Capítulo 16: Trabajo en Conjunto.

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Allen y N tuvieron que esperar a que Salomón y su esposa superaran su consternación, lo cual tomo unos minutos siendo él, el primero en conseguirlo.

—Cometí un error... cometí un error muy grande. –Reconoció al aclararse su mente.

—Y frente a ti esta la oportunidad de remendarlo. Algo peor que lo que hiciste esta por pasar, y tienes la oportunidad de hacer algo y detenerlo, por eso te pregunto, qué vas a hacer Salomón?

Jade tomo la mano de su esposo en señal de que estaría con él en la decisión que tomara, y el mismo no tardó en dar una respuesta a esa pregunta.

—Ayudare. Si hay un modo de detener esto, lo hare. Es lo mínimo que tengo que hacer para enmendar el daño que hice.

—Muy bien. Ambos, vengan conmigo.

Allen los encamino hasta adentro de su palacio, donde bien, no había guardia presente, Allen sabía que sus Asesinos estaban más que listos para actuar en caso de notar la más mínima señal de violencia hacia él.

—Qué tan antiguo es ese lugar?

—Mucho tiempo para nosotros, hablamos de milenios, pero como les dije, debido al bucle temporal que rodea este lugar, no han pasado más de unos doscientos años para ellos. Por ahora aclarare la duda que deben tener en cuento a este lugar y porque está relacionado conmigo, ya una vez relacionado eso, trabajaremos en lo que sigue.

—De acuerdo.

—La verdad si me intriga demasiado el tema.

—Bien, por aquí.

Mientras tanto en la habitación de Allen, tres damas dormían tranquilamente, hasta que finalmente los instintos maternales de dos de ellas se activaron de golpe.

—Carajo los niños! –Quejo Albedo al ponerse de pie de golpe como una gata al caer.

Poseídas por un miedo muy real, Ella y Cynthia se levantaron de la cama para vestirse rápidamente con lo primero que tuvieron a mano.

—Qué hora es Cynthi!?

—Tarde seguramente, ay Mamá Arisa me va a regañar muy feo, como diablos me pude olvidar de los niños!

—A ti sola, ella sabrá que fui yo la de esto y me medio matara seguramente!

—Oigan qué pasa...? -Pregunto Megumi despertando un tanto desorientada y perezosa.

—Cómo que qué pasa? mira la hora que es y nosotras de vagas, los niños despertaron hace horas!

—Mamá Arisa nos regañara por esto, incluyéndote si no te vistes y sales con nosotras.

—No quieres ver a Mamá Arisa enojada...

—Creo que ya la vi así.

—Seguramente la viste disgustada, nunca has visto a Arisa Kurokiba enojada... es... es...

—Es como ver a un monstruo en el cuerpo de una mujer. Un monstruo capaz de matarte mientras sonríe como si nada pasara...

—Esa sonrisa... Esa maldita sonrisa...

Mientras ambas mujeres contaban sus recuerdos sobre su Suegra la piel de sus cuerpos empalidecían por el miedo a la misma.

—Por esa razón debemos salir ahora mismo!

Sin perder ni un segundo más las tres mujeres se alistaron para salir, recogiendo todo el desastre que había en esa habitación dejándola impecable. Seguidamente de ir al comedor, donde su familia ya había comido, pero Arisa estaba conversando con Nirvana mientras esperaba por sus Nueras.

El Entrenador Distante.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora