Capítulo 08: Sombras en la Ciudad de la Luz.

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La Pokémon se sorprendió al escuchar eso, y más cuando Allen se giró para verla, fue en el momento que ella vio los ojos color plata posarse sobre ella, pero antes de que siquiera ella pudiera hacer algo, una gran hoja verde apareció a la altura de su cuello, y un gran puño llameante la esperaba al frente.

-Chicos tranquilos, está mejor, ya no siento esa perturbación en ella.

Su aura seguía algo oscura, pero no estaba turbia, fluía con tranquilidad, como con sus Pokémon.

-(Entrenador qué hará con ella?) –Pregunto Kanna notablemente preocupada por la seguridad de Allen.

-No lo sé, no es seguro dejarla libre y no sé qué tanto cambio hubo en ella.

-(Es grosero hablar de los demás a su espalda.) –Interrumpió una voz bastante femenina y ligeramente escalofriante.

Al escuchar esa voz diferente en su cabeza, no pudo evitar mirar a la Pokémon que estaba fuertemente retenida por sus compañeros.

-Con que puedes hablar.

-(Por qué razón no podría?)

-No sé qué tanto daño te pudo haber hecho esa gema al nivel sociológico o cognitivo, pero dada tu elocuencia, me doy cuenta de que al menos en tu nivel de inteligencia y motricidad no hay daño aparente.)

-(Eso no lo sabemos.)

Sus ojos brillaron y del cinturón del chico una de sus PokéBalls levito.

-(Eres un humano interesante, en verdad muy interesante, por eso, me quedare contigo, hasta saber más de ti Fufufufu...)

Rápidamente atrajo la esfera hasta ella para que esta la tocara, absorbiéndola en su interior, antes de caer al suelo.

-Bueno... eso soluciona el problema, pero desata muchos más.

-(Ya lo creo Entrenador... al menos ya no está suelta, así que no hay peligro de que pueda lastimar a nadie.)

-La dejaremos allí adentro por un buen tiempo, ella es capaz de matar por puro placer. La próxima vez que salga, debemos estar en un ambiente donde podamos tratar con ella y su poder.

-(Es lo mejor.)

-De esta manera, estaremos seguros de que no dañara a alguien más, lo hicieron muy bien todos. Fue una noche algo agitada y de verdad muy inesperada, pero pudimos adaptarnos a la situación, se ganaron un descanso, Mañana debemos movernos nuevamente.

Todos asintieron, para relajarse. Allen los dejo en la habitación para ir a darse una ducha rápida, para salir secándose el cabello, hasta escuchar el sonido de la puerta.

-Quién será?

Al abrir la puerta se encontró con una mucama, esta venía con algo de preocupación en su rostro.

-Disculpe que lo moleste, pero quería saber si ha tenido algún inconveniente, o problema debido a lo que paso afuera?

-Lo siento, recién me vengo despertando, qué sucedió?

-No lo sabe, parece que un gran grupo de Pokémon raros atacaron la ciudad y lastimaron a muchas personas, por suerte, no llegaron aquí.

-Es un gran alivio entonces.

-Ya lo creo, en todo caso, disculpe las molestias.

-Descuide, es su deber.

-Muchas gracias por su comprensión.

La chica se fue, y Allen cerró la puerta para caminar hasta su cama.

-Apenas son las 11:15 es temprano, y debido al alboroto, todos están despiertos, espero que Korrina no haya hecho nada peligroso.

El Entrenador Distante.Where stories live. Discover now