El Entrenador Distante.

Capítulo 11: El Concierto.

Poco tiempo después, podíamos ver a todos los residentes de la casa en el patio trasero de su hogar, mirando como el Pokémon dragón se acostumbraba nuevamente a su antigua forma, usando sus ataques y moviéndose por allí siendo seguido por varios de los Pokémon de su amigo.

-No creo que tarde mucho en acostumbrarse nuevamente a andar en su antigua forma.

-Cielo míralo se ven tan contento.

-Está feliz por Reshiram y Zekrom, lo que Kyurem quería desde un principio era que ellos regresaran, son parte de sí mismo, pero para el ellos también merecían vivir, él sabe la importancia de las esferas que tú y Aurora llevan entre las manos.

Desde que dichas esferas rodaron hasta los pies de cada una, ambas las tomaron, y las han estado sosteniendo desde entonces, siendo para Arisa la blanca, y la negra para Aurora.

-Por estás esferas fue que hubo todo el alboroto en Unova Cielo?

-Así es, bueno por ellas, y por él, cada dragón por su parte tiene una gran he incontenible fuerza, júntalos a todos y tendrás al Pokémon capaz de destruir el sistema solar con su poder.

-Darling por qué la nueva punta ADN no ha salido del cuerpo de Kyurem?

-Que bueno que lo preguntes Nina, y creo que ya es hora de hacer la prueba que sigue.

-Otra prueba? –Pregunto la Padawan mirando a su Mentor con intriga.

-Como dije antes, aun debo mostrarle lo que sigue, y ahora que ya está descansado es el momento.

El muchacho se movió hasta el gran dragón y este se acercó a él junto a los otros Pokémon.

-Ya te sientes cómo antes? –Pregunto el recibiendo un gran gruñido como respuesta. –Que bueno, escucha amigo, no solamente separe a Reshiram y Zekrom de tu cuerpo, también hice algo más, con esa punta ADN nueva que te di, y es hora de que la probemos. Chicos necesito que se alejen un poco de él, unos cuantos metros solamente. Kyurem cuando te sientas listo, quiero que te concentres en el poder dentro de tu pecho, y solamente deja que fluya por todo tu cuerpo.

Siguiendo las indicaciones de su amigo, el gran dragón rugió al momento de concentrar el poder dentro de su cuerpo, congelando gradualmente el suelo bajo sus patas, pero algo más paso, en algún momento su cuerpo comenzó a brillar con suma fuerza, aumentando cada segundo al punto donde no era posible ver su cuerpo directamente, acto una pequeña explosión de energía hizo temblar ligeramente el suelo a su alrededor al tiempo que el brillo desaparecía gradualmente, dejando ver lo que había ocurrido con él.

-No puede ser...

-Cielo...

-Parece que si funciono.

Frente a todos nuevamente se encontraba Kyurem en su verdadera forma, y tanto este, como todos los presentes, menos Allen estaban sorprendidos de lo que recién había ocurrido.

-Te sorprende verdad Kyurem? –Pregunto Allen mirando la expresión del dragón. –Déjame explicar que fue lo que ocurrió. La razón por la cual te pedí que vertieras todo tu poder en esa nueva punta, fue en parte para que se asimilara en tu cuerpo, al otra razón fue reemplazar la sobrecarga de energía que producían Reshiram y Zekrom en tu cuerpo al fusionarse contigo, cuando te separaste de ellos por primera vez, toda esa energía se perdió al darles forma a ellos, lo que hice fue arrebatarles esa energía a ellos y dejártela toda a ti, eso solo causara que ellos tarden un tiempo en reponer su fuerza, por lo que estarán en ese estado por un tiempo antes de regresar a ser los dragones que eran, tranquilo, estarán bien y ahora que tienes todo ese poder en tu cuerpo nuevamente, puedes acceder a él cuándo quieras y también cambiar entre las formas de Kyurem Blanco y Kyurem negro, pero antes de eso, debemos dejar que te costumbres a tu poder y al cambio, puede que te agote las primeras veces pero poco a poco será solo más fácil para ti, hasta que sea como respirar, espero no te moleste quedarte aquí por un tiempo más.