El Entrenador Distante.

Capítulo 08: Más que solo Encapuchados.

-Para nada, es lo menos que podemos hacer luego de que accedieron a jugar y estar con las niñas hoy. Hacia bastante que no las veía tan animadas, los días aquí son muy tranquilos y para ellas eso puede llegar a ser aburrido.

-En ese caso aceptamos.

-Muchas gracias, iré a avisarle a la Madre superiora de su confirmación, por favor cuiden de las niñas.

-No hay problema.

La hermana se fue de regreso al interior del orfanato, y ambos Entrenadores quedaron al cuidado de las chicas, mientras Aurora jugaba con ellas, Allen las miraba asegurándose que ninguna se perdiera de su vista.

-Sr. varios vehículos todo terreno se acercan a su ubicación.

-Más? Cuántos son?

-Cinco de ellos, se aproximan desde el norte, tiempo estimado de llegada, cuarenta minutos.

-Hmm... el pueblo está más al suroeste, por qué vendrían desde arriba, mantenme informado Siila.

-Por supuesto Sr.

Un mal presagio paso por la mente de Allen en un momento, pero este solo lo dejo pasar mientras cuidaba de las niñas y hablaba con ellas.

El día avanzo rápidamente y todos compartieron en un tranquilo almuerzo hecho por las hermanas del convento, quienes entablaron una agradable conversación con ambos Entrenadores, obteniendo información para ambas partes.

-Bien niña, es hora de su lectura de la tarde. Despídanse de los Entrenadores.

-Sí. Adiós hermano, hermanita, gracias por venir a vernos.

-No fue nada.

-Cuídense mucho pequeñas. –Agrego la Entrenadora despidiéndose de ellas con la mano antes de ver a su Mentor.

-Si!

Siguiendo a su instructora, las niñas se fueron y nuestros entradores se despidieron cordialmente dejando el establecimiento atrás, pero no avanzaron mucho antes de que Allen se detuviera.

-Siila dime qué paso con las los vehículos? –Pregunto mientras sus ojos miraban vagamente el cielo.

-Sr. desembarcaron en la costa al norte de su posición, detecto unas 20 señales de calor en total.

-Hmm...

-Allen?

-Algo no me da buena espina de esto. Siila envía uno de los exploradores, quiero audio total de lo que ellos digan allá. –Anuncio el Entrenador al momento de sacar una pieza metálica de su bolsillo, es al igual que el sensor vibro hasta cambiar de forma convirtiéndose en un pequeño insecto que enseguida comenzó a volar en dirección a donde estaban sus objetivos. –Quiero que también busques sus cara en línea, quiero saber de quienes se tratan exactamente.

-Enseguida Sr.

-Aurora vayamos a un lugar más tranquilo a esperar. Debemos ver que traman, porque en todo este tiempo, ya es para que hubiesen llegado a investigar tal como lo hicieron los anteriores.

-De acuerdo.

En cuestión de minutos el explorador llego hasta sus objetivos posándose en un árbol cerca de estos antes de comenzar a trasmitir video y audio a su creador.

-No puedo creer que tenemos que esperar aquí hasta que se haga de noche. Está haciendo un condenado calor hoy. –Quejo uno de ellos bebiendo de su filtro de agua.

-Esas son las ordenes, y hay que obedecerlas. Nuestra misión es conseguir la mayor cantidad de datos de esa anomalía y lo que hay del otro lado, por eso nos están pagando. Nadie debe saber que estamos aquí.