El Entrenador Distante.

Capítulo 03: El Primer Paso.

-Oye tú, hablo contigo. No te puedes negar a alguien que te está retando!

Dicho eso, Allen se detuvo en seco antes de girar su vista para ver a la chica por sobre su hombro y suspirar.

-Cuando te derrote acumulare mi victoria número 150, deberías sentirte alagado de que serás quien marque ese número.

-Que arrogante chica... -Susurro su Madre, acompañada del asentimiento de Buneary.

-Que sea rápido. –Corto Allen al girarse hacia ella.

-Cielo.

-Descuida Ma, será rápido, esto ayudara a Lux a estirar musculo y aprender un poco de su fuerza. Toma un poco de distancia, las cosas se van a poner electrizantes.

Obedeciendo a su hijo, la mujer se hizo a un lado en lo que él tomaba la única PokéBall ocupada de su cinturón, mirando fijamente a la chica quien sonreía arrogantemente.

-Roserade yo te elijo! –Exclamo al lanzar la esfera al aire para que de ella saliera el gran Pokémon ramillete.

-Oye Lux, no es el oponente adecuado para ti, pero es una buena manera de empezar. Haz que esta chica ponga otra vez sus pies sobre la tierra. –Comento a su PokéBall seguidamente de lanzarla al campo.

Una gran masa eléctrica fue lo que salió de allí antes de que se intenso brillo se rompiera dejando ver al gran Pokémon eléctrico gruñir mientras sus intimidantes ojos se posaban en su oponente.

-Ohhh parece que el novato tiene un Pokémon fuerte jajajaja veamos como lo haces, Roserade tormenta de hojas!

Con al orden escuchada, de los ramilletes de la Pokémon una insana cantidad de hojas salieron en dirección al tipo eléctrico.

-Que predecible, Salta Lux!

Repartiendo rápidamente la fuerza entre sus 4 patas, Luxray dio un gran salto que lo alejo por completo del ataque de su oponente.

-Rayos, Apuntalo Roserade.

Tanto la Pokémon como la entrenadora intentaron enfocar al Pokémon, pro este había quedado justo en medio del incandescente brillo del sol lo que les impedía verlo fijo, pero el si podía hacerlo con ellas.

-Enfócala bien y usa Velocidad Lux!

Siguiendo las indicaciones, los grandes ojos dorados se enfocaron en la topo planta antes que de su ondeante cola, una gran cantidad de estrellas salieran y volaran en una curva perfecta hacia ella. El impacto fue más que certero causando notable daño en la Pokémon seguido de su pérdida de equilibrio.

-No Roserade, vamos arriba. –Pidió ella mirando la rápida recuperación de su Pokémon. –Así se hace, no dejemos que se aleje, usa látigo cepa!

Gruesas lianas salieron de sus ramilletes atrapando al Pokémon del cuello y las patas delanteras, a lo que el tipo eléctrico sonrió.

-Cayó... -Murmuro Allen al conseguir lo que quería. –Lux descarga!

Para el momento en que esas palabras fueron escuchada por el Pokémon, ya este estaba liberando sin medir la electricidad de su cuerpo, y tal como cables de alta tensión, toda esa sobrecarga fue a dar al otro extremo, siendo Roserade quien un daño bastante fuerte.

-Roserade! –Llamo su entrenadora con preocupación.

-Entre más grande son, más duro caen. Lux termínala con colmillo ígneo.

Las fauces del Luxray se llenaron de unas potentes llamas y con gran velocidad embistió hasta la entumecida Roserade dándole un golpe certero y terminando así el combate.