Capítulo 24: Recuperado.

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A la mañana siguiente, ya se podían ver a Arisa y Nirvana despiertas en la planta baja en compañía de la dueña de la casa, a quien se le podían apreciar algunas ojeras debido a un probable desvelo.

-Cynthia querida, y esa cara? Cualquiera diría que estuviste viendo a unos fantasmas anoche.

-Creo que vi lo más cercano...

-hmm?

-Y Allen?

-Debe descansar mucho, por lo que seguramente dormirá hasta bastante tarde.

-Y qué planean hacer hoy?

-Nirvana y yo tenemos que hacer algunas compras en el pueblo, por lo que quisiéramos saber si puedes cuidar a mi angelito mientras no estamos, no será mucho tiempo.

-Cuidar de él?

-Más que todo estar al pendiente de cuando se levante y asegurarte de que está bien, su desayuno ya está listo y guardado, solo debes estar a su lado un rato.

-Claro, no hay problema como eso.

-Qué bueno. Nirvana, vamos ahora, antes de que empiece a llover otra vez.

-Por supuesto.

-Volveremos en un rato.

-Tengan cuidado.

Ambas se fueron dejando a la mujer sola, quien tras pensar unos segundos en su situación actual se coloro inconscientemente.

-No, no, está herido y debe guardar reposo. Aleja esos pensamientos de tu cabeza Cynthia... soy una depravada como puedo estar pensado en eso ahora, que es lo que me pasa!?

Con diferentes tareas consiguió distraerse para pasar el tiempo, hasta que escucho la puerta del baño abrirse y cerrarse otra vez, y vio a 2 Gardevoirs bajar a la sala, siendo observada fijamente por una de ellas.

-(Es casi como si esa Pokémon quisiera asesinarme...) –Pensó notando los ojos carentes de empatía de la Gardevoir corrupta.

Poco después bajo el joven ya más notoriamente descansado.

-H-Hola Allen.

-Hola Cynthia buen día, y Mamá?

-Ella y su sirvienta salieron hace poco, dijeron que iban a hacer unas compras y regresaban.

-Ya veo.

-Aquí dejaron tu desayuno, te lo sirvo?

-Si por favor, mi cuerpo está tomando casi toda mi energía para sanarse, por lo que me da muchas más hambre de lo habitual.

-Ya te lo llevo.

-Gracias.

Con su desayuno enfrente Allen comió con ganas, siendo observado por la rubia.

-Pasa algo?

-Eh! ah lo siento, me perdí en tus ojos es todo, son casi como un océano profundo en el que le pierdo.

-(Ay! pero que cursi y obvia es esta tipa, esta lo que quiere es que le revienten el orto.)

-(Hela cállate!)

-(Por qué esta vieja no puede escucharme hablar, solo tú puedes escucharme ahora.)

-(Igual es de mala educación!)

-(Jum Kanna me vas a negar tú que esa tipa no quiere que mi Maestro le dé como a cajón que no cierra?) –Pregunto mirando fijamente a su compañera.

Kanna solo pudo suspirar y asentir a eso.

-(Es cierto Hela, pero no es para que hagas tanto escándalo.)

El Entrenador Distante.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora