Capítulo 04: Primer Obstáculo. Batalla Rocosa.

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-Rampardos esquívalo!

-No funcionara.

El gran Pokémon intento detenerse, pero el fangoso suelo se lo impido haciendo que se deslizara.

-Ahora Buneary!

Con gran impulso la pequeña se dejó caer hacia su oponente, impactando justamente en la parte de atrás de su nuca. El golpe hizo un cambio repentino en el peso y equilibro de Rampardos generando que bajara la cabeza muy deprisa chocando con las grandes rocas del campo provocando que parara en seco y que por la velocidad que llevaba acumulada diera una gran vuelta para caer de espaldas fuertemente.

-La física haciendo su trabajo de nuevo... Bien hecho Buneary.

Todos los presentes estaban sorprendidos por lo que recientemente paso, el como la pequeña Pokémon se las había arreglar para hacer tanto daño solo con un solo movimiento.

-Rampardos amigo estas bien!? –Pregunto el líder, escuchando un gruñido en respuesta y el como el Pokémon comenzaba a moverse nuevamente. -Arriba tú puedes.

Resbalándose un poco, al pisar fuerte en el fango Rampardos consiguió equilibro para poner de pie gruñendo con fuerza y sacudiéndose.

-Eso es Rampardos, eso no es anda para ti, intentemos otra cosa, Avalancha.

Nuevamente pedruscos empezaron a caer del cielo por todo el lugar.

-Buneary tú lo puedes hacer, recuerda, planea y salta.

La coneja gruño y poso su atención es esos pedruscos y en cuento el primero toco el suelo cerca de ella empezó a saltar de roca en roca como en su momento lo hizo Luxray, pero esta vez no iba hacia arriba, sino, hacia el frente.

-Patada salto!

Apoyándose con toda su fuerza en la última roca que podía usar como apoyo su pequeño cuerpo ejerció tanta fuerza que cambio el curso de la roca en lo que ella salía deparada hacia la cara de Rampardos estambrando sus pequeñas patas en la mejilla con fuerza causando que se moviera y retrocediera antes de sacudirse la cabeza y ver a la Coneja caer al fango.

-Rampardos golpe roca!

Como un pitón hidráulico, su cabeza acorto al distancia en un breve momento atropellando a la pequeña Pokémon ante de mandarla a volar y chocar contra una roca.

A pasar del daño, la Pokémon reacciono usando sus orejas para amortiguar el golpe del Rampardos y el de la roca disminuyendo el daño.

-Buneary estás bien? –Pregunto Allen mirándola desde su lugar, ella solo asintió a eso. –Es más rápido de lo que creí, hay un rango de peligro alrededor de su cabeza. Ten cuidado ahora cuantos estés próxima a su cabeza Buneary.

La Pokémon gruño. Estaba herida, Allen era consciente de eso, pero la determinación en la cara de ella no se había extinguido ni un poco.

-Tehehe Cielo sé que estás preocupado, pero ella se está esforzando por ti, es bueno que aprecies la determinación de una dama. –Susurro Arisa mirando tranquilamente todo.

-Es Buneary le ha dado más pelea a Rampardos que cualquiera de los entrenadores que lo hemos intentado. –Hablo Megumi Centrada en lo que veía.

-(Si golpea así nuevamente a Buneary la dejara fuera, debo tener más cuidado ahora, pero no pareciera que Rampardos vaya a caer pronto, subestime su poder y su resistencia.)

-Rampardos cabezazo!

Nuevamente el gran Pokémon empezó a correr hacia la coneja. Ella cansada y adolorida, solo esperaba mientras lo vía venir.

El Entrenador Distante.Where stories live. Discover now