haciéndole entender que mejor era que se marchase. Asintió y se fue. Entonces Donghae señaló al altavoz del que provenía la canción, que por lo visto estaba en modo repeat.

-¿Te suena?

-Es nuestra. De Super Junior. Claro que me suena. Pero… ¿A qué viene que me insultes?

-A que eres estúpido. A que te intentaste suicidar porque no podías soportar que no te recordase. Y te odio por ello. ¡No valgo tanto la pena como para que hicieses eso! ¡Nadie vale tanto la pena!

¿Qué hacía? Se suponía que el tema de mi intento de suicidio no debían tocarlo demasiado. Es más, él no me lo había mencionado hasta ese momento.

-¿De qué hablas? No te comprendo.-me hice el loco.

-¿Qué soy para ti?

-Mi amigo…-respondí con miedo.

-No.-negó- Estoy cansado de esta pantomima. Estoy cansado de todo. Sé que no recuerdas nada, pero yo no quiero resignarme a perderte. No me da la gana. No dejaré que algún día venga alguna chica y te enamores de ella.

-Estoy con Hyo Yeon…

-Puede que si, pero no la quieres. He visto como la miras. Y conozco tus miradas mejor que nadie.

-Donghae… Esto es raro…

-Tú hiciste caso a los médicos y no hiciste nada para que el “auténtico” Donghae volviese, pero yo no soy tan bueno como tú. Así que escúchame bien.

Carraspeó cogiendo aire y comenzó.

 

-Te quiero. Eso es lo primero que quiero decirte todos los días, de ahora en adelante. Para siempre. Me da miedo pensar en ello…En ese “para siempre”. Me da miedo el futuro, porque sé que no va a ser fácil. Sé que tendremos que escoger entre muchas cosas… Pero creo que elegiremos el camino correcto.-su voz empezó a quebrarse-  Un camino juntos. Como estoy haciendo yo ahora. Mi padre siempre ha sido lo más importante para mí… Pero…-frunció un poco el ceño-  Me ha costado darme cuenta que ahora tú estás a su lado. A su nivel. Que no tengo que cerrar ese puesto solo con él… Los dos cabéis…

Mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas. ¡Estaba recitándome su propia carta! La que me había escrito antes del accidente. Aquella que llevé en mi cartera hasta el día de mi intento de suicidio que desapareció. ¿Me la había quitado él y la había memorizado?

-Y para mi padre, lo más importante era mi felicidad, por encima de la música y de todo. Por eso… Te elijo a ti. Pase lo que pase, por encima de la música, del grupo, de nuestra carrera. De ahora en adelante, siempre te elegiré a ti. No voy a dudar nunca más. Siempre vamos a estar juntos. Nunca lo olvides. Nunca olvides que te quiero. Y con esas palabras también quiero terminar. Porque es lo único que importa. Lo único. Te quiero.

Todo mi cuerpo temblaba. Menos mal que estaba sentado porque si no, posiblemente me habría desmayado. Donghae ya lloraba y eso me mataba. Odiaba verlo llorar.

-Dime que la recuerdas… Dímelo. Porque yo no puedo sacarla de mi mente. No puedo. Se quedó gravada en mí. Cada palabra está en mi memoria.

-¿La leíste?-inquirí sin percatarme de mi error.

Su cara se transformó.

-¿La recuerdas?

-Eh… No yo…

-¡La recuerdas! –corrió a mi lado, arrodillándose y cogiendo mi cara entre sus manos- ¡La recuerdas! Lo has dicho.

Intenté negar pero entonces él me soltó y sin más me metió una torta. No es que fuera muy fuerte, pero me dolió más en el alma que el torzazo en si.

-¡La recuerdas! ¡Y si la recuerdas, me recuerdas!-ahora volvía a estar furioso.

-Donghae… -ya no podía hacer nada, había metido la pata- ¿La leíste? ¿Qué hiciste con ella?

-¡No la leí! ¡Y la rompí! ¡Por qué me haces esto! ¿Por qué?-me dio un empujón.

Se puso de pie caminando de un lado a otro del cuarto histérico. Yo me levanté también y le sujeté del brazo.

-¿No la leíste? ¿Entonces cómo te la has memorizado?-no me cuadraba.

-¡Porque yo la escribí! ¡Me la sé porque yo la escribí! ¿Sabes la de veces que la escribí y la rompí por miedo? Cuando escribí aquella carta estaba tan inseguro… Tenía tanto miedo que la escribí mil veces… Hasta que me decidí a dejarla bajo tu almohada.

Mi mano le soltó y cayó inerte al lado de mi cuerpo. ¿Qué él qué? Si aquello que decía era cierto entonces… Entonces a quien tenía delante de mí era a mi Donghae. ¡Dios santo! Me tambaleé hacia detrás y solté un jadeo compungido. ¡Era Donghae! Mi Hae… ¿Había recuperado la memoria? ¿Cuándo?

 

-¡¿Desde cuando recuerdas?! ¿Eh?-inquirió aun enfadado.

-Donghae…

-¿Desde cuando?-insistió gimoteando.

-Desde siempre…-respondí- ¿Y tú?

-¡Desde tu intento de suicidio! ¿Por qué me has hecho esto? ¿Por qué has sido tan cruel? ¡Por qué….!

No le dejé hablar más. Le estreché, uniendo nuestros cuerpos, fundiéndonos en un abrazo. Ambos temblábamos. Pero nos apretábamos con fuerza. Aquel era mi Hae. No podía creerme tenerlo de vuelta. Después de tanto tiempo… Cogí su cara y empecé a darle besitos por toda ella hasta que apoyamos nuestras frentes entre sollozos.

 

-No lo sabía… No sabía que eras tú… Perdóname… Dios, perdóname…-gimoteé llorando sin poder controlarme.

¿Amor o amistad? Segunda parte. (Super Junior-Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora