Capitulo Cuarenta y Seis.

34 2 0
                                    

Capitulo 46. Keller.

Sonaba en mis auriculares Magic de Coldplay. Estaba sentada en mi banco, en nuestro banco, mis rodillas dobladas y mi mentón encima de ellas, mi mirada era fija a un punto, la fuente.

Todo es muy extraño, la muerte de Simón, raptarnos así sin más, lograr hacerlo desapercibidos sin que nadie del vuelo se enterase, la muerte del padre de Mimí, la tregua que hacían sin más. No lo entiendo. Si Manuel quiere mi muerte, ¿por qué me deja escapar con facilidad?, ¿ por qué dejó escapar a los demás?, ¿ por qué hace todo esto y no me acaba matando?, ¿ por qué nos hace algo y sin más desaparecen del planeta?.

Si quisiera mi muerte lo haría sin más o harían algo por evitar mi huída, no lo entiendo.

Ya había pasado una semana desde lo ocurrido, ahora todos tendríamos que permanecer más unidos, la mafia tendría ahora que protegernos no solo a nosotros si no también a Fernanda, Jorch, Amber y Sandra. Más trabajo al igual que más vidas que pueden ser perdidas.

Noté como alguien me observaba, giré mi cabeza a mi derecha y ahí estaba Sam, sentado a mi lado tirándole comida a unas palomas que habían, parecía un viejito. Quité mis auriculares y guardé mi Ipod en mi bolsillo del jean.

-Es increíble cómo las palomas confían en nosotros y en lo que les damos ¿no?- preguntó sin más. Dejé de observarle y giré mi cabeza al frente.

-Será porque creen que somos sus amigos o algo parecido- respondí.

-O solo son como las personas inocentes, confían en todos porque así es como debería ser- sonrió de medio lado.

-Y así debería de ser- repetí sus últimas palabras.

-Pero no todo el mundo es así- dejó de lanzarles comida. Giré mi cabeza para verle, él hizo lo mismo.

-O sí ,pero algún día tuvieron que cambiar por algún motivo, como yo- sus ojos estaban apagados pero igualmente sonrió sin mostrar sus dientes, expulsó un poco de aire por su nariz haciendo un pequeño ruido mirando al suelo, volvió a mirarme.

-Tú no has cambiado.

-Eso crees tú.

-Vamos Dianthe, sigues siendo esa pequeña niña que cree que el mundo cambiará a mejor, esa niña que ríe por todo, o saca sonrisas sin más, esa niña capaz de perdonar a quienes más la han herido, esa niña que no le teme a nada, si no a una simple cosa.- se acercó más a mí quedando los dos pegados pero con nuestras miradas al frente.

-La perdida- susurré en voz muy baja aunque Sam me escuchó.

-Exacto, sigues temiendo a la perdida y sigues siendo igual que siempre- murmuró.

-Tú no me conoces.- lo reté.

-Vamos Dianthe, te conozco desde enana, quise matarte y por poco lo consigo- sonrió tristemente.

-Eso es cierto- sonreí mostrando mis dientes mirando mis manos pero dirigí de nuevo mis ojos a él.

-Siempre te agradeceré el haberme salvado la vida y arriesgar la tuya por un idiota.

-Las personas se merecen una segunda oportunidad.- murmuré.

-Pero sabías lo que te había hecho.-respondió.

-Da igual Sam, eres un humano y todos no podemos luchar contra nuestros sentimientos y ya está.- dije firme.

-Y entonces¿ le darás una nueva oportunidad a tu padre?- pregutnó casi en un susurro.

-Ya se la di en su momento, pero la rechazó para hacer todo esto- respondí y este cogió mi mano.

-Quizás lo hace por amor- miré nuestras manos- o simplemente por venganza.

Una nueva historia [#UNH1] COMPLETA#PNovelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora