El Entrenador Distante.

Temporada 3 Inicio. Capítulo 01: Los Preparativos.

-En ese caso que bueno que no han pasado por aquí cielo Tehehe tengo tantas armas bajo mi cama y en el armario como para armar a todo un pelotón.

-No tengo dudas de eso, pero bueno, nuestros objetivos no están más armados que los templarios.

-Entonces, me estás diciendo que ellos son una especie de organización antigua?

-Tal parece que así es, por lo que he podido ver, cada uno de ellos lleva una de esas, por lo que es muy probable que sepan usarla.

-Eso complica un poco las cosas...

-No te enseñaron eso en el ejército?

-No... -Aclaro la mujer para sonreír. –Pero conocí a un viejo samurái gracias a tu Padre y él me enseño un par de cosas.

Con esa respuesta Allen solo sonrió al igual que su Madre, y dejaron el laboratorio siguiendo con lo que antes hacían, Aurora aún era muy inexperta en el arte de usar un arma de fuego, y eso debía ser corregido.

Allen le explico cómo funcionaba y que era lo que hacía, ella no tenía ni idea que existían ese tipo de armas en el mundo, y que podrían llegar a hacer eso, pero saben que era parte de su entrenamiento solo se esforzó en aprender a dominarla, cosa que empezó a mejorar después de unos cuantos disparos, por suerte ninguno de los Pokémon estaba cerca de la línea de disparo, ya que su puntería no era muy recta.

-Es difícil.

-Un poco, aun te impresiona el retroceso, debes acostumbrarte a recibir ese pequeño golpe de regreso, ya luego se te hará más fácil.

-Es increíble la cantidad de cosas raras que he hecho desde que estoy contigo, comparado con las cosas que me asparon antes, aquellas no son nadas.

-Cosas raras?

-Sí, una vez un tipo me ofreció quince mil solo por dejarlo beber un trago de whiskey de mi ombligo. –Confeso la chica colocando una cara complicada al recordar aquel día.

-Y qué paso?

-Necesitaba el dinero, así que acepte, pero nunca entendí el porqué de esa petición tan rara.

-Es una cosa de gustos, y el hecho de que tienes el abdomen marcado, puedo entender el por qué el sujeto te lo pidió.

-Siempre creí que tener el cuerpo tan marcado me hacía ver menos femenina, bueno eso y mi carácter algo violento.

-Eso no tiene nada que ver. Intentemos unos disparos más antes de pasar a lo siguiente.

Terminada la práctica de tiro, ambos empezaron a practicar el cuerpo a cuerpo, de esa manera Allen le enseñaría algunas cosas a Aurora para poder aguantar más contra su Madre.

-(Haa... mi Maestro es tan habilidoso...) –Suspiro la Gardevoir Corrupta al ver al Muchacho entrenar.

-Aún no puedo creer que Allen haya atrapado a algo como tú. –Susurro la Coneja al ver con algo de desaprobación a Hela.

-Hey orejuda, aquí nadie es menos que nadie. Hela tiene tantos derechos como tú o como yo. –Replico el Tipo eléctrico.

-Jum! Solo decía.

-En todo caso, parece que pronto tendremos que salir otra vez. –Intervino el Sceptile.

-Y bien que me hace falta. Ya me estoy aburriendo de no hacer nada todo el día. –Quejo el Arcanine al momento de estirarse.

-Qué, pasar tiempo con tu Madre es aburrido? –Pregunto algo indignada la Madre de este.

-Sabes que no me refiero a eso Mima, pero Allen nos acostumbró a todos a tener una vida más movida.