El Entrenador Distante.

Capítulo 15: Regreso.

-Los Corruptos son creados por la implantación de una gema en sus cuerpos esta gema está llena de cierta energía, que hasta ahora no reconocía, pero ya que lo veo a él tan de cerca me doy cuenta, de que han estado usando su aura de alguna manera.

-Pero Yveltal estuvo durmiendo durante muchos años.

-No tiene que ser necesariamente él, un fragmento de su cuerpo lo suficientemente grande puede albergar su aura de igual manera.

-Cuando llegue a Kalos, me contaron que Yveltal y Xerneas tuvieron una fiera batalla, donde Yveltal salió muy herido, debió ser en ese momento, algo de su cuerpo se desprendió, y alguien lo tomo.

-Que buena deducción, ahora se a que me enfrento con exactitud, ya sé que es lo que debo hacer para pararlo, debo regresar a ese pueblo.

-Pero aun debes descansar.

-Ya estoy bien, solo quedan las secuelas de lo que paso, no es nada grave.

El gran Pokémon acerco su hocico al Entrenador para empujarlo un poco con él.

-Qué sucede?

En respuesta solo recibió un gruñido.

-Quieres acompañarme? –Pregunto para recibir un asentimiento. –Ya veo, pero no tengo PokéBalls conmigo ahora.

-Ten usa esta.

De su vestimenta, la mayor saco una PokéBall de tapa negra y líneas amarillas para que el chico la tomara.

-Muchas gracias.

-Si está contigo, entonces sé que está en buenas manos.

-Bien amigo, bienvenido a la familia.

Flash back End.

-Maldito entrometido, llevo años buscando a ese Pokémon, sabes que puedo llegar a hacer si tengo todo su poder.

-No, pero se, que te hare yo usando su poder.

Cuando el gran Pokémon extendió sus alas la mujer retrocedió para lanzar a su Haxorus al campo.

-Acabalo con guillotina!

Sin dudarlo el gran Pokémon avanzo hacia el de Allen para atacarlo, pero en cuento lo toco, su cuerpo se detuvo abruptamente, y empezó a oscurecerse casi en su totalidad.

-Grave error.

-Haxorus?

Yveltal sacudió sus alas para cerrar una corriente, una corriente que hizo polvo el cuerpo del tipo dragón, polvo que se esparció por todo el lugar.

-Se te olvido a que Pokémon te enfrentas?

-M-Maldito...

-Skyrex!

Al escuchar su nombre el Pokémon gruño con gran fuerza provocando que la mujer retrocediera mucho más.

Allen se posó al lado del Pokémon y puso la mano en su cuello para respirar profundo.

Por un instante los ojos le Pokémon brillaron de todo plateado como los suyos, para que seguidamente todo el cuerpo del Entrenador se llenara de un aura oscura y densa como la noche, sus ojos se tornaron azules a excepción de su iris plata y su aura plateada también se manifestó ligándose a la más densa y negra.

-Ahora vas a sentir de primera mano lo que le hiciste a esos Pokémon.

Con suma calma empezó a caminar hacia la mujer que solo retrocedía a cada paso del chico, hasta que algo invisible la detuvo, Latias la miraba mientras sus ojos brillaban.