Capítulo 01: El Mundo Equivocado.

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Nuestra historia comienza con un joven que vivía en nuestro mundo un lugar, monótono, podrido e injusto, donde la fantasía solo existe en los videojuegos y en los Mangas... es un poco deprimente pero es la realidad de este planeta.

En una habitación, llena con algunos posters de bandas, y algunas películas, se podía escuchar el insistente "Pih, Pih, Pih" de la alarma despertadora, y cómo el objetivo de esta empezaba a despertar debió a ello.

-Hmmmm... -Murmuro el Muchacho al ser consiente del insistente sonido. –Silencio... -Susurro causando que el ruido parara. –Solo 5 minutos más...

En la pantalla del aparato a parieron 5 minutos en cuenta regresiva.

Desde el pasillo fuera de la habitación, un canturreo y unos pasos fueron audibles perfectamente, hasta que la puerta de la habitación se abrió, dejando ver a una hermosa mujer de cabellera negra brillante, y ojos azules como el cielo y el océano acompañando su radiante, maternal sonrisa.

-Arriba, arriba Allen~♪ -Musito llamando a su hijo. –Llegaras tarde al Instituto.

Al buscar a su hijo en su cama, se dio cuenta de la cantidad de libros que lo rodeaban.

-Cielo... otra vez estuviste desvelándote leyendo esos libros? –Refunfuño al entrar y movilizarse hasta la cama de su hijo sentándose en ella para tomar varios de los libros y ver sus portadas. –Física Cuántica, Astrofísica... Cielo de verdad entiendes esto?

-Sí... -Respondió este al sentarse en su cama mirando a su Madre.

Al igual que ella, Allen a sus 17 años compartía el mismo color ojos que su Madre y su tonalidad de piel y cabello, siendo este solo un poco alargado por lo que varios mechones se escapaban a su frente de vez en cuando, como está era la ocasión.

-Me hace feliz que seas tan dedicado con tus estudios pero Cielo, debes descansar más. –Contemplo su Madre acomodando sus cabellos nuevamente. –Pero bueno, Mamá es algo ajena a ese tipo de información, así que solo no te fuerces mucho.

-Seguro.

-Ahora arriba, que se te hará tarde.

-Ya voy.

Con suma calma y cansancio el oven se levantó y fue al baño a prepararse para otro día.

Ya con su uniforme escolar y su cara en mejores condiciones bajo a la cocina y se sentó en el comedor donde enseguida su Madre le coloco su desayuno seguido de besarle la frente y acomodar de nuevo su peinado.

En su comida, los ojos de Allen se perdieron en la nada recordando días del pasado.

-(Hace casi ya 10 Papá murió por culpa de unos mafiosos, luego de que por su trabajo en el juicio condenaran a su líder.) –hablo para sí mismo, para luego ver a su Madre, quien sonreía tranquilamente y preparaba las cosas con la que haría su almuerzo. – (Desde entonces Mamá debió hacerse cargo de todo ella sola.) –Apretó los puños debido al creciente enojo dentro de él. – (Todo mi esfuerzo es por ella, para que ya no tenga que preocuparse pro eso, y darle un futuro tranquilo en agradecimiento a todo lo que ha hecho por mí.

La mujer noto la mirada de su hijo y se giró para sonreírle.

-Pasa algo Cielo?

-Nada. Solo pensaba, es todo.

-Tú siempre estas pensado, incluso para mí, es difícil saber que pasa dentro de esa cabeza tuya.

Allen sonrió un poco a eso para seguir con su comida, hasta finalmente terminar.

-Listo. Ya me voy Má.

-Ten un buen día Cielo.

-Gracias, Recuerda que ibas a llamar a Jenna.

El Entrenador Distante.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora