El Entrenador Distante.

Capítulo 23: Dragón Hunters.

-Espera, espera, es cierto que tengo equipo para rastrear energía, pero no lo tengo completo. Casi todo estaba en el laboratorio, y se lo llevaron cuando la policía internacional llego.

-Ya veo, eso no será un problema por ahora. Vamos reúne tus cosas, y para dejártelo claro. Hela se está conteniendo justo ahora, si le doy la orden lo último que veras es con tu cabeza tu propia espalda.

La mujer asintió con algo de temor para ir a una de las habitaciones adyacentes reuniendo todo su equipo en y ropa en una maleta grande mientras los demás esperaban.

-Darling por qué buscarla a ella?

-Es la única que puede ayudarnos ahora. Ya que no está relacionada con esto, si le pedimos ayuda a algún especialista podrían salir sospechas, y no estoy para lidiar con ellas.

-Entiendo Darling.

-(Creí que había muerto.)

-Perdón por ocultártelo Hela, pero no creí que volvería a ver su cara tan pronto y no quería que eso te preocupara.

-(No debe disculparse Maestro. Usted la necesita y sé que es por algo mucho más grande que nosotros, pero aun así, no puedo olvidar lo que esa mujer me hizo.)

-Hela...

-(Pero no puedo quejarme, gracias a todo eso pude conocerlo a usted, y eso hace que todo valiera la pena.)

-Gracias Hela.

La mujer salió poco después con su gran maleta lista y ropa más decente encima.

-Ya estoy lista...

-Bien.

-Darling a dónde la llevaremos?

-Obviamente a esa casa no, con todo lo que pasa tarde o temprano Cynthia ira a ver cómo va todo... Hela a dónde dejaste a Katherine?

-(En su Mansión en Ciudad Caolín.)

-En ese caso, vamos para allá.

-Seguro Darling?

-Es lo mejor que tenemos por ahora.

Con todos los presentes cerca, Hela los trasporto rápidamente hasta la puerta de enfrente de la mansión, enseguida aparecieron, uno de los que trabajaba allí reconoció al chico.

-Joven Allen que bueno verlo por aquí.

-Díganle a Katherine que estoy aquí, y que me urge hablar con ella, se trata de Kyurem.

-Por supuesto, espere un segundo. Mientras pasen, no podemos permitir que ni usted ni sus acompañantes se mojen con la lluvia.

Uno de los mayordomos lo llevo hasta la sala, para esperar, las mujeres miraban todo con curiosidad y Hela no le quitaba los ojos de encima a su creadora.

-Allen!

Rápidamente la mujer apareció por una puerta y avanzo hasta estar cerca del joven.

-Estás bien, qué fue lo que paso!?

-Tranquila, te lo explicare todo a su tiempo, pero por ahora, necesito de tu permiso y ayuda.

-Permiso?

-La mujer de allí puede ayudarnos a buscar a Kyurem, pero no cuento con un lugar donde pueda hospedarse y trabajar.

-Quién es ella?

-Creo que entre menos sepas de ella será mejor para ti y tu familia créeme, solo necesito un cuarto donde ella pueda trabajar y descansar, comida y un baño.

-De verdad va a ayudarnos?

-Si no lo hace le ira muy mal.

-Entiendo, Emilia!