Capitulo Veintidós.

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-Ven chico, ¿qué pasa?- le pregunté aunque sabía que no me respondería.

Volvió a gruñir y se levantó de repente, se dirigió al cuarto de Dian y le seguí con la pistola aún en mis manos. Observé el pasillo por seguridad aunque sabía que no había nadie, todo era muy seguro, tenían cámaras excepto en los dormitorios y baños, por lo menos siete guardias vigilando la zona y alarmas, la verdad un poco exagerado pero era por la seguridad de Dianthe.

Boby rasgaba la puerta de Dian y la empecé a abrir, en seguidas entró y me fijé en ella.

Estaba empapada sus mejillas de las lágrimas que seguramente había derramado hace poco. Le toqué sus mejillas, eran tan suaves y delicadas, estaba tan inofensiva, pero sabía que ella es lo suficientemente fuerte para afrontar todo lo que está pasando y  a nuestro lado. La apoyamos en todo, queremos que esté cómoda, feliz.

Dian frunció el ceño y se empezó a despertar un tanto asustada.

- ¿Q-qué h-haces aquí?- preguntó balbuceando.

-Lo siento... Boby vino a mi cuarto preocupado y me envió hasta aquí y te vi así, tan asustada y..

-Gracias..- susurró mirando a mis ojos.

-No... no tienes que.. que dármelas- me acabé sonrojando un poco rascándome la nuca.- Es mejor que me vaya y duermas tranquila- me levanté de un salto y me dirigí hasta la puerta.

-Espera..- me detuvo agarrándome el brazo con fuerza.- quédate por favor- me pidió- quédate  esta noche conmigo- veía en sus ojos miedo, esos ojos oscuros brillantes y llenos de miedo y preocupación.

-Va-vale- asentí- déjame traer un saco y mi almohada para quedarme en el suelo.

-No- se ruborizó- quédate en mi cama conmigo.

Asentí y cerré la puerta, dejé la pistola en la mesa de noche y me aseguré de que Boby estuviera en su cama, cerré bien la ventana y me acosté a su lado.

Me cerré los ojos aunque sabía que no podría dormir sabiendo que la tenía a mi lado acostada, en la misma cama.

La noté tiritar, hacía mucho frío esta noche la verdad a pesar de estar cerrada la ventana, hacía frío en la habitación.

-¿Tienes  frío Dian?- pregunté.

-S-sí- asintió tiritando.

-Ven anda- se acercó a mi y se acurrucó en mi pecho, sintiendo su pequeño corazón junto a mi abdomen. La abracé y metió su pequeña cabecita en mi cuello. Le di un beso en su frente y la noté relajarse más.

-Gracias Ryan, gracias por ser así conmigo..- susurró en mi pecho.

Se me salió una sonrisa en mi boca a la vez que olía su pelo a frutas.

- Gracias a ti por ser parte de mi vida, espero no perderte nunca..- le confesé.

-Ni yo a ti, eres el más importante.- dijo sonriendo y acabó durmiendo.

Esas palabras descolocaron mis esquemas, me sentía genial a su lado, a pesar de llevarnos tres años, esta chica me hacía sentir cosas inexplicable. La estaba queriendo, le estaba cogiendo demasiado cariño, pero no sabía si era de amor o era una amistad, lo que sé es que daré mi vida por ella, por su seguridad, como bien me indicó mi padre y murió por ella.

Fin de flashback.

Me fui a darme una ducha y me puse unos pantalones de deporte largos, lo cuales eran pegado en los tobillos y mis canillas siendo sueltos en lo demás, junto a una camisa básica blanca y unas zapatillas de deporte negros y grises.

Una nueva historia [#UNH1] COMPLETA#PNovelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora