El Entrenador Distante.

Capítulo 23: El Mundo Blanco y Frío.

En algún lugar cercano al Monte Corona, ya avanzada la ruta 216. Podíamos observar a una gran mancha naranja desplazarse rápidamente a través del blanco y gélido camino. En su espalda, un Entrenador estaba abrigado para el implacable frío, con grandes visores para la montaña y con su cuello y cara cubiertos por una gruesa bufanda, su grueso abrigo se encargaba de mantenerlo caliente junto a la alta temperatura de su tipo fuego.

-(De quien sería la brillante idea de construir una ciudad tan al norte de la región?) –Quejo con sarcasmo para el mismo, mirando el paisaje helado y frío que tenía delante. – (Si llegase a ocurrir algo malo allá, todos morirían antes de que los servicios de emergencia llegaran.)

Tratando de encontrar una razón para la cual crearon una ciudad allí, la única solución que tuvo fue por el lugar cerca de esta.

-(El lago Agudeza... si aplicas a Uxie a la ecuación, todo cuadra. Tener a tan importante Pokémon legendario cerca, las personas se sentían a salvo aun con el fuerte clima que los azotaba día tras día, pero aun así... este clima es demasiado.) Lion amigo acelera a cuanto puedas, presiento que se acerca una tormenta de nieve.

Ladrando con fuerza, apoyo sus patas traseras para empezar a dar fuertes y veloces zancadas.

Terminando la ruta 216 y empezando la 217, solo era un largo trayecto en línea recta hasta llegar a la Ciudad y al lago.

La nieve era tan profunda, que Lion debía saltar en ciertas zonas ya que su cuerpo se hundía hasta llegar al pecho.

Ya casi llegado a la mitad del camino, finalmente la tormenta se desato, era tan fuerte que apenas podían ver lo que tenían al frente.

-Es imposible, así no podremos avanzar, Lion debemos buscar donde resguardarnos. –Explico Allen sin poder más allá del hocico de su Pokémon.

Mirando a sus lados, todo lo que se veía era el cielo gris oscuro y el blanco suelo bajo ellos.

-Lion tendremos que hacer un refugio. –Anuncio a su Pokémon al bajarse de su espalda. –Usa excavar.

Captando el mensaje, solo enterró su cuerpo bajo tierra y nieve a gran velocidad, pocos segundos después ya estaba de regreso, llamando a su Entrenador.

-Ok.

Lanzándose al agujero con cuidado, este era casi horizontal, deslizándose un poco llego hasta el domo, de buen tamaño, lo suficiente como para que ambos estuviesen de pie.

-Tienes talento para hacer hoyos Lion.

Como la entrada estaba dándole la espalda al viento, no entraba el gélido aire al interior.

-Solo debemos esperar aquí a que la tormenta se calme, es imposible hacerlo así, nos podríamos perder sin darnos cuenta.

Por las condiciones que había afuera, se pode notar que la tormenta duraría un buen tiempo antes de amenguar.

-Estaremos un buen rato aquí, será mejor que nos relajemos un poco.

El gran Pokémon se echó para que su Entrenador pudiera usar su cuerpo y melena como un apoyo, un apoyo cálido que lo mantendría así el tiempo que estarían allí.

-Supongo que contigo bastara. –Hablo Allen para ambos, llamando la atención de su Arcanine. –No es por menospreciar a la líder ni nada, pero sinceramente, los tipo hielo que seguro tiene, más contando la mega que también podría tener, sé que puedes ganarles a todos tu solo Lion, te has hecho muy fuerte en poco tiempo.

Habiendo pasado el Pokémon Diamante, Perla y Platino, en todos derroto a la Líder con su Infernape y el ataque de lanzallamas.

-Y con lo fuerte que te has hecho seguramente será sencillo.