Capítulo 32: Amenaza.

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-Para mi hijo no hay nada más sagrado que su familia, o las personas cercanas a él. Allen podría hacer cualquier cosa si algo llegara a pasarnos y él supiera quien fue el culpable... Chicas creo que ninguna ha visto de lo que es capaz mi hijo cuando esta de verdad molesto. La muerte de su Padre lo afecto de muchas maneras, y una de ellas es su enojo, este puede llegar a un punto donde simplemente nada puede pararlo. –Explico Arisa antes de respirar profundo. –Cuando Allen tenia catorce años, me acompaño al bando porque ese día estaba bastante enferma y con mucho malestar, para la mala suerte de todos, ese día unos maleantes decidieron asaltar precisamente ese banco, y bueno fue algo de rutina: Todos al suelo, y nadie saldrá herido, y toda la cosa. El punto es que estaba enferme y me sentía muy mal así que no quería agacharme y a uno de ellos no le gusto y me dio un golpe en el estómago con la culata de su arma, y bueno, en cuanto mi Angelito vio eso, lo que paso después creo que aún lo recuerdan todos los que estuvieron presentes. Allen le arranco la escopeta de las manos y se la hizo casi tragar antes de dispararla, luego busco a otro de los tipos y le rompió el cuello sin que este se diera cuenta siquiera, y con el último lo mato a fuerza de golpes en el suelo. Hasta que los tres no estuvieron muertos él no se calmó. Ese día entendí que si algo me hacían a mí, Allen podría hacer arder todo el mundo solo para deshacerse del culpable, y bueno yo no soy quien para hablar, puesto por él yo haría lo mismo.

-Eso no lo ha contado nunca.

-Y no creo que lo haga. Por suerte todo el mundo corroboro que fue en defensa propia por lo que la policía no le puso las manos encima a mi Cielo, pero supe que tenía que tener cuidado. y ahora ustedes lo saben, porque lo mismo aplica con ustedes, sus Pokémon y Nora, si algo les pasa por culpa de alguien más, ese tipo no tendrá lugar en la tierra donde esconderse por siempre.

-Alguien debió advertirme eso antes de decidir meterme con él, me toco aprenderlo por las malas.

-Oye agradece que estás viva, porque pudiste ser otra muerta del montón.

-Lo sé, por ahora hay que vigilar mucho a Aurora, no sabemos si el antídoto funciona o no, así que empezare a hacerle exámenes, y mientras, tú no te vayas a mover, porque esa cosa que inhalaste podría esparcirse más rápido por tu cuerpo.

-Ya la escuchaste Muñeca.

-Entiendo Mamá.

Tomar un poco de sangre le tomo poco tiempo a Albedo seguido de comenzar a analizarla, encontrándose con varias cosas.

-Alteraron el Mutageno que usaban. –Anuncio viendo los resultados. –Ahora es mucho más fuerte y actúa mucho más rápido.

-Entonces Aurora.

-El antídoto que hice aun funciona y retuvo un poco el progreso del Mutageno, pero sigue afectando su cuerpo y su sistema.

-Cuánto tiempo tenemos?

-No lo sé, podrían ser días, semanas, meses, la cosa es que no hay que confiarse, lo bueno de todo esto, es que de su sangre puedo sacarlos nuevos componentes que tiene esa cosa, y mejorar mi antídoto en base a eso.

-Eso es algo bueno, Aurora debes decirnos si sientes que algo no anda bien contigo ok?

-Entiendo Mamá.

-Sabía que no debía dejar que fuera sola, tuve un mal presentimiento desde un principio.

-Mamá fuera sido mejor así cualquiera que me fuera acompañado pudo terminar como yo.

-En eso ella tiene razón. He indirectamente el que ella este así nos ayudar a hacer un mejor antídoto. Me pondré en ella ahora mismo, si tengo suerte no será tan complicado y poder hacer una mejora rápido, mocosa tienes que resistir hasta entonces.

El Entrenador Distante.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora