El Entrenador Distante.

Capítulo 11: La Animada Ciudad Corazón.

-Ya veo, A-Allen te diriges a Ciudad Corazón cierto? –Pregunto con algo de titubeo.

-Sí, comprare algunas cosas y veré que tan preparado estoy para el Gimnasio de Fantina.

-T-Te molestaría si te acompaño?

-Por qué habría de molestarme? es el mismo camino de todas maneras. La verdad algo de compañía me caería bien, no es por quejarme, pero hablar con tus Pokémon e interpretar sus respuestas es algo cansado.

-Es verdad tehehehe... -Rio nerviosa desviando la mirada.

Y así ambos Entrenadores dirigieron su viaje a lo que quedaba de camino a la ciudad, aprovechando los Pokémon que aparecían en el camino, Allen le enseño más trucos a Megumi quien tardaba un poco en procesarlos.

Luego de unas horas de extensa caminatas, por el que aprecia ser un interminable camino. Finalmente llegaron a la ciudad, a simple vista era bastante concurrida y llena de tiendas hasta donde alcanzaba la vista, los grandes rascacielos se alzaban en la distancia, y el ruido de las calles era más que obvio, una gran y prospera ciudad.

-Se parece mucho a New York... recuerdo que Má y yo nos perdimos caminando por sus calles. Bueno espero hallar lo que busco aquí. –Pronuncio mirando lo largo de los caminos y las tiendas. –Esto tardara un buen rato.

-¡Es increíble! –Hablo asombrada contemplando las tiendas.

-Primera vez en la ciudad?

-No. Vine antes con mi Mamá, pero era más joven en ese entonces, y la Ciudad también cambio mucho.

-Ya veo, bueno supongo que tienes cosas por hacer, te veré en otra ocasión. –Despidió dando unos pasos al frente y saludando con la mano.

-Espera!

-Si?

-Crees qué podríamos reunirnos luego en el Centro Pokémon?

-Supongo que sí. De todas maneras iré a dar allá al terminar, está bien. Espero haber terminado para dentro de unas 3 horas.

-Te veré allá entonces!

Sin más salió corriendo para que Allen no viera su colorada cara.

-Que chica tan curiosa...

Sin prestarle verdadera atención a lo que había ocurrido recién. Se dirigió por las calles hasta encontrar una de las tiendas que buscaba.

-Necesito ropa nueva... -Murmuro al entrar en una tienda de ropa viendo entre los estantes.

-Buen día, puedo ayudarlo con algo?

-Si puede. Señorita busco algo que no sea pesado o caliente y me permita hacer movimientos rápidos y bruscos sin dañarse o rasgarse.

-Hmm... vaya está un poco difícil, pero creo que tengo algo para ti, ven por aquí. –Indico a nuestro Entrenador hasta llegar a un mostrador donde un maniquí llevaba puesto un conjunto bastante interesante. –Nos llegó esto directamente desde Ciudad Negra en Unova, qué le parece?

-Me lo llevo.

Sin titubeo respondió casi al acto a la pregunta, con solo ver durante 1 segundo el atuendo, sabía que era lo que estaba buscando.

-Muy bien, algo más?

-Venden tela?

-Por supuesto, de gran variedad y diseños.

-Bien, será mejor que anotes lo que te dictare. –Le hizo saber para sacar su teléfono. –Necesito 5 metros de...

Luego de unos minutos el joven salió del establecimiento con 2 grandes bolsas en sus manos y una sonrisa de satisfacción.